Wolverine es la mejor fuente de ideas sobre cómo matarlo definitivamente, a pesar de su famoso esqueleto de Adamantium y su factor de curación mutante.
Los enemigos de los X-Men siempre han considerado muy molesto el factor de curación de Wolverine, ya puede reparar prácticamente todas las lesiones mortales. Pero resulta que la mejor autoridad en el tema de «cómo matar al tipo que puede curarse de cualquier herida» es el propio Logan.
En el cómic de Marvel Wolverine: Killing Made Simple (2008), Logan recuerda varias veces en las que murió (todas ellas anteriores a la historia de Death of Wolverine de 2014). En cada caso, por un ataque que abrumaba o eludía su poder curativo mutante de una manera extremadamente desagradable. Al estilo típico del mutante, no está contando todas estas muertes por nostalgia o con fines de archivo. Se las está explicando a una niña pequeña, en beneficio de su curiosidad infantil.
Mientras está encerrado en un vehículo blindado que pertenece a Nanny and Orphan-Maker, Logan hace su versión de una conversación agradable con Hope Abbott (también conocido como Trance), la estudiante del Instituto Xavier a quien aparentemente intenta rescatar. A instancias de Hope, Wolverine enumera un resumen bastante completo de varias formas de matarlo.
No entra en detalles sobre cómo se reencarnó cada vez, pero ofrece una idea de qué muertes fueron más espeluznantes, eficientes o poco convencionales.
Wolverine explica que sería asesinado por envenenamiento por metal, en cualquier ocasión cuando su poder mutante sea negado o eliminado. «Quítame mis poderes, estoy muerto. El metal en mis huesos, me matará». También describe los escenarios en los que su poder curativo completamente funcional no sería suficiente: Magneto lo lanza al sol, es decapitado por la espada mágica de Muramasa, el ataque de «dobladores de la realidad» (presumiblemente haciendo referencia a Proteus o un portador de Guantelete Infinito). En este preciso momento, le preocupa que Nanny disminuya su cuerpo al de un niño de 13 años, dejando intactos sus huesos metálicos, en cuyo caso su carne adolescente que se regenera alrededor de un esqueleto adulto inmutable causará su grotesca desaparición.
La imagen mental es suficiente para que Hope insista, «Solo detente. Voy a vomitar».
A pesar de la preferencia de Hope, Wolverine describe todas las principales formas en que su factor de curación puede ser superado, desde su experiencia personal. Los métodos confiables parecen ser:
- La vaporización instantánea de cada célula de su cuerpo. Como se describe en X-Men # 142 (el arco original de la historia «Días del futuro pasado») cuando un Centinela destruye todo menos su esqueleto en la nada.
- Armas mágicas, que eluden cualquier física en la que se base Adamantium.
- Deformadores de la realidad cósmica que pueden romper los enlaces subatómicos.
- Supresión o modificación del factor de curación en sí, que seguramente es la forma más irónica de acabar con él.
- Logan también menciona el escenario del viaje en el tiempo en el que su existencia podría ser cancelada por alguien que viaja al pasado. Pero este no es un problema exclusivo de Wolverine.
Para aquellos que buscan una colección de grandes formas de matar al famoso mutante, Wolverine: Killing Made Simple es una lectura esencial. Ya que entrelaza las sombrías hipótesis de Wolverine con eventos que «realmente» ocurrieron en los cómics de Marvel.