El regreso más esperado del karate ya tiene día marcado en el calendario. Karate Kid: Legends aterriza en Netflix el próximo 27 de septiembre, apenas cuatro meses después de su paso por cines y con una taquilla mundial de más de 100 millones de dólares. La cinta revive la magia de la saga que marcó a varias generaciones, con el aliciente de reunir a dos leyendas vivientes: Jackie Chan y Ralph Macchio.
La película, dirigida por Jonathan Entwistle, es la sexta entrega oficial de la franquicia y la primera desde 2010. Y sí, la gran noticia es que estos dos maestros unen fuerzas para guiar a un nuevo alumno que tendrá que aprender que el verdadero combate no está en el tatami, sino en superar los miedos que arrastra en su vida personal.
Karate Kid: Legends presenta un nuevo heredero para el legado del karate
En el corazón de Karate Kid: Legends está Li, interpretado por Ben Wang. El joven se muda a Nueva York junto a su familia, y como buen “nuevo en el barrio”, pronto se convierte en objetivo de los abusones de la escuela. Su madre, que quiere que deje atrás el karate por un pasado doloroso, se topa con la férrea voluntad de un chico que no está dispuesto a renunciar a lo que realmente le define.
Karate Kid: Legends (2025)
Cuando Li se ve arrastrado a un torneo de alto nivel, su destino cruza con dos maestros que parecen sacados directamente de la historia del cine: Mr. Han (Jackie Chan) y Daniel LaRusso (Ralph Macchio). Ellos serán los encargados de transmitir la sabiduría y las técnicas que unirán el kung fu con el Miyagi-Do. El resultado: un entrenamiento tan exigente como épico.
El reparto lo completan nombres como Joshua Jackson, Ming-Na Wen, Sadie Stanley, Aramis Knight y Wyatt Oleff, todos ellos aportando fuerza y frescura a una historia que conecta tradición y modernidad.
El secreto de los orígenes: un vínculo entre familias
Uno de los elementos más atractivos de Karate Kid: Legends es cómo recupera las raíces de la saga para expandir su universo. La película nos lleva al verano de 1985, cuando el inolvidable Sr. Miyagi le revela a un joven Daniel LaRusso los orígenes del karate familiar.
La historia se remonta al siglo XVII, cuando Shimpo Miyagi, ancestro del maestro, acabó en China tras un accidente de pesca. Allí fue acogido por la familia Han, que le enseñó kung fu. De regreso a Okinawa, Shimpo adaptó esas enseñanzas y fundó lo que más tarde sería conocido como Miyagi-Do Karate.
Esta revelación histórica no solo refuerza los lazos entre Mr. Han y Daniel, sino que además da sentido a la unión de estilos que veremos en el entrenamiento de Li. Karate Kid: Legends no es solo un revival: es una celebración del legado compartido entre culturas.
Drama, pizza y dragones en Nueva York
El viaje de Li en Karate Kid: Legends no es únicamente físico. Su mudanza a Nueva York trae consigo choques culturales, un nuevo amor y enfrentamientos con viejos fantasmas. Allí conoce a Mia Lipani, hija de un ex-boxeador local que ahora regenta una pizzería de barrio. Entre ambos surge una historia romántica que recuerda al espíritu juvenil de la saga original.
Pero, claro, ningún héroe se forja sin un villano a la altura. Ese rol lo ocupa Conor Day, karateka arrogante y ex-novio de Mia, que se convierte en la gran piedra en el camino de Li. Tras sufrir derrotas, humillaciones y golpes físicos y emocionales, el joven protagonista encontrará la fuerza para transformarse en algo más que un simple luchador.
Entre tanto, el cine no se olvida del humor: desde entrenamientos improvisados en la azotea de un edificio hasta un delirante debate sobre qué pizza es mejor, la de Nueva York o la de California, entre Daniel LaRusso y Johnny Lawrence. Sí, el espíritu ochentero sigue muy vivo.
De la decepción al renacer en streaming
Aunque Karate Kid: Legends recaudó más de 100 millones de dólares en salas, no fue la gran sensación que muchos esperaban. En Rotten Tomatoes apenas alcanzó un 58% de aprobación crítica, pero los fans respondieron con un entusiasta 90%.
Y ahí es donde entra en juego Netflix. Con su estreno en streaming, millones de espectadores que no pudieron o no quisieron verla en cines tendrán la oportunidad de redescubrir la película. Y no solo eso: la plataforma ya ofrece casi todo el legado de la saga, desde las tres películas originales con Ralph Macchio y Pat Morita hasta la versión de 2010 con Chan y Jaden Smith, además de todas las temporadas de Cobra Kai. La única ausente es The Next Karate Kid.
El 27 de septiembre será, por tanto, una fecha clave: el día en que Karate Kid: Legends podrá ganarse un nuevo público y quizá cambiar la percepción de quienes la dieron por “flop”.
Una lección más allá del tatami
En el clímax de Karate Kid: Legends, Li se enfrenta a Conor en un torneo que pone a prueba no solo su destreza, sino su capacidad para superar el trauma de la muerte de su hermano. El famoso “dragon kick”, reinventado gracias a las enseñanzas de Daniel y Mr. Han, se convierte en el símbolo de esa superación personal.
La victoria de Li no radica únicamente en derrotar a su rival, sino en demostrar compasión y respeto, los valores que siempre han definido a la saga. En definitiva, la película honra el mensaje atemporal del karate: disciplina, humildad y equilibrio.
Crítica a Karate Kid Legends: la historia para una nueva generación
El renacimiento de una leyenda
Con Karate Kid: Legends, Netflix y Sony no solo entregan otra secuela, sino un homenaje al espíritu de la saga que comenzó en 1984. Una película que mezcla acción, emoción, nostalgia y nuevos caminos para el futuro de la franquicia.
El regreso de Jackie Chan y Ralph Macchio como mentores, el viaje iniciático de un nuevo protagonista y la unión entre culturas convierten a esta entrega en mucho más que un simple capítulo extra. Es la confirmación de que el legado de Miyagi-Do sigue vivo y que todavía tiene muchas historias por contar.
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