En el año 2005, Batman Begins cambió por completo las reglas del juego. Tras el tropiezo monumental que fue Batman & Robin, Warner Bros. decidió empezar de cero. Y para eso eligieron a Christopher Nolan, un director entonces más conocido por Memento que por grandes superproducciones. El resultado fue un reinicio serio, oscuro y realista del Caballero Oscuro. Y en medio de todo eso, Gary Oldman apareció como Jim Gordon para regalarnos una de las mejores interpretaciones de su carrera.
Lo curioso es que parte del mérito de esa actuación tan creíble viene de algo muy real: el puro y duro cansancio.
Una agenda imposible para Gary Oldman y una decisión de padre
Durante una entrevista reciente en el podcast Happy Sad Confused, Gary Oldman recordó cómo se enfrentó al rodaje de Batman Begins. Y no fue fácil. En lugar de quedarse en Londres durante todo el rodaje, decidió volar constantemente entre el set de grabación y su casa en Los Ángeles. ¿La razón? Quería pasar el mayor tiempo posible con sus hijos.
«Creo que terminé haciendo 27 viajes de ida y vuelta en el primer Batman», contó. «Iba a casa por dos días, veía a los niños, volaba de regreso, trabajaba tres días, volvía a casa, estaba en casa por tres días, volaba a Londres, hacía una toma… y al día siguiente regresaba».
Así, sin parar. Una y otra vez. Gary Oldman no se queja de aquello, pero reconoce que el nivel de desgaste físico era alto. Y ese estado de fatiga constante, terminó ayudándole a interpretar a Gordon.
Gary Oldman como Jim Gordon
¿Quién es Jim Gordon en Batman Begins?
En Batman Begins, James Gordon (interpretado por Gary Oldman) es un teniente del Departamento de Policía de Gotham (el famoso GCPD) y, al principio de la historia, parece uno de los pocos que no ha sido absorbido por la corrupción. Es serio, reservado y profundamente frustrado. Sabe que su ciudad está podrida hasta la médula, y que sus esfuerzos por cambiarla apenas son una gota en el océano.
Cuando Bruce Wayne regresa a Gotham tras años desaparecido y se convierte en Batman, encuentra en Gordon un aliado inesperado. A diferencia de otros policías, Gordon no solo no lo persigue, sino que lo apoya de forma silenciosa. Y cuando las cosas se descontrolan con el Espantapájaros y Ra’s al Ghul tratando de destruir la ciudad, es Gordon quien actúa con valentía y sentido del deber, incluso si no lleva una capa.
Cansancio del bueno
Para Gary Oldman, este personaje tenía algo muy específico: estaba cansado del mundo. Había visto demasiada podredumbre, demasiada injusticia, y aún así se levantaba cada día a hacer lo correcto. Eso le tocó de cerca.
«Gordon tiene un cierto cansancio del mundo. Así que acepté esa sensación que tienes cuando vas y vienes, o has hecho un vuelo largo. Simplemente pensé: Puedo usar esto a mi favor», explicó Gary Oldman.
Y vaya si lo hizo. Su Gordon no grita, no busca atención, no es un héroe tradicional. Pero cada vez que está en pantalla, se siente como alguien real. Alguien que podría estar hoy mismo patrullando una ciudad llena de caos. Esa humanidad lo convirtió en uno de los pilares emocionales de la trilogía de Nolan.
Gary Oldman como Jim Gordon
Una de las mejores versiones de Jim Gordon en el cine
Hasta ese momento, Jim Gordon había sido un personaje más bien secundario o incluso caricaturesco en el cine de Batman. En las películas de Tim Burton y Joel Schumacher, el personaje pasaba casi desapercibido. Pero en Batman Begins, Gordon es esencial.
No solo ayuda a Batman. También representa a la parte del sistema que aún cree en la justicia. Y su evolución a lo largo de la trilogía es de las más gratificantes: de teniente resignado, a comisario íntegro, y finalmente a uno de los pocos capaces de frenar a Bane y proteger a Gotham cuando todo se derrumba en El Caballero Oscuro: La leyenda renace.
La química con Christian Bale es otro de los puntos fuertes. En especial en esa escena final de Batman Begins, donde Gordon le muestra la carta del Joker a Batman y le dice que su lucha apenas comienza. Es un momento pequeño, pero cargado de significado.
El valor de estar presente
Más allá del personaje, lo que destaca del relato de Gary Oldman es su compromiso como padre. Muchos actores habrían optado por quedarse en el set y aprovechar cada momento de descanso para sí mismos. Pero él eligió estar con sus hijos, aunque eso significara cruzar el Atlántico 27 veces en plena producción de una superproducción de Hollywood.
Y ese esfuerzo no solo fortaleció su relación familiar, también se convirtió en una herramienta emocional que alimentó su interpretación. Como si la vida real y la ficción se alinearan para dar forma a un personaje que no necesita gadgets ni capa para ser un héroe.
¿Y ahora qué hace Gary Oldman?
Actualmente, Gary Oldman interpreta a Jackson Lamb en Slow Horses, la serie británica de espías de Apple TV+. En ella, interpreta a un jefe del MI5 malhablado, desaliñado y brillantemente inteligente. Y una vez más, nos recuerda por qué es uno de los mejores actores de su generación.
Pero para muchos, incluidos quienes escribimos estas líneas, siempre será Jim Gordon, el hombre honesto que aguantó el peso de Gotham sobre sus hombros… con ojeras reales de tantos vuelos, sí, pero con una entereza que sigue brillando casi 20 años después.




