A veces Hollywood parece un gigantesco limbo creativo donde las ideas dan vueltas como si estuvieran esperando turno para reencarnarse. Pero de vez en cuando, llega una noticia capaz de poner a cualquier cinéfilo a afinar las orejas. Y esta vez viene de la mano de Kevin Smith, que ha vuelto a encender la mecha: Dogma 2 está más cerca que nunca. Sí, has leído bien…
El propio Smith ha soltado varias bombas en una entrevista reciente, y el combo nostalgia + gamberrismo + posibilidad real de ver otra historia con ángeles cabreados tiene un aroma irresistible. ¿No crees? Vamos a meternos de lleno en el caos divino.
Kevin Smith vuelve a la carga con Dogma 2
Kevin Smith lleva años demostrando que pocas cosas le gustan más que darle vueltas a sus propios universos cinematográficos. Y esta vez, al hablar de Dogma 2, lo hizo con un entusiasmo que parecía sacado directamente de 1999, cuando estrenó la original y convirtió una sátira religiosa en un fenómeno cultural lleno de humor deslenguado y personajes imposibles.
Recordemos que en Dogma (1999), dos ángeles caídos interpretados por Ben Affleck y Matt Damon encontraban una forma de regresar al Cielo. El problema era que, si lo lograban… adiós humanidad. Finito. Game over. Así que la película jugaba con ese equilibrio entre lo sagrado y lo absurdo que solo Smith sabe hilar. Y ahora el director asegura que ese mundo aún tiene cuerda para rato, incluso tras décadas de silencio por líos de derechos que parecían imposibles de resolver.
Pero sorpresa: ya no son un problema. Los derechos vuelven a estar disponibles y Smith tiene el semáforo en verde para empezar a soñar, escribir, o directamente improvisar el plan maestro para Dogma 2.
Ben Affleck, Matt Damon y el eterno “¿volverán?”
La gran pregunta, por supuesto, es si veremos otra vez a Ben Affleck metido en un papel que mezcla caos, tragedia y esa energía de “estoy disfrutando demasiado ser un ángel cabreado”. Smith reconoce a CB que habló hace poco con Affleck en su estudio Artists Equity por otro proyecto, pero sí, el tema Dogma 2 salió sobre la mesa. Porque cómo no iba a salir. Nosotros también lo sacaríamos.
Pero aquí viene el dilema: Bartleby, el personaje de Affleck, acababa… bueno, digamos que no en el mejor estado vital al final de Dogma. Smith se lo toma con humor, casi como si estuviera disfrutando la idea de volver a jugar con las reglas del más allá. Según él, todo depende de la perspectiva: si eres un cristiano de espíritu suave, quizá Bartleby encontró el perdón. Si vienes del catecismo más duro, está fritísimo en el infierno. Y adivina qué… esa dualidad podría convertirse en parte central de Dogma 2.
Y entonces uno imagina a Smith escribiendo en una pizarra: “¿Bartleby en el purgatorio? ¿En el infierno? ¿En un bar interdimensional?” Todo es posible. Es Kevin Smith. Cuando este hombre quiere mezclar humor, metafísica y referencias pop, no hay límites.
La historia original: un repaso rápido al caos divino
Dogma (1999)
Para quienes necesiten refrescar la memoria —o para quienes no hayan visto Dogma y vivan en pecado cinematográfico—, toca resumen express. La película seguía a dos ángeles caídos que encontraban una brecha en la doctrina católica que podía permitirles regresar al Paraíso. El problema es que, si se colaban por ese vacío legal celestial, destruirían toda la creación. Literalmente.
Mientras tanto, una mujer elegida como última descendiente de Jesucristo debía detenerlos con ayuda de un profeta muy particular (Jay), su socio algo menos iluminado (Silent Bob), un apóstol olvidado, y la mismísima musa divina. Sátira pura, humor irreverente, diálogos afilados y un reparto que hoy sería impagable. Así que sí: Dogma 2 no es cualquier secuela; es una que llega con mochila histórica.
Smith promete que Dogma 2 será más fácil de financiar que otras locuras suyas
Por mucho cariño que le tengamos, Kevin Smith es consciente de que muchas de sus ideas viven una eternidad en preproducción. Él mismo se ríe de ello: lleva diez años diciendo que Moose Jaws está a puntito de hacerse realidad. Pero Dogma 2 —según afirma— juega con ventaja: la gente recuerda Dogma, le tiene cariño, y le encanta la idea de retomar una propuesta tan loca como inteligente.
Por eso no duda: quiere que Dogma 2 salga antes de dejar este mundo. Lo dice tal cual, con esa honestidad marca de la casa que mezcla filosofía de barrio, humor de videoclub y puñados de nostalgia noventera. Y lo cierto es que cuando habla del proyecto, suena más convencido que nunca.
De momento no hay guion cerrado, ni casting firmado, ni fecha de rodaje. Pero hay algo más importante que todo eso: hay intención, energía y un director deseando volver a su sátira religiosa más famosa. Y oye, si ya hemos visto resurrecciones imposibles en Hollywood, ¿por qué no íbamos a ver una de Dogma 2?
Dogma (1999)
¿Y Matt Damon? ¿Y Loki? ¿Hay esperanza?
Smith no ha confirmado nada de Damon, pero dio a entender que, si Affleck abre la puerta, el reencuentro Loki–Bartleby podría estar sobre la mesa. Y reconócelo: sería espectacular. Aunque Loki también acababa bastante mal, así que, igual que con Affleck, todo dependería de cuánta teología creativa decida aplicar Smith en Dogma 2. El tipo no tiene miedo a romper reglas. Tampoco a crear otras nuevas.
Además, el universo de Dogma es perfecto para jugar con conceptos espirituales de forma gamberra y divertida. Así que imaginar versiones celestiales, infernales o incluso metafóricas de estos personajes no es descabellado. Smith podría salirse con la suya sin violar nada… salvo quizá algunas sensibilidades religiosas. Pero bueno, eso también pasaba en 1999.
Dogma 2 como regreso a un cine que ya no se hace
Lo más interesante de todo esto es que Dogma 2 no sería solo una secuela tardía: sería el regreso a un tipo de cine que Hollywood ya no produce tan a menudo. Una mezcla rara entre sátira, filosofía pop y humor salvaje, sin miedo a pisar terrenos polémicos y con un Kevin Smith que, cuando está inspirado, puede convertir un debate teológico en una conversación de pasillo memorable.
Y viendo cómo ha envejecido Dogma, que ahora estrena versión en 4K UHD, está claro que el apetito por esa mezcla sigue ahí. El público quiere historias que jueguen con lo sagrado sin perder el descaro. Y eso, amigo lector, Smith lo hace como pocos.
¿Veremos Dogma 2? Smith dice que sí. Y nosotros queremos creerle.
Por ahora, la secuela es una posibilidad real, y eso ya es más de lo que hemos tenido en dos décadas. Queda por ver si Affleck se apunta, si Damon dice que sí, y si Smith consigue esa pista de despegue que lleva años construyendo. Pero la llama está encendida, y Dogma 2 podría convertirse en el regreso inesperado que nadie vio venir… salvo Kevin Smith.
Así que cuéntame: ¿te gustaría ver Dogma 2 renacer del limbo creativo? ¿Te va la idea de reencontrarte con estos ángeles descarriados? Déjalo en los comentarios y, de paso, síguenos en Google News, que allí no necesitamos permiso divino para aparecer.
