¿Preparado para volver a Toontown? Pues agarra bien tu sombrero, porque la mítica Jessica Rabbit está a punto de regresar a la gran pantalla. Y no, no hablamos de una secuela cualquiera, sino de una auténtica reinvención en acción real, con todo el descaro, el misterio y la elegancia que convirtieron a la femme fatale de Disney en un icono atemporal del cine.
Durante más de tres décadas, los derechos de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? y sus personajes estuvieron bajo la supervisión de Disney. Pero ahora, su creador original, Gary K. Wolf, ha recuperado el control total de su universo. Y con él, vuelve también la posibilidad de hacer lo que durante años parecía imposible: una película protagonizada por Jessica Rabbit, en carne y hueso (y curvas).
Wolf lo confirmó en una entrevista reciente con ImNotBadTV, donde aseguró que ya puede desarrollar sus propios proyectos con total libertad. “Tengo de nuevo los derechos de todos mis personajes y libros. Básicamente, puedo hacer mis propios proyectos de Roger Rabbit”, explicó emocionado. Dicho y hecho: su primer gran movimiento será una película de acción real centrada en Jessica Rabbit, basada en su novela Jessica Rabbit: XERIOUS Business.
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Un mito que nunca dejó de ser deseado
Jessica Rabbit no es simplemente un personaje animado. Es una figura que marcó a toda una generación. Su famosa frase, “No soy mala, es que me dibujaron así”, resume perfectamente por qué se convirtió en un símbolo de sensualidad y empoderamiento incluso antes de que esas palabras fueran tendencia.
Interpretada por la voz inconfundible de Kathleen Turner, Jessica Rabbit rompió los esquemas del cine familiar de los 80. Era elegante, peligrosa y magnética. Cada aparición suya en pantalla dejaba claro que la animación también podía ser provocadora, algo que en su momento causó tanto fascinación como polémica.
Jessica Rabbit
Disney sabía que tenía entre manos un personaje fascinante, pero también explosivo. Tan explosivo, que durante años fue uno de los mayores obstáculos para continuar la saga de Roger Rabbit. Robert Zemeckis, director de la película original de 1988, confesó hace poco que “el Disney actual jamás haría una película con Jessica Rabbit”. Y tiene sentido: en una época donde los estudios prefieren suavizar bordes, Jessica es pura provocación.
No por nada, en los parques temáticos de la compañía la vistieron con una gabardina para disimular sus curvas, una decisión que generó burlas y críticas a partes iguales.
De Disney a la independencia: el renacer de una leyenda
El regreso de Gary K. Wolf al mando es una pequeña revolución. Su primera novela, Who Censored Roger Rabbit? (1981), ya contenía un tono mucho más oscuro y satírico que su adaptación cinematográfica. Y ahora, con la nueva película de acción real de Jessica Rabbit, el escritor promete mantener esa esencia picante y gamberra.
Según sus palabras, cualquier secuela o nuevo proyecto deberá igualar —o incluso superar— la calidad del clásico original de 1988. “Tiene que ser tan buena o mejor que la original, en producción, guion y empatía. Eso es lo que los fans quieren, y eso es lo que pienso darles”, aseguró.
Pero lo más interesante es que no se trata de una simple relectura del pasado. Wolf ha dejado claro que su intención es llevar el personaje al presente, con una nueva historia, un tono más adulto y una mirada moderna sobre la sensualidad femenina. Jessica Rabbit no volverá solo como icono erótico, sino como símbolo de independencia creativa.
Y si piensas que eso suena arriesgado… sí, lo es. Pero también es lo que hace falta para que el público vuelva a enamorarse de un personaje que nunca debió quedar encerrado en un fotograma.
Jessica Rabbit: el encanto del peligro
Parte del impacto cultural de Jessica Rabbit viene de su contradicción. Era una heroína en un mundo de dibujos, una musa con moral ambigua, un personaje que jugaba con las reglas de lo prohibido. En una época donde Disney buscaba recuperar su brillo familiar, ella fue una anomalía irresistible.
“¿Quién engañó a Roger Rabbit?” combinaba animación y acción real como nunca antes se había visto. Pero también se atrevía con temas poco habituales en un film con clasificación PG: adulterio, asesinatos, alcohol, drogas, voyeurismo… incluso la traumática escena del zapato derretido en ácido que marcó a medio planeta.
¿Quién engañó a Roger Rabbit?
En medio de todo ese caos, Jessica Rabbit emergía como la pieza clave, el corazón del misterio y, al mismo tiempo, la figura más humana de toda la película. No por casualidad, Zemeckis afirmaba que “Walt Disney nunca hacía películas para niños, las hacía para adultos”. Jessica era la prueba viviente (o dibujada) de esa filosofía.
Y aquí estamos, casi 40 años después, hablando de ella otra vez. ¿No te parece mágico?
Una nueva Jessica para una nueva era
Aunque aún no hay actriz confirmada para interpretar a la nueva Jessica Rabbit en acción real, las especulaciones ya están corriendo por internet más rápido que Benny el taxi. Desde nombres como Sydney Sweeney, Margot Robbie o Ana de Armas, hasta apuestas más inesperadas como Emma Stone o Jodie Comer, los fans ya se divierten imaginando quién podría llenar ese vestido rojo.
Gary K. Wolf, por su parte, promete que la nueva película será “atrevida, divertida y emocionalmente adulta”. Una historia sobre glamour, peligro y deseo, pero también sobre redención y segundas oportunidades.
Porque al final, Jessica Rabbit nunca fue solo una caricatura sexy: fue una mujer adelantada a su tiempo, atrapada en un mundo que no estaba preparado para ella. Y tal vez, ahora sí lo esté.
Así que ya lo sabes: Jessica Rabbit está lista para volver, y esta vez no habrá ratones ni ejecutivos de Disney que la detengan. Prepárate para el regreso más provocador del cine animado a la acción real.
