Son tiempos turbulentos para Los Guardianes de la Galaxia, la guerra entre kree, skrull y cotati terminó con una nueva alianza kree-skrull bajo el sabio gobierno del Emperador Dorrek VIII, el héroe que conocemos con Hulkling. Panini Cómics saca el grimorio más poderoso para enfrentarse incluso a la magia oscura.
Un Dúo Dinámino
Y no el único en estos Guardianes de la Galaxia, tan reconocibles para el público actual que bebe directamente del Universo Cinemático de Marvel, aunque con interesantes incorporaciones a la alineación. Hablamos del binomio que forman Peter Quill y Richard Rider, aunque también podríamos referirnos a Mapache y Groot o a Mapache y Quill o incluso a Phylla-Vell y Heather Douglas.
Pero los dos cabezas calientes del equipo mantienen una amistad más allá de la muerte, de los amores compartidos o del liderazgo de un grupo tan diverso. La amistad, vista de este modo, no conoce frontera ninguna, ni siquiera en la inmensidad de la galaxia donde van a tener que apostarlo todo por ir salvando el día… una y otra vez.
El primero de los arcos contenidos en este tomo, que cierra la participación de Al Ewing en la cabecera de estos alocados héroes intergalácticos, se centra en la recolocación de piezas tras la reciente guerra que vimos en Imperio. La diplomacia debe imperar y la nueva alianza forjada por las razas kree y skrull aboga por establecer una nueva era pacífica.
Todo ello sin olvidarnos de que la acción debe continuar, ofreciéndonos un episodio interesante donde Mapache Cohete debe resolver un crimen que amenaza con desestabilizar los nuevos elementos de control que se quieren imponer para preservar la paz. Una paz que no tiene visos de llegar de forma inmediata, sobre todo porque ya empezamos a vislumbrar una de las amenazas futuras, la de Knull, el Rey de Negro de los simbiontes.
Sin descanso
Justo a continuación tendremos el regreso de Starlord. Todo el mundo creía muerto a Peter Quill y aunque no ha pasado mucho tiempo desde entonces (lo vimos en el volumen anterior), descubriremos que el hijo de J’son, antiguo emperador de Spartax, ha estado atrapado en otro lugar donde el tiempo transcurría de una forma bastante más rápida, siglo y medio ni más ni menos. Incluso ha dejado atrás un hijo.
Su regreso abre la puerta a un enfrentamiento mitológico contra los dioses del panteón griego, con Zeus a la cabeza, justo después de deshacerse de uno de los dragones simbiontes. Estos dioses no son tal y como los recordábamos, son una encarnación bastante diferente que nos permite comprobar que Quill es un hombre diferente, más poderoso de lo que le habíamos conocido, en sus manos cualquier arma pasa a ser elemental y muy potente.
Para dar cierre tenemos el tercer arco, quizás el más importante de todos en cuanto a dimensión de la amenaza. Tras tres episodios (dibujados por Marcio Takara) y cuatro posteriores (con ilustraciones de Juann Cabal), los que componen las dos primeras tramas, ahora tenemos un cierre con lápices de Juan Frigeri que nos lleva a cinco entregas protagonizadas por una conspiración para revitalizar la amenaza skrull mediante la colocación de una skrull, la Hermana Talionis, en el centro del gobierno de facciones opuestas al nuevo régimen de Hulkling y Wiccan, esposo consorte del emperador.
Pero lo más sorprendente es la aparición de un componente mágico para enredarlo todo, la presencia como villano principal del amo de la Dimensión Oscura, el mismísimo Dormammu de los temibles Faltine.
Respirando el mal
Porque si el habitual enemigo del Doctor Extraño ya cuenta con suficiente mala baba, hay que añadir la nueva candidatura a Guardián de la Galaxia que Starlord le ofrece a… Victor Von Muerte. Sí, el Doctor Muerte, con armadura mística y todos los añadidos posibles.
En un momento dado no les queda más remedio que colaborar, como habitualmente le sucede al dictador de Latveria cuando se coloca del lado de algún héroe, solo por necesidad y si puede ser suya pues mucho mejor. No os vamos a desvelar si Victor se sale con la suya al final de este volumen pero lo que sí os voy a decir es que el camino merece la pena y Dormammu va a ser un rival de mucho nivel para nuestros protagonistas.
La etapa de Al Ewing al frente de Los Guardianes de la Galaxia ha tenido que ir capeando con otros eventos que han poblado el Universo Marvel en esa época pero los resultados son satisfactorios si no exigimos un conjunto muy completo y aspirante a la matrícula de honor.
Son unos números entretenidos, donde vemos reflejados a los miembros del equipo habitual de las películas de James Gunn en una línea muy similar a la acostumbrada, incluso cuando se toman ese merecido descanso al final de cada aventura, con una bebida espirituosa en la mano y una pistola de rayos láser en la otra.
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MARVEL Los Guardianes de la Galaxia de Al Ewing Tomo 2
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
La conclusión de la etapa de Al Ewing al frente de Los Héroes Más Poderosos de la Galaxia. ¡La nueva era del espacio comienza aquí! Fueron soldados, marginados, mercenarios, ladrones y familia. Fueron héroes, pero los tiempos han cambiado. La galaxia ya no necesita héroes. ¡Necesita superhéroes! Ahora, cuando escuchen la llamada, ya sea de un grupo de exploradores planetarios o del Emperador Hulkling, Los Guardianes de la Galaxia responderán.
