Un duelo de titanes sobre ruedas. Esa es la idea que ronda la cabeza de Joseph Kosinski, director de F1, la nueva película protagonizada por Brad Pitt, y también responsable de Top Gun: Maverick. En una entrevista con GQ UK, el cineasta ha confesado cuál sería su sueño para una secuela: reunir a Pitt y Tom Cruise en un crossover con Days of Thunder.
Sí, Kosinski quiere que Sonny Hayes (el personaje de Pitt en F1) y Cole Trickle (el mítico corredor que Cruise interpretó en 1990) compartan pista.Y no como compañeros. Como rivales.
“¿Quién no pagaría por ver eso?”
La idea surgió durante la promoción de F1, que se estrena este 27 de junio. Mientras reflexionaba sobre el futuro de la historia, Kosinski no se contuvo: “Ahora mismo, sería Cole Trickle… descubrimos que él y Sonny Hayes tienen un pasado. Que fueron rivales. Tal vez incluso se cruzaron antes. He oído hablar de aquella batalla épica de karts que tuvieron en el rodaje de Entrevista con el vampiro… ¿quién no pagaría por verlos competir otra vez, esta vez en la pista?”, comentó con una sonrisa.
El director no habla solo desde el entusiasmo de un fan. Él mismo intentó juntar a Pitt y Cruise años atrás, cuando preparaba su propia versión de Ford v Ferrari. El estudio, sin embargo, no aprobó el presupuesto necesario, y el proyecto acabó en manos de James Mangold, con Christian Bale y Matt Damon como protagonistas.
¿Una revancha en el cine treinta años después?
Lo curioso es que Brad Pitt y Tom Cruise no trabajan juntos desde 1994, cuando protagonizaron Entrevista con el vampiro. Desde entonces, han tomado caminos muy distintos, pero la posibilidad de verlos enfrentados de nuevo despierta un entusiasmo casi nostálgico. Y no solo entre los fans.
Pitt fue fotografiado junto a Cruise en el reciente estreno de F1 en Londres, y cuando le preguntaron si volvería a actuar con él, respondió: “Sí, aunque eso sí… yo no voy a colgarme de aviones ni cosas de esas.” Una indirecta amistosa al estilo extremo que Cruise ha adoptado en sus rodajes de Misión Imposible.
¿Y qué dice Cruise sobre todo esto?

Mientras Kosinski sueña con el crossover, Cruise ya está moviendo sus propias fichas. Desde el año pasado se sabe que está desarrollando una secuela de Días de trueno, su drama de NASCAR que mezclaba velocidad, romance y rivalidad al más puro estilo Tony Scott.
Durante una entrevista en Australia, Cruise dejó caer que está “pensando y hablando sobre qué podemos hacer” con respecto a esa secuela. No dio más detalles, pero sus palabras dejaron claro que hay intenciones reales de volver a la pista. Y con Kosinski en la ecuación —director que ha trabajado con Cruise en Oblivion y Top Gun: Maverick— las piezas comienzan a encajar. Sobre todo si F1 resulta ser un éxito.
Una revancha cinematográfica y simbólica
Lo interesante de la propuesta es que no sería solo una reunión
de dos estrellas. Sería también un enfrentamiento entre dos
estilos de cine, dos épocas y dos filosofías del
espectáculo. Pitt, más reflexivo, con su personaje Sonny
Hayes como un veterano del motor. Cruise, más impulsivo,
recuperando a Cole Trickle con todo el ímpetu que lo caracterizó en
los 90.
Y todo bajo la mirada de un director que ya demostró con Top
Gun: Maverick que sí se puede resucitar una franquicia
clásica con dignidad y éxito comercial.
Kosinski no lo oculta: “Todo es posible. Ya me acerqué una vez… y ahora hemos hecho F1. Pero esa idea está ahí. Y es potente.”
Lo que sabemos de F1
La película, que se estrena este viernes 27 de junio, está
ambientada en el mundo real de la Fórmula 1, con Pitt interpretando
a un expiloto que regresa a las pistas para entrenar a un joven
talento.
Rodada con la colaboración oficial de la FIA y con imágenes
captadas en grandes premios reales, F1 ha sido descrita
como una mezcla de acción, drama y realismo
competitivo.
Y si funciona bien en taquilla, no sería extraño que esa secuela que Kosinski ya imagina se convierta en realidad. Con Brad Pitt listo. Y Tom Cruise acelerando desde la curva.




