La cuenta atrás para Tron: Ares ya está en marcha y Disney está preparando todo un despliegue de promoción que incluso incluye darle un nuevo color al Lightcycle Ride de Walt Disney World. Pero lo más jugoso no está en el parque de atracciones, sino en las declaraciones de su director, Joachim Rønning, que se ha atrevido a lanzar una crítica directa a las dos películas anteriores de la saga.
Y ojo, porque no es una pulla cualquiera, sino un dardo envenenado que tiene mucho sentido cuando repasamos lo que recordamos de Tron (1982) y Tron: Legacy (2010).
“No quiero que Tron: Ares sea una película sin corazón”
El propio Rønning lo dejó claro en una entrevista concedida a SFX Magazine: “Para mí, como cineasta, no basta con tener acción; necesito conectar con los personajes, necesito conectar con el núcleo emocional de la película. Si tuviera que hacer una crítica de las películas anteriores, es que siento que les faltaba un poco de corazón, y no quiero ver una película sin corazón. Eso era muy importante para mí: introducirlo en la historia y en la película”.
Con esta frase, el director de Tron: Ares pone sobre la mesa lo que muchos fans ya habían señalado: las dos primeras entregas eran espectaculares visualmente, pero emocionalmente dejaban bastante frío.
Tron: Ares
Tron y Tron: Legacy, mucho neón pero poca emoción
Si hacemos memoria, lo que más recordamos de Tron: Legacy no es la relación entre Kevin y Sam Flynn, ni los conflictos internos del mundo digital. Lo que de verdad se quedó grabado en la retina fue la batalla con CLU, las carreras de motos de luz y, por supuesto, la banda sonora mítica de Daft Punk en aquella escena del club que parecía sacada de un sueño electrónico.
El problema es que, una vez apagadas las luces y quitados los cascos de realidad virtual, la historia no nos dejó ese poso emocional que sí logran otras sagas de ciencia ficción. Y aquí es donde Tron: Ares quiere marcar la diferencia.
Un cambio de tono con Jared Leto como protagonista
Para esta nueva entrega, Disney ha apostado por un giro claro: mantener la espectacularidad visual, pero reforzar la conexión con los personajes. Y ahí entra en juego Jared Leto, que da vida a Ares, el nuevo protagonista.
Leto no es un actor cualquiera contratado por encargo. Según ha trascendido en la Comic-Con de San Diego, el propio actor se comportó como un auténtico fan de Tron, disfrutando como un niño de cada detalle y mostrando su pasión por la saga. Ese entusiasmo puede ser clave a la hora de transmitir emoción en pantalla y conseguir que el público no solo disfrute de los efectos especiales, sino que se implique de verdad con los personajes.
Tron: Ares ¿Éxito o fracaso? Primeras predicciones de taquilla
La apuesta musical: de Daft Punk a Nine Inch Nails
Uno de los grandes atractivos de Tron: Legacy fue su inolvidable soundtrack. Y como no podía ser de otra manera, Tron: Ares no quiere quedarse atrás. Para esta ocasión, Joachim Rønning ha sumado al proyecto a nada menos que Nine Inch Nails, un grupo que encaja perfectamente con la estética oscura, futurista y un poco inquietante que promete esta nueva entrega.
La música, una vez más, jugará un papel esencial, pero con un matiz: esta vez no será sólo ambientación, sino parte del latido emocional de la película. Justo lo que pedía el director: corazón.
Una trama que conecta con la realidad: IA y mundo físico
Otro punto interesante de Tron: Ares es su propuesta argumental. Por primera vez, los programas digitales saltarán al mundo real, un concepto que en 2025 resulta más actual que nunca.
En una época en la que la inteligencia artificial ocupa titulares, la saga de Tron decide dar el salto y preguntarse qué pasaría si esas inteligencias no se quedaran confinadas en el ciberespacio. ¿Qué haríamos si caminaran entre nosotros? ¿Les temeríamos o aprenderíamos de ellas?
La película no solo promete acción y espectáculo visual, sino también un debate muy presente en nuestra sociedad actual. Y eso puede ser un plus que la diferencie de las entregas anteriores.
Un futuro prometedor para la saga
Después de años de rumores y proyectos cancelados, Disney por fin parece haber encontrado el camino para que Tron: Ares no sea solo un ejercicio de nostalgia o una secuela tardía, sino una auténtica nueva etapa para la franquicia.
El director Joachim Rønning ha dejado claro que su intención es darle alma a una historia que, hasta ahora, brillaba en colores neón pero no en emoción. Y si logra el equilibrio entre espectáculo, música y corazón, podríamos estar ante la película que por fin coloque a Tron en el lugar que merece dentro de la ciencia ficción moderna.
Tron: Ares (2025)
Fecha de estreno y expectativas
La cita ya está marcada en el calendario: Tron: Ares llegará a los cines el 10 de octubre de 2025. Faltan pocas semanas para comprobar si Disney consigue lo que promete y, sobre todo, si el público responde con el mismo entusiasmo que ha mostrado Jared Leto desde el minuto uno.
El hype está servido, los tráilers han dejado con la boca abierta y la promesa de una historia más emotiva ha puesto a los fans a soñar. Ahora solo queda ver si esta vez el viaje digital nos conecta también con el corazón.
👉 ¿Será la secuela definitiva que lleve a Tron al Olimpo de la ciencia ficción? Lo sabremos el próximo 10 de octubre. Mientras, se pueden ver las dos entregas anteriores en Disney+ con este enlace.
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