Cuando Krypton estaba a punto de desaparecer, Jor-El envió a su hijo Kal-El a la Tierra, donde creció como Clark Kent y desarrolló unos grandes poderes convirtiéndose en Superman (Aviso de spoilers de Superman / Batman nº50)
Ya sea que estén luchando uno al lado del otro, Batman y Superman son, sin duda, uno de los dúos más famosos de los cómics. Si bien los dos personajes tienen sus diferencias, resulta que tienen más en común que los nombres de sus madres. De hecho, antes de que el Caballero Oscuro y el Hombre de Acero nacieran, sus padres, Thomas Wayne y Jor-El, llegaron a conocerse.
Superman / Batman # 50, titulado «The Fathers» (Los Padres), comienza con Thomas y Martha Wayne conduciendo a través de Smallville, Kansas, en su camino de regreso a Gotham. Martha está embarazada, y mientras la pareja debate juguetonamente cómo nombrar a la niña, ya que Thomas está convencido de que será una niña y no un niño, un cometa se estrella al costado de la carretera. La curiosidad hace que Thomas se detenga para investigar cuando descubre que el objeto no es un cometa, sino algún tipo de vehículo. Cuando extiende la mano para tocarlo, un destello de luz lo transporta a Krypton. El planeta originario de Superman.
Thomas se encuentra en un planeta alienígena mucho más avanzado que la Tierra.
No entiende el idioma, pero puede darse cuenta con facilidad que está a punto de ser detenido por las autoridades del planeta. Por suerte un hombre interviene y en sus ropas se puede distinguir las insignias de la Casa de El. Efectivamente, el hombre es Jor-El, el padre de Superman, que afortunadamente habla inglés. Jor-El explica que el cuerpo de Thomas permanece seguro en la Tierra, mientras que su conciencia ha sido transportada a Krypton en forma de holograma táctil. Los dos se aprecian de inmediato como compañeros de ciencia, y Jor-El explica por qué trajo a Thomas a Krypton.
«Krypton se está muriendo», le dice Jor-El a Thomas. Jor-El ha intentado explicarlo repetidamente y no ha logrado convencer al consejo del planeta de este hecho, y dado que los viajes interestelares fueron prohibidos hace años, no hay esperanza de escapar, excepto su hijo. Siendo un bebe el hijo de Jor-El podrá caber en una nave lo suficientemente pequeña como para evitar ser detectada, pero el problema sigue siendo dónde enviarlo, pero debe encontrar el lugar perfecto para hacerlo. Jor-El dice que ha examinado otros mundos con hábitats adecuados (Thanagar y New Genesis estaban entre ellos). Pero ninguno tiene una cultura particularmente acogedoras.
Cuando le pregunta a Thomas cómo es la Tierra, responde con honestidad:
«No puedo mentirte, Jor-El. Probablemente no somos el rincón más pacífico de la galaxia. Tenemos un talento especial para abrazar los peores aspectos de nuestra naturaleza. Pero creo que la humanidad es fundamentalmente decente… Yo no puedo decirte dónde enviar a tu hijo, pero si él viene a la Tierra, sé que tendrá la oportunidad de tener una vida buena y significativa. Y si lo encontrara… Lo criaría como si fuera mi propio hijo».
Esas palabras son lo que Jor-El quería escuchar. Como todos sabemos, terminó enviando a su hijo, Kal-El a la Tierra. Donde fue encontrado y criado amorosamente por los Kent, pero nunca lo habría hecho si no hubiera conocido a Thomas Wayne. Y como Bruce se entera más tarde del diario de su padre, la tecnología avanzada de WayneTech no hubiera sido posible sin la sonda kryptoniana que Thomas llevó a Gotham. En otras palabras, los padres de Batman y Superman intervinieron en la creación uno del otro. Entrelazando aún más el pasado de los superhéroes más emblemáticos de DC Comics.
