Hay días en los que Hollywood se despierta sin ganas de drama… y luego está hoy, cuando una película destrozada por crítica y público resucita de la forma más inesperada: liderando el Top global de Netflix como si siempre hubiera sido un éxito. Es irónico, es maravilloso y, sobre todo, es inexplicable… al menos hasta que empiezas a mirar más de cerca.
Nadie creía que este título tuviera una segunda oportunidad. Nadie imaginaba que volveríamos a hablar de él. Y, sin embargo, aquí estamos: el supuesto desastre de Marvel que nunca dejó de columpiarse, ahora convertido en fenómeno de sofá.
El resurgir inesperado de una película que nació estrellada
Cuando llegó Madame Web a los cines en febrero de 2024, la película de Marvel / Sony se convirtió en un pequeño huracán de comentarios afilados. La crítica la dejó hecha polvo, el fandom la recibió con cejas arqueadas y la taquilla respondió con un silencio tan frío que parecía escrito por un villano del universo arácnido. Todo apuntaba a que sería recordada únicamente como un experimento fallido.
Lo curioso es que, pese al desastre inicial, la cinta tenía un magnetismo extraño. Su mezcla de thriller, drama místico y origen superheroico no terminaba de encajar, pero tampoco podías dejar de mirarla. Y su protagonista, Cassandra Webb interpretada por Dakota Johnson, avanzaba entre visiones, destinos cruzados y un aire misterioso que nunca acababa de explotar, pero que dejaba una huella particular.
Nada funcionó del todo… pero tampoco nada fue completamente olvidable. Y esa combinación, en el mundo del streaming, es oro puro.
Netflix, el oscuro hechizo capaz de cambiar el destino de cualquier película
Netflix ha demostrado muchas veces que las películas tienen dos vidas: la que viven en cines y la que encuentran en tu salón. En ese segundo ecosistema, las expectativas desaparecen, los prejuicios se desvanecen y la curiosidad manda. Así es como una película que arrastraba una reputación de desastre absoluto ha terminado convertida en uno de los contenidos más vistos del planeta.
La gente ha entrado por motivos distintos. Algunos por puro morbo, intentando comprobar si era realmente tan mala como se decía. Otros por el magnetismo de Dakota Johnson o Sydney Sweeney, dos nombres que en streaming funcionan mejor que muchos universos enteros. Y muchos más simplemente porque Netflix la puso en portada… y cuando Netflix señala algo, medio mundo mira.
Lo sorprendente es que, sin presión de taquilla ni expectativas elevadas, la película se transforma en algo distinto. Sigue siendo rara, sigue siendo torpe, pero tiene un punto caótico que resulta hasta encantador. El público, sin la obligación de “que sea buena”, la recibe como entretenimiento puro, casi como un accidente divertido del multiverso marvelita.
¿Qué falló realmente cuando se estrenó en cines?
madame web
La historia es simple: quería ser demasiadas cosas a la vez. Pretendía moverse entre suspense, ciencia ficción ligera y aventura superheroica, pero sin definir un rumbo claro. Esa indecisión narrativa pesó demasiado. Dakota Johnson navegaba la trama con un aire distante que algunos interpretaron como desconexión, otros como parte del personaje, pero que no ayudó a cohesionar el conjunto.
La trama prometía un desarrollo profundo de Cassandra Webb como figura clave dentro del universo arácnido, pero las escenas parecían saltar como si faltaran piezas enteras. El resultado fue una sensación constante de “esto podría haber sido mucho más”.
Aun así, incluso en sus fallos, la película tenía personalidad. Y esa personalidad, tan cuestionada en los cines, es precisamente lo que ahora la vuelve atractiva en streaming: es lo suficientemente imperfecta como para no ser aburrida.
El reparto, el hilo que sostiene toda la telaraña
Más allá de sus problemas, la película destaca por un reparto que sostiene la historia incluso cuando el guion no siempre ayuda. Dakota Johnson aporta un magnetismo extraño, casi hipnótico, que encaja con la idea de alguien atrapado entre visiones del futuro. Sydney Sweeney irradia energía en cada escena, convirtiendo incluso los momentos más confusos en algo memorable. Isabela Merced y Celeste O’Connor aportan frescura y prometen más de lo que la propia cinta se atreve a entregar.
Y al fondo, como una sombra que merecía mucho más, Tahar Rahim ofrece un villano que parecía diseñado para un proyecto más ambicioso.
Netflix, con su capacidad de amplificar la popularidad de los actores, ha convertido ese reparto en un punto de atracción instantáneo.
Madame Web
¿Qué significa este inesperado éxito para el universo arácnido?
Sony lleva tiempo construyendo un universo paralelo alrededor de Spider-Man, un territorio donde conviven Venom, Morbius y otros personajes que jamás habrían imaginado tener protagonismo propio hace unos años. Dentro de ese ecosistema, esta película parecía un extraño experimento sin rumbo claro. Pero su éxito en streaming abre una puerta inesperada.
Significa que el público sigue teniendo interés por cualquier pieza del mundo arácnido, incluso aquellas que fueron recibidas con dudas. Significa que personajes como Cassandra Webb podrían funcionar en otro formato o en otro tono. Y significa, sobre todo, que el universo de Spider-Man es tan grande que incluso sus desvíos más accidentales encuentran espacio para respirar.
Un fracaso que nunca dejó de moverse
La película de Marvel / Sony nació con mala fama, vivió un estreno complicado y fue enterrada demasiado rápido. Pero el tiempo, el algoritmo y la curiosidad colectiva le han regalado una segunda vida. No es una obra maestra, no es el futuro del género, pero sí es un fenómeno inesperado, un recordatorio de que en el streaming las reglas cambian y los desastres pueden transformarse en éxito.
Lo más divertido es que ahora, mientras lidera el top global de Netflix, mucha gente la está viendo por primera vez… y otros la están revisitando con ojos nuevos.
Y la pregunta inevitable es: ¿La viste en cines o te has animado ahora que está de moda en Netflix? Coméntalo y, como siempre, síguenos en Google News para no perderte ninguna rareza del multiverso cinematográfico.
