La reunión de Tony con Howard Stark resolvió sus problemas de toda la vida con su padre y motivó el sacrificio de Iron Man al final de Vengadores: Endgame.
Atención SPOILERS. El reencuentro emocional de Tony Stark (Robert Downey Jr.) con Howard Stark (John Slattery) explica el sacrificio de Iron Man al final de Vengadores: Endgame, que concluyó la Saga del Infinito con la derrota de Thanos (Josh Brolin).
Cinco años después del trágico final de Vengadores: Infinity War, Tony se retira de su carrera de superhéroes para vivir una vida tranquila con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y su hija, Morgan (Lexi Rabe). Sin embargo, se reune nuevamente con sus compañeros Vengadores para traer de vuelta a los que desaparecieron por el primer «chasquido» de Thanos. Los héroes de Marvel deciden viajar en el tiempo para conseguir las Gemas que destruyó el propio Thanos con el segundo «chasquido».
A medida que el equipo se divide en grupos más pequeños, cada uno con su propia era asignada y una Gema del Infinito para atrapar, Iron Man y Capitán América (Chris Evans) se ven obligados a improvisar y dar un salto más atrás a los años 70 para robar el Teseracto. Allí, Tony Stark se encuentra con su padre justo antes de su nacimiento, lo que le da la oportunidad de resolver sus problemas con Howard.
Tony Stark tuvo una relación difícil con su padre.
Describió a Howard Stark a Nick Fury (Samuel L. Jackson) en Iron Man 2 como «frío y calculador», y agregó que nunca mostró ningún afecto hacia él. Mientras mantenía una dinámica más cálida con su madre, Maria Stark (Hope Davis). La relación de Tony con su padre nunca mejoró, y se arrepintió de no haber arreglado las cosas con él antes de que fueran brutalmente asesinados por el Soldado de Invierno (Sebastian Stan). El encuentro Tony con su padre ayudó a concluir el viaje del personaje antes de su muerte al final de Vengadores: Endgame. Aparte de eso, también es un factor motivador para su acto heroico final.
Basado en el recuerdo de Tony de su padre, Howard nunca estuvo realmente cerca. Incluso estaba trabajando el día que su mujer iba a dar a luz a su primer hijo. Mientras que un Tony más joven habría estado más resentido con su padre por esto, sorprendentemente lo comprende porque en ese momento, él personalmente sabe lo que es estar en el sitio de su padre. Su paso como el superhéroe Iron Man, lo informó mejor sobre las contribuciones de su padre para salvaguardar a la humanidad con la participación de Howard en la creación de S.H.I.E.L.D. y el Programa Súper Soldado entre otros. Esto ayudó a Tony a darse cuenta de que la razón por la que su padre no estaba cerca de su familia era porque estaba ocupado contribuyendo a la sociedad, y Tony se ve a sí mismo en su padre.
Lo importante es dejar un mundo mejor para las nuevas generaciones.
Antes de la llegada de Thanos, Iron Man estaba consumido por el trabajo, decidido a garantizar que la Tierra estuviera mejor preparada para otra invasión alienígena similar a la Batalla de Nueva York en Los Vengadores (2012). Cuando perdieron en Infinity War, su peor pesadilla llegó, pero la tragedia le dio la oportunidad de concentrarse en su vida personal que lo llevó a sus cinco maravillosos años con su propia familia. La comprensión de Tony de que él es como su padre a este aspecto, le facilita ponerse el Guantelete del Infinito más adelante en la película a pesar de saber que lo matará. Él confía en la idea de que si pudiera perdonar a Howard por priorizar el bien mayor sobre su familia, Morgan eventualmente también podría perdonarlo.
El encuentro de Tony con Howard también explica su extraña conversación con Morgan (Katherine Langford) en la escena eliminada de Vengadores: Endgame del Mundo de la Gema del Alma. Temeroso de que su hija estaría resentida con él de la misma manera que lo hizo con su padre, Tony divaga sobre si tomó la decisión correcta o no de sacrificarse para derrotar a Thanos. Morgan le asegura que su sacrificio valió la pena ya que le permitió crecer en un mundo seguro. Al final, ella sofoca sus temores de dejarla y le dice que está bien irse. Cerrando un círculo que se inició en 2008 con la película Iron Man.