39 Salón del cómic de Barcelona arranca con fuerza.
39 Salón del cómic de Barcelona tendrán un invitado muy especial. El artista británico Paul Grist (Sheffield, Inglaterra, 1960) se suma a la nutrida nómina de autores que estarán presentes en el 39 Salón Internacional del Cómic de Barcelona, gracias a la colaboración de Aleta Ediciones y Dolmen Editorial. Conocido por ser el creador del detective Kane y el nada ortodoxo superhéroe Jack Staff, Grist es una de las figuras claves del hard-boiled británico de los 90 así como del panorama del cómic independiente inglés.
Su primera obra fue publicada en 1980 por DC Thomson y Fleetway. Al principio no era él quien escribía sus historietas, pero debutó de la mano de uno de los grandes, Grant Morrison, autor del guión de St. Swithin’ Day, la serie que facturó para Trident Comics en 1990. A ella se sumaron Grendel: Devil in Our Midst (escrita por Steven T. Seagle y publicada por Dark Horse Comics), y una aventura de Juez Dredd titulada Kinky Boots, escrita por Robbie Morrison.
En 1993, Grist funda su propia editorial, Dancing Elephant Press, dónde ven la luz las citadas Kane y Jack Staff, series que no sólo dibuja sino que escribe él mismo. Ambas serán reeditadas años más tarde por Image Comics. Durante esa época también publica Burglar Bill bajo el paraguas de Dancing Elephant Press, aunque buena parte ya había sido publicada anteriormente por Trident Comics.
En España, Kane ha sido publicada por Dolmen Editorial, y Jack Staff verá la luz (por vez primera al completo) a lo largo de este 2013 gracias a la labor de Aleta Ediciones. Desde 2011, el artista británico dedica la mayor parte de su tiempo a un nuevo personaje, Mudman, del que Image Comics ha publicado su primer recopilatorio y cuya versión española corre a cargo de Aleta Ediciones.
El arte de Grist destaca por su estilo sencillo –a veces rígido–, el gran uso de las sombras y la narrativa inventiva. Sus historias están marcadas por una tendencia a hacer cortes abruptos entre sucesos que ocurren en diferentes períodos temporales, sin usar las transiciones graduales comunes en el medio del cómic. Seguir la estructura de las historias de Grist puede ser todo un desafío, pero siempre dispone sutiles pistas visuales que ayudan al lector a guiarse.