¿Alguna vez te has preguntado qué conecta todas las películas y series del nuevo Universo DC? Pues ya no hace falta especular: James Gunn lo ha contado. Y no, no se trata solo de cameos o guiños para fans, sino de una auténtica guerra por el poder que recorrerá todo el nuevo DCU, desde Superman hasta Peacemaker temporada 2.
Lo más interesante es que el propio James Gunn, en una entrevista con Brandon Davis tras el episodio 6 de Peacemaker 2, explicó el hilo conductor que une todas las producciones. Lo llamó “las tres grandes estructuras de poder del DCU”. Y créeme, no estamos hablando de algo pequeño.
Según James Gunn, hay tres fuerzas que mueven el nuevo Universo DC
El director James Gunn comentó que el DCU gira alrededor de tres grandes poderes: los gobiernos, las corporaciones y los metahumanos. Tres bandos que existen, se temen y compiten entre sí. En pocas palabras, el DCU no solo va de héroes y villanos, sino de quién manda en un mundo donde los dioses caminan entre humanos.
¿Te suena familiar? Es porque Gunn quiere reflejar las mismas tensiones que vivimos fuera de la pantalla. Lo político, lo económico y lo “superhumano” chocando en un universo que empieza a construir sus propias reglas.
Y, claro, todo comenzó con Superman.
Superman fue el punto de inflexión
Aunque los metahumanos existen desde hace siglos en el canon del DCU, James Gunn reveló que los eventos de Superman cambiaron por completo el equilibrio. En esa película vimos cómo Clark Kent alteró el orden mundial al intervenir en un conflicto internacional. El simple hecho de que un ser con poderes casi divinos detuviera una invasión, sin pedir permiso a nadie, encendió todas las alarmas.
Lo que antes eran leyendas urbanas se convirtió en política real. Y, según Gunn, ese momento fue el detonante: los metahumanos empezaron a actuar a su manera. Sin cadenas, sin rendir cuentas.
James Gunn (cordonpress)
¿Y qué pasa cuando un poder nuevo se levanta? Exacto. Los otros dos reaccionan.
El papel del Gobierno en este nuevo tablero
Si Superman mostró el nacimiento de un símbolo, Peacemaker temporada 2 está mostrando las consecuencias. En la serie, el director de ARGUS, Rick Flag Sr., empieza a preocuparse seriamente por el creciente poder de los metahumanos. No puede controlarlos, no puede detenerlos y, para colmo, la opinión pública empieza a dudar del propio gobierno.
James Gunn reveló que ARGUS se ve obligado a trabajar con viejos conocidos como Lex Luthor o Amanda Waller, intentando mantener la autoridad a cualquier precio. De hecho, en los nuevos episodios se menciona una tecnología llamada Quantum Unfolding Chamber, una especie de arma científica capaz de alterar la materia. Y sí, suena a desastre asegurado.
Todo esto demuestra que el DCU de James Gunn no será blanco o negro. Las agencias, los héroes y las empresas tienen su propia moral y, muchas veces, sus intereses chocan de lleno.
LuthorCorp y el poder de las corporaciones
Y hablando de intereses, Gunn también dejó claro que las grandes corporaciones del DCU serán tan poderosas como cualquier gobierno. LuthorCorp, LordTech y Stagg Industries no son simples logos de fondo: son jugadores activos en esta guerra.
LuthorCorp, por ejemplo, ya ha demostrado que no tiene reparos en manipular tanto a humanos como a metahumanos. The Engineer y Ultraman, dos de sus “empleados” más peligrosos, fueron creados para trabajar en PlanetWatch, un supuesto equipo de “mantenimiento de la paz” contratado por el gobierno de EE. UU. para frenar amenazas extraterrestres… como Superman.
Superman (2025)
Sí, el propio Lex Luthor sigue moviendo los hilos incluso desde la cárcel. Y eso encaja con lo que James Gunn viene construyendo: un universo donde la línea entre héroe y villano se borra cada vez más.
LordTech y el futuro de la Justice Gang
Por otro lado, está LordTech, una empresa que James Gunn está usando para tejer la conexión entre Superman y Peacemaker 2. Su CEO, Maxwell Lord, ya apareció en el estreno de la segunda temporada financiando a la Justice Gang. Su objetivo: ampliar el grupo con nuevos metahumanos bajo su control.
¿Te das cuenta del patrón? Los gobiernos temen perder el control, las empresas quieren comprarlo y los metahumanos prefieren hacer las cosas a su manera. El resultado: una guerra fría a tres bandas donde cualquiera puede ser héroe o villano dependiendo del día.
Y lo mejor (o peor) de todo es que James Gunn ya ha dicho que esto no va a detenerse aquí. Cada nueva película o serie del DCU mostrará una parte distinta de esta lucha de poder.
Una visión coherente y provocadora
Lo que James Gunn está construyendo no es solo una saga de superhéroes: es una alegoría sobre el poder. ¿Quién debería decidir lo que está bien o mal cuando existen personas que pueden mover montañas?
En sus palabras, el DCU no trata solo de salvar el mundo, sino de quién tiene el derecho de hacerlo. Y ahí está el corazón de su propuesta: los héroes ya no son símbolos perfectos, sino individuos con ideologías, dudas y límites.
Además, si algo ha dejado claro Peacemaker, es que James Gunn no teme mezclar humor y crítica social. Su estilo sigue siendo sarcástico, irreverente y profundamente humano.
Superman y más allá
Superman es solo la primera pieza de un dominó que caerá a lo largo de toda la Fase 1 del DCU. Después vendrán películas como Supergirl y Clayface, donde se explorarán nuevas perspectivas de poder, control y libertad.
¿Será posible que en el futuro veamos a estas tres fuerzas —metahumanos, gobiernos y corporaciones— enfrentarse en una historia épica al estilo Civil War? Conociendo a James Gunn, seguro que tiene algo más grande en mente.
De momento, ya ha conseguido lo que pocos directores logran: que cada diálogo, cada escena y cada nueva entrega del DCU parezca formar parte de un mismo universo que evoluciona frente a nosotros.
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