A veces una serie te deja con esa sensación rara en el pecho, como si alguien te hubiera susurrado algo al oído y no supieras si era una advertencia o una invitación. ¿Sabes esa mezcla de curiosidad y mal rollo que solo consigue It: Welcome to Derry cuando se pone seria? Pues justo eso es lo que provoca su último capítulo, un episodio que abre una grieta inesperada entre la historia oficial del payaso y algo mucho más personal… y perturbador.
Lo curioso es que este giro no llega con fanfarria, sino con un lento desliz hacia la revelación. Y cuando por fin encaja la pieza, te quedas un segundo pensando: “¿Pero cómo no lo vi venir?”. It: Welcome to Derry tiene esa habilidad casi juguetona de ir dejando migas de pan sin que te des cuenta, y aquí lo vuelve a hacer, conectando a Pennywise con un personaje clave de una forma que da escalofríos. ¿No crees?
El episodio que lo cambia todo en It: Welcome to Derry
Atención SPOILERS. El capítulo, titulado In the Name of the Father, arranca con un ambiente cargado. Lilly y Ronnie están cada uno en su tormenta personal, y Hank, el padre de Ronnie, se esconde en la taberna remota de Dick Hallorann. Ya sabes, ese lugar que parece a salvo pero que tiene una energía rara, como si las paredes hubieran visto demasiado. Dick ha vuelto a sentir la presencia de los muertos después de cruzarse otra vez con Pennywise, algo que ya te pone sobre aviso desde el minuto uno. ¿Qué opinas? ¿No te da la sensación de que en Derry nada permanece enterrado?
Mientras todos se mueven nerviosos, el episodio va encendiendo la linterna en otra historia, una que estaba escondida en la oscuridad desde hace años. It: Welcome to Derry decide contarte una verdad que huele a sótano frío y maquillaje viejo, y lo hace a través de Ingrid, la jefa de limpieza del Juniper Hill Asylum y amiga cercana de Lilly. Hasta ahora parecía un personaje secundario, alguien que pasaba más desapercibida que la sombra de un árbol. Pero claro… en Derry nadie es secundario por demasiado tiempo.
Pennywise
La sorprendente conexión entre Ingrid y el origen de Pennywise
La bomba llega cuando descubrimos algo que reescribe completamente la relación de Ingrid (Madeleine Stowe) con lo que está ocurriendo. Resulta que su padre no era un desconocido cualquiera, ni un ciudadano más de esos que desaparecen en Derry sin dejar rastro. No. Su padre era un artista de feria que actuaba bajo el nombre de Pennywise the Dancing Clown. Exacto. El original. El hombre cuya identidad acabó convirtiéndose en el molde humano que la entidad eligió para manifestarse.
Madeleine Stowe en It: Welcome to Derry
Y claro, ahí empiezas a juntar piezas. La mirada de Ingrid cuando alguien menciona al payaso. La forma en que se queda quieta un segundo de más, como si reconociera algo que los demás no ven. El temblor en su voz cuando menciona los sótanos del asilo. De repente todo cuadra, y It: Welcome to Derry te obliga a mirarlo con otros ojos.
Lo más inquietante es cómo se enteró Ingrid de la presencia de ese ser que se parecía tanto a su padre. Una niña del asilo le dijo que un payaso le hablaba por las tuberías. Esa frase ya de por sí te revuelve el estómago, ¿verdad? Ingrid la llevó al sótano, quizá esperando solo un susto. Pero lo que encontraron allí… bueno, ahí empezó la pesadilla. Pennywise apareció, y no como una sombra lejana o una ilusión pasajera, sino con toda su presencia hambrienta.
Pennywise, la figura del padre y una mentira que lo infecta todo
Ingrid creyó estar viendo a su padre. Esa distorsión emocional la atraviesa por completo, y el episodio lo muestra con una crudeza que te deja clavado al asiento. El problema es que ese “padre” intentó comerse a la niña delante de ella, y en el pánico del momento Ingrid huyó… dejando a la pequeña atrapada con la entidad.
Pennywise se quedó con ella, y no solo se la comió: también adoptó la apariencia del padre de Ingrid en su forma humana, Bob Gray. Desde entonces empezó a manipularla con un susurro venenoso: “Abre la puerta y déjame entrar”. Y así, It: Welcome to Derry enseña la cara más íntima del engaño: no es solo un monstruo del que huyes, sino uno que se viste con aquello que amabas.
Lo peor es que Ingrid acabó creyendo que Pennywise era su padre, transformado en algo monstruoso pero recuperable. Una idea terriblemente humana, ¿no crees? Ese autoengaño que nace del dolor. Por eso se guardó el viejo traje y el maquillaje del padre. Por eso fue ella quien rondaba el cementerio disfrazada de Pennywise aquella noche. Todo encaja con una claridad incómoda.
El plan retorcido de Ingrid y el momento de huida
Convencida de que podía liberar a su padre, Ingrid empezó a llevar niños al sótano, como si cada uno fuese una llave para devolverlo a la vida. Es perturbador, sí, pero también profundamente trágico. En su mente, cada paso que daba era un sacrificio por amor, aunque estuviera alimentando a una entidad que solo conoce el hambre.
Ahora quiere hacer lo mismo con Lilly. Cree que ella es la pieza final del rompecabezas, el sacrificio necesario para traer de vuelta a un padre que realmente murió hace muchos años. Y claro, Lilly, que ya viene con una mochila emocional bien pesada, lo detecta a tiempo y decide correr, justo cuando una multitud enfurecida, influenciada por la oscura presencia de Pennywise, llega a la taberna buscando a Hank.
It: Welcome to Derry deja claro aquí que el caos en Derry nunca es fortuito. Siempre hay un hilo invisible que empuja a la gente a actuar, como si el miedo fuera un motor que alguien mueve desde abajo del escenario.
Y tú, ¿no sientes que esta conexión entre Pennywise e Ingrid le da un matiz aún más siniestro al origen del payaso? ¿Qué opinas de esa mezcla de tragedia familiar y terror puro? A mí me ha dejado pensando en cómo una simple identidad puede retorcerse hasta convertirse en un monstruo. La serie está disponible en HBO.




