Durante años, el Hulk original ha estado ausente del Universo Cinematográfico de Marvel. El monstruo furioso que conocimos al principio fue domesticado, vestido con camisas de cuadros y gafas, convertido en el simpático “Smart Hulk” que muchos no terminaron de aceptar. Pero ahora, todo apunta a que esa versión incontrolable —y tan añorada por los fans— está a punto de regresar.
Una nueva teoría conecta el ataque del vacio en Thunderbolts con un posible cambio irreversible en Bruce Banner. Uno que podría devolver al UCM la versión más salvaje, oscura y emocionalmente potente del personaje.
El Hulk que muchos dejaron de reconocer
salvaje hulk
Mark Ruffalo ha sido Bruce Banner desde Los Vengadores (2012), y aunque su trabajo ha sido celebrado, el arco de su personaje se ha ido alejando de lo que convirtió al Hulk en un ícono: su rabia pura, su conflicto interno y su incapacidad para controlarse. El UCM, en su búsqueda por hacer evolucionar al personaje, decidió fusionar a Banner y Hulk en un solo ser consciente, calmado y razonable. Así nació Smart Hulk, una versión racional y amigable que, para muchos, perdió la esencia original del personaje.
Esta decisión, aunque interesante a nivel narrativo, provocó un efecto inesperado: Hulk se volvió predecible. Ya no era una amenaza ni un elemento desestabilizador, sino un científico musculoso. Y eso, en un universo lleno de dioses, hechiceros y seres cósmicos, hizo que muchos sintieran que el personaje había quedado relegado a un segundo plano.
El evento que lo puede cambiar todo
Todo eso podría cambiar después de los acontecimientos de Thunderbolts, película que cerró la Fase 5 del UCM con un tono mucho más oscuro de lo esperado. En ella, el personaje de Robert Reynolds, conocido como el vacío, desata un ataque brutal sobre la ciudad de Nueva York. Y aunque Marvel no lo ha mostrado explícitamente, una teoría reciente sugiere que Bruce Banner estaba allí cuando ocurrió.
La idea nace de lo que ya hemos visto: Yelena Belova fue arrastrada de nuevo a su entrenamiento en la Sala Roja. Reynolds se enfrentó a los fantasmas de su padre maltratador. El ataque del Vacío no solo fue físico. Fue emocional, mental, traumático. Y si Bruce también lo vivió, es más que probable que haya revivido las peores experiencias de su vida. No como recuerdos, sino como realidades tangibles.
Cuando los recuerdos duelen más que los golpes
Bruce Banner ha sido uno de los personajes más castigados emocionalmente del UCM, incluso desde antes de que Marvel tuviera su fórmula perfectamente afinada. Su primera transformación, el daño que le hizo a Betty Ross, el rechazo social, la persecución por parte del ejército, la lucha sin sentido contra Iron Man en La era de Ultron… Todo eso forma parte de un pasado que nunca ha sanado del todo.
Pero hay más. Una escena eliminada de El increíble Hulk reveló que Bruce intentó acabar con su vida en el Ártico. Fue en ese momento cuando Hulk “intervino” y salvó su cuerpo de un disparo suicida. Este dato, aunque oculto en los márgenes del canon, ha sido confirmado por Los Vengadores (2012) y permanece como una de las revelaciones más oscuras del personaje.
Si durante el ataque del vacío esos recuerdos afloraron con la misma crudeza que los de Yelena o Reynolds, entonces Hulk podría haber regresado. Y no uno amable. Sino el más puro, instintivo, desatado.
No sería el Hulk de antes. Sería algo nuevo
El regreso del Hulk salvaje no implica repetir la fórmula de 2008 o 2012. Esta vez, Bruce no es un científico asustado que teme a su otra mitad. Ahora, después de haber convivido con Smart Hulk durante años, tras haber sido padre, mentor y Vengador, su “otra cara” ya no sería solo una amenaza. Sería el resultado de la acumulación de todo lo que ha reprimido. De todo lo que ha fingido controlar.
Este Hulk no solo golpea. Este Hulk siente. Y eso lo hace mucho más interesante. Su rabia ya no es una reacción química. Es una forma de dolor, de defensa, de supervivencia.
¿Dónde podría reaparecer?
Marvel está construyendo el camino hacia Vengadores: Doomsday y Secret Wars, dos películas que prometen colisiones de universos, cataclismos cósmicos e incursiones a gran escala. Y un Hulk descontrolado, actuando por impulso y dolor, podría ser el ingrediente perfecto en medio del caos.
Pero hay otra opción. Según varios rumores, Spider-Man: Brand New Day (2026) podría reunir a Tom Holland, Jon Bernthal (The Punisher), Sadie Sink y Mark Ruffalo en una historia centrada en las secuelas del ataque del vacío. Si esto se confirma, ese podría ser el escenario ideal para revelar que Bruce Banner ya no es el que conocíamos… y que el Hulk ha vuelto.
Una ciudad devastada, héroes rotos y un Hulk fuera de control. El escenario no podría ser más prometedor.
El peso de la interpretación
Hulk se enfrenta a un destino incierto en Vengadores: Doomsday
Ruffalo ha demostrado que sabe navegar los matices del personaje. Pero nunca ha tenido la oportunidad de hacerlo con el Hulk más visceral, el más atormentado. Esta sería su ocasión. Un regreso al núcleo emocional del personaje. Un cierre perfecto a su arco… o una nueva etapa que lo transforme en una figura trágica.
Porque este Hulk no necesita ser un villano. Puede ser una fuerza de la naturaleza incomprendida. Alguien que, pese a todo, sigue queriendo salvar el mundo… aunque ya no confíe en él.
Marvel, es ahora o nunca
El público está listo. Después de la fase más experimental del UCM, el regreso de un personaje clásico con una energía renovada sería un golpe de efecto perfecto. No por nostalgia, sino porque este Hulk representa algo que muchas historias del UCM han perdido últimamente: emoción sin filtros. Dolor sin procesar. Una ira que tiene justificación.
Y si Marvel quiere volver a conectar con su audiencia más allá de los portales y cameos, Hulk es el camino.
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