Durante casi una década, The Flash fue mucho más que una serie de televisión: fue el latido del Arrowverso. Cada episodio nos recordaba por qué Barry Allen es uno de los héroes más queridos de DC. Pero lo que muchos no sabían es que el final que vimos no era exactamente el que se había planeado. Sí, lo que escuchas. El desenlace original de The Flash podría haberlo cambiado todo dentro del universo televisivo de DC.
En un panel muy especial celebrado durante la SpaceCon 2025, Grant Gustin y Candice Patton, nuestros eternos Barry e Iris, se reencontraron para hablar de los secretos del rodaje. Y entre anécdotas, risas y nostalgia, salió a la luz algo que dejó a todos los asistentes con la boca abierta: el final de The Flash fue reescrito a última hora por culpa de la situación que vivió el mundo hace unos años. ¿Te imaginas? Después de tanto tiempo, el destino del Velocista Escarlata cambió…
Cuando la velocidad no fue suficiente
Grant Gustin confesó que, a pesar de haber esquivado la enfermedad durante dos años, justo antes de rodar las últimas escenas de The Flash, se contagió. “Fue rarísimo. Algunos fans ya lo saben, tuvimos que cambiar partes del guion”, contó el actor. El rodaje se detuvo durante varios días, y los guionistas tuvieron que improvisar un cierre diferente para una de las series más queridas del Arrowverso.
Lo más curioso es que esa alteración no fue menor. El propio Gustin explicó que iba a volver a interpretar a Savitar, la versión malvada de Barry Allen que apareció en la tercera temporada. Iba a ser un regreso épico, lleno de simbolismo, con el héroe enfrentándose a su reflejo más oscuro justo antes de decir adiós. Pero por culpa del contagio, esa escena se canceló. Y el Savitar que vimos finalmente no era Gustin, sino su doble de acción bajo el traje metálico. Una oportunidad perdida que, según el actor, “habría cerrado el círculo de una forma poética”.
Savitar de The Flash de The CW
El final que nunca vimos
Piensa en esto: un último enfrentamiento entre Barry y todos sus demonios, con Savitar al frente. Ese era el plan original. Una secuencia donde el héroe se enfrentaba literalmente a las versiones más oscuras de sí mismo, no solo como villanos, sino como símbolos de todo lo que había tenido que superar durante nueve temporadas. Un cierre mucho más introspectivo, más humano… y probablemente más devastador.
Pero se vieron obligados a parar las cámaras. “Perdí tres o cuatro días de rodaje. Tuvieron que reescribir algunas cosas y usar a mi doble para otras”, explicó Gustin. Aun así, el equipo consiguió un desenlace digno, con The Flash despidiéndose de su público en un plano tan simbólico como solitario: Barry corriendo frente a una pantalla verde, por última vez.
“Fue raro, pero también se sintió correcto”, dijo el actor. “Pasé tantas horas dentro del traje, en un set con fondo verde, hablando solo, que acabar así tenía sentido. Mi última toma fue literalmente corriendo hacia el infinito. Fue… perfecto”.
Y sí, admitámoslo: puede que el destino de The Flash no necesitara una gran explosión para emocionar. Bastó con ese último plano para recordarnos por qué Barry Allen es el corazón del Arrowverso.
Grant Gustin como The Flash
El legado de The Flash
La última temporada de The Flash cerró con un enfrentamiento coral: Barry y su equipo contra Eddie Thawne, que regresaba como Cobalt Blue para desatar el caos trayendo de vuelta a los villanos más temidos. Savitar, Zoom, Godspeed y Reverse-Flash volvieron para una última carrera épica. Fue el adiós que los fans esperaban: una mezcla de nostalgia, acción y redención. Aunque, claro, ahora sabemos que pudo haber sido incluso más intensa si Gustin hubiera estado en pleno rodaje.
Lo irónico es que este cambio forzado por la situación acabó dándole al final un toque más íntimo. Sin el gran enfrentamiento que se había previsto, The Flash cerró su historia centrándose en su esencia: Barry, corriendo, libre, satisfecho. Después de todo, la serie siempre trató más sobre la esperanza que sobre las peleas.
El propio Gustin reconoció que, aunque el cierre fue distinto, “el último plano fue el último que rodé, y eso se sintió bien”. Una frase sencilla, pero cargada de simbolismo para los seguidores del Velocista Escarlata.
El fin del Arrowverso
Con ese episodio, The Flash se convirtió en la serie más longeva del Arrowverso, y también en la última de su universo principal. Durante casi diez años, Barry Allen fue el eje que conectó a Green Arrow, Supergirl, Legends of Tomorrow y tantas otras series que compartieron este multiverso televisivo. Pero todo llega a su fin, incluso para los héroes más rápidos del mundo.
La despedida definitiva del Arrowverso se produjo el 2 de diciembre de 2024, cuando Superman & Lois emitió su episodio final. Aunque estaba ambientada en una Tierra alternativa, ese cierre simbolizó el adiós total a una era televisiva que marcó a millones de espectadores. El multiverso se apagó, pero la huella de The Flash quedó grabada para siempre en la historia de DC en televisión.
Un final distinto, pero igual de legendario
Quizá el destino quiso que The Flash no cerrara su historia con una batalla épica, sino con algo más personal. Barry corriendo solo, mirando hacia adelante, sabiendo que su legado continúa. ¿No te parece una forma poética de terminar? Después de todo, la velocidad siempre fue su don… y su condena.
Lo que empezó como una serie derivada de Arrow terminó siendo el motor de todo un universo compartido. Y aunque nunca veremos esa versión alternativa con Savitar frente a Barry, el mensaje sigue intacto: incluso cuando todo cambia, los héroes corren hacia el futuro sin mirar atrás.
Porque The Flash no solo fue una serie de superhéroes, sino una lección sobre el tiempo, la pérdida, la familia y la fuerza de seguir adelante.
Y ahora que lo sabemos, cuesta no imaginar ese otro final que nunca llegó a rodarse. Pero, sinceramente, ¿no crees que el que tuvimos fue el que necesitábamos?
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