James Gunn no se parece a ningún otro jefe de estudio de Hollywood. Mientras otros ejecutivos como Kevin Feige se mantienen en las sombras, él está en primera línea de fuego. Escribe, dirige, produce, reorganiza un universo entero… y de paso desmiente rumores en redes sociales como si fuera su deporte favorito.
No importa que esté levantando desde cero el nuevo DC Universe. No importa que tenga en marcha una superproducción como Superman, con estreno previsto para el 11 de julio de 2025. James Gunn siempre tiene un hueco en su apretada agenda para salir a Twitter (X) (o Threads, o Instagram, según el día) y apagar incendios que él ni siquiera ha provocado. ¿Por qué lo hace? La respuesta es tan simple como humana.
Así lo explica James Gunn:
«Estoy intentando frenarlo… pero a veces no me queda otra».
En una entrevista reciente con Entertainment Weekly, Gunn confesó que ha intentado cortar esta costumbre. Que incluso es consciente de que al responder a ciertos rumores podría estar dándoles más visibilidad. Pero hay límites.
«De vez en cuando, un rumor se extiende tan rápido que puede afectar personalmente a alguien… y ahí es cuando siento que tengo que intervenir».
No es que se aburra. Es que, según él, hay casos donde los rumores no solo generan confusión, sino también frustración y malentendidos con personas reales: actores, directores, técnicos. Y cuando eso pasa, no se lo piensa dos veces.
James Gunn
Los “insiders” que fallan el 95% de las veces
James Gunn no se corta: «Hay un par de personas que publican cosas incorrectas constantemente. El 95% de lo que dicen no es cierto». Pero claro, una de cada veinte veces dan en el clavo, y eso basta para mantener la ilusión de que son fuentes fiables.
¿El problema? Que esas cuentas tienen miles de seguidores y cada teoría loca se convierte en titular. Si de repente dicen que Ben Affleck vuelve como Batman, o que Superman será de otro universo, o que el Lex Luthor de Hoult fue reemplazado por otro actor, la bola de nieve crece. Y James Gunn, que ve todo desde dentro, se desespera.
«Puede que al responderles les esté ayudando, porque generan más tráfico. Y creo que hasta lo disfrutan», admite. «Por eso casi he dejado de hacerlo».
Pero no del todo. Porque hay rumores que pueden dañar relaciones reales o entorpecer negociaciones en curso. Y en esos casos, prefiere cortar de raíz.
«Si afecta a una persona de verdad, lo desmiento sin pensarlo».
James Gunn pone un ejemplo muy claro: si están en conversaciones preliminares con un director, y de repente alguien dice que el proyecto ya está en manos de otro cineasta que ni tiene relación con la película, el caos está servido.
«Puede generar decepción, malentendidos, incluso hacer que alguien se baje del barco antes de subir».
Lo mismo ocurre con los rumores de casting. Si alguien da por hecho que cierto actor ya ha firmado, y eso no es cierto, puede complicar otras negociaciones en marcha. Para James Gunn, en ese punto no se trata solo de PR o de controlar la narrativa, sino de proteger al equipo creativo y a las personas que confían en él.
Superman: la piedra angular del nuevo DC
Mientras lidia con el ruido en redes, James Gunn también tiene entre manos uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera: el reinicio de Superman, ahora sin el apellido Legacy pero con toda la responsabilidad de relanzar el universo DC.
El nuevo Clark Kent es David Corenswet, que hereda el manto de Henry Cavill y se pone la capa para liderar una versión más joven, optimista y con nuevos aliados. Lo acompaña Rachel Brosnahan como Lois Lane, en un papel que promete no quedarse como simple secundaria, y Nicholas Hoult como un Lex Luthor mucho más cerebral y manipulador que las versiones anteriores.
Superman y Krypto
Pero eso no es todo. La película de Gunn también introduce a varios héroes clave del nuevo DCU:
- Nathan Fillion como Guy Gardner, el Green Lantern más insoportable y directo que se recuerda.
- Isabela Merced como Hawkgirl, con alas y mucha mala leche.
- Edi Gathegi como Mister Terrific, el tipo más inteligente de todos los que no vuelan.
- Además, estarán por ahí personajes como Maxwell Lord (Sean Gunn), The Engineer (María Gabriela de Faría), Perry White (Wendell Pierce), Eve Teschmacher (Sara Sampaio), Metamorpho (Anthony Carrigan) y los siempre presentes Jonathan y Martha Kent (Pruitt Taylor Vince y Neva Howell).
- Y por si fuera poco… también aparece Milly Alcock como Supergirl, adelantando lo que será su propia película en solitario. Una carta de presentación por todo lo alto.
La obsesión James Gunn: proteger lo que está construyendo
Más allá de las redes y las peleas con insiders, queda claro que James Gunn tiene una visión muy clara y personal de lo que quiere hacer con DC. Y en ese proceso, no va a permitir que bulos malintencionados enturbien el trabajo de meses (o años) de su equipo.
Podría limitarse a emitir comunicados fríos o dejar que Warner lo arregle por detrás, pero no. Él prefiere mirar a los ojos a los rumores y decirles: «Mentís».
¿Es la mejor estrategia a largo plazo? Quién sabe. Pero al menos demuestra una cosa: a James Gunn le importa, y mucho, lo que está construyendo. Y si para protegerlo tiene que ensuciarse las manos, lo hará.
Superman llegará a los cines el 11 de julio de 2025. Y conociendo a James Gunn, seguramente hasta ese día seguirá corrigiendo titulares… Uno a uno.




