DC Comics acaba de cruzar una línea que muchos pensaban que no se atrevería a cruzar. Absolute Batman no solo está reinventando al Caballero Oscuro, sino que acaba de presentar la versión más perturbadora, monstruosa y directamente terrorífica del Joker que se recuerda en el cómic moderno.
Sabíamos que algo extremo estaba en camino. Scott Snyder llevaba tiempo avisando de que este universo no iba a jugar limpio. Pero lo que ocurre en Absolute Batman #15 no es solo una nueva interpretación del villano. Es una pesadilla en viñetas. Y lo peor es que funciona.
Un Joker que deja de ser humano
Desde los primeros números, Absolute Batman ha ido sembrando pistas sobre un misterioso multimillonario llamado Jack Grimm. Un nombre que parecía más una provocación que una amenaza real. Hasta ahora.
En el número 15, mientras Batman investiga tras derrotar a Bane, Alfred Pennyworth plantea una teoría inquietante: todos los Jack Grimm de la historia podrían ser la misma persona. Un ser que ha sobrevivido durante generaciones, oculto tras una fachada de riqueza, poder y respetabilidad pública.
A medida que Alfred expone su hipótesis, el cómic muestra la verdad al lector. Y es ahí donde Absolute Batman se transforma en puro terror.
El Joker ya no es un hombre maquillado ni un criminal excéntrico. Es una criatura, algo que parece sacado directamente de una historia de horror cósmico. Acecha a una víctima atrapada en una isla desierta y, viñeta a viñeta, su forma se retuerce hasta convertirse en algo irreconocible. No hay humor. No hay carisma clásico. Solo miedo.

El Joker como monstruo moderno
Visualmente, esta versión del Joker recuerda a una mezcla entre el terror corporal de Smile y una criatura lovecraftiana. Su sonrisa no es una expresión, es un estado permanente. No se ríe con el mundo: se ríe del mundo.
Alfred lo define de forma escalofriante: no es un hombre que nunca se ríe de nada, sino una bestia que siempre se está riendo de nosotros. Y esa frase resume perfectamente el nuevo enfoque.
Este Joker no busca atención. No quiere demostrar que Batman y él son iguales. Quiere consumir, dominar y sobrevivir. Es el depredador definitivo en un universo donde la moral ya no ofrece refugio.
Batman y Joker intercambian sus papeles
Uno de los grandes aciertos de Absolute Batman es cómo invierte la dinámica clásica entre héroe y villano. Aquí, Bruce Wayne no es el multimillonario intocable. Es un vigilante de clase trabajadora, enfrentado a una élite corrupta que controla Gotham desde las sombras.
El Joker, en cambio, es ahora el poderoso. Un empresario, un benefactor público, el tipo de figura que nadie cuestiona… hasta que es demasiado tarde.
Mientras Bruce se esconde, sobrevive y lucha a ras de suelo, Jack Grimm financia prisiones, manipula sistemas y utiliza su monstruosa naturaleza como arma definitiva. Es imposible no pensar que, en este mundo, Batman es quien podría acabar encerrado en Arkham, mientras el Joker opera con total impunidad.
Un villano del siglo XXI

Esta versión del Joker encaja inquietantemente bien con los miedos actuales. No es solo un criminal loco. Es la personificación del poder desmedido, de la riqueza sin control y de la deshumanización absoluta.
Scott Snyder ha convertido al Joker en un monstruo del siglo XXI, alguien que combina inteligencia, recursos infinitos y una falta total de empatía. El resultado es un antagonista que no solo amenaza a Batman, sino al propio concepto de humanidad dentro del cómic. Aquí no hay bromas. No hay juegos. Solo supervivencia.
Horror puro dentro de un cómic de superhéroes
En una industria donde el terror a menudo se queda en la superficie, Absolute Batman #15 sorprende por su crudeza. El arte de Jock eleva la historia con un tono visual enfermizo, incómodo y opresivo, que refuerza la sensación de que algo está profundamente mal en este universo.
No es habitual sentir auténtico miedo leyendo un cómic de Batman. Aquí, sí ocurre.
Absolute Batman sigue demostrando por qué es un fenómeno
Desde su lanzamiento, la serie se ha consolidado como uno de los mayores éxitos recientes de DC. Ventas altas, conversación constante y una identidad propia que no depende de la continuidad clásica.
Para Scott Snyder, este proyecto parece la culminación de todo lo que siempre quiso hacer con Batman. Un espacio libre, sin ataduras, donde puede llevar al personaje —y a sus villanos— hasta el límite. Y con este Joker, lo ha conseguido.
Porque puede que haya habido Jokers más icónicos, más
carismáticos o más populares.
Pero ahora mismo, no hay ninguno más
aterrador.
Y eso convierte a Absolute Batman en una lectura imprescindible para quien quiera ver hasta dónde puede llegar DC cuando decide no frenar.
DC ha redefinido al Joker… y da miedo. ¿Crees que esta es la versión más perturbadora del villano? Cuéntanos qué te ha parecido y síguenos en Google News para no perderte nada del universo DC.


