James Cameron vuelve a ponerse serio. Muy serio. A las puertas del estreno de Avatar: Fire and Ash, el director ha decidido no dejar nada al azar y ha enviado instrucciones técnicas directas a los cines para que la película se vea y se escuche exactamente como él la concibió. Nada de improvisar, nada de bajar volúmenes “porque sí”.
La tercera entrega de Avatar está a punto de llegar a la gran pantalla y, aunque aún está por ver si repetirá el tsunami de taquilla de sus predecesoras, hay algo claro: James Cameron quiere que cada euro del ticket 3D merezca la pena. Y para eso, el cine tiene que estar a la altura.
James Cameron no se fía del todo… y tiene motivos
Si hay alguien que se ha dejado la piel defendiendo el 3D en el cine, ese es James Cameron. Lleva años insistiendo en que la tecnología funciona, que es espectacular, pero que demasiadas veces se proyecta mal. Pantallas poco luminosas, sonido mal calibrado, ajustes hechos “a ojo”… y la experiencia se va al traste.
Con Avatar: Fire and Ash, Cameron no ha querido correr riesgos. Según ha trascendido, el director ha enviado una carta a los cines recordándoles que la proyección no es un trámite, sino la última pieza clave para que el público disfrute la película como toca. Y sí, el tono es educado, pero también muy claro.
El objetivo es simple: que nadie salga de la sala pensando que el 3D “no es para tanto”. Porque cuando funciona, funciona de verdad. Y Cameron lo sabe mejor que nadie.
La carta que ya está dando vueltas por redes
El contenido de la carta, que ha empezado a circular por redes sociales, deja poco margen a la interpretación. James Cameron se dirige directamente al técnico de proyección, reconociendo su papel como parte esencial del equipo que lleva Avatar: Fire and Ash hasta el espectador.
Aquí tienes las instrucciones completas tal y como las ha enviado:
Estimado técnico de proyección:
Mi equipo y yo estamos muy ilusionados de entregarte AVATAR: FIRE AND ASH para que la presentes al público.
Junto con el DCP se incluye un archivo de Especificaciones de Proyección y una tabla de encuadre, que contienen información crucial sobre niveles de luz, configuración de audio, encuadre correcto, etc. Por favor, revísalos y asegúrate de que tus sistemas de imagen y sonido estén correctamente calibrados y listos para la proyección. He mezclado personalmente la película de forma responsable para que se reproduzca a la perfección, con toda la dinámica entre las escenas de diálogo más silenciosas y las grandes escenas de acción, al nivel de referencia de 7.0 —por favor, no lo ajustes a un nivel inferior.
Eres la parte final, pero de importancia crítica, de nuestro equipo a la hora de influir en cómo los espectadores experimentan AVATAR: FIRE AND ASH. Gracias de nuevo por tu dedicación.
Jim Cameron
Corto, directo y sin rodeos. James Cameron confía en los cines, pero también deja claro que no quiere atajos.
James Cameron (cordonpress)
La experiencia puede cambiarlo todo
El propio Cameron ha insistido en que los cines son “críticamente importantes” para la experiencia final. Y tiene razón. Dos personas pueden salir de la misma película con opiniones completamente distintas solo porque una la vio en una sala bien calibrada y la otra no.
Hay ejemplos recientes que lo demuestran. En un pase anticipado de Avatar: Fire and Ash, durante los primeros veinte minutos el 3D no funcionaba correctamente. El problema se solucionó, pero ese inicio ya estaba marcado. ¿Te imaginas pagar una entrada 3D nada barata y encontrarte algo así durante todo el pase? La frustración está servida.
Por eso James Cameron no quiere dejar espacio a errores justo ahora, cuando el 3D vuelve a estar en el centro del espectáculo.
El 3D ya no es lo que era… y Cameron lo sabe
La realidad es que mucha gente no compra una entrada 3D desde Avatar: El sentido del agua. El número de estrenos en este formato ha caído bastante y, seamos honestos, su reputación no pasa por su mejor momento.
La mayoría de películas actuales se convierten a 3D en postproducción, un proceso que rara vez ofrece resultados tan sólidos como el rodaje nativo que James Cameron ha defendido desde el principio con Avatar. Esa diferencia se nota, y mucho, cuando la proyección acompaña.
Cameron es consciente de que esta puede ser una de las últimas grandes oportunidades del 3D para volver a impresionar al público. Y por eso está cuidando cada detalle, desde el rodaje hasta el último ajuste del proyector.
Avatar: Fuego y ceniza
¿El futuro del 3D depende de Avatar?
En las últimas semanas, James Cameron también ha moderado las expectativas sobre el futuro de la saga. El director ha dejado caer que no tiene del todo claro si volverá a Nueva Zelanda para rodar más entregas como estaba previsto inicialmente.
Si ese plan no sigue adelante, Avatar: Fire and Ash podría convertirse en uno de los últimos grandes estrenos 3D a este nivel. Una especie de testamento tecnológico de un cineasta que siempre ha ido un paso por delante.
Por eso, si este es uno de los últimos grandes viajes a Pandora en 3D, Cameron quiere que sea memorable. Pantallas brillantes, sonido potente, profundidad real y una experiencia que te atrape desde el primer minuto. Nada de medias tintas.
Avatar: Fuego y ceniza
Al final, todo se resume en algo muy simple: cuando James Cameron estrena película, espera que el cine esté a la altura del evento. Y, visto lo visto, no parece una petición exagerada.
Toda la saga está disponible en Disney Plus.
Ahora la pelota está en el tejado de las salas. ¿Responderán como espera Cameron? ¿Saldrás del cine pensando “esto sí que mereció la pena”? Cuéntanos qué opinas y no olvides seguirnos en Google News para no perderte ninguna locura más del universo Avatar.


