La segunda temporada de Daredevil: Born Again viene pisando fuerte. Y no lo digo por quedar bien: todo apunta a que Marvel ha decidido soltarle la correa al Diablo de Hell’s Kitchen para que respire, golpee y cuente su historia sin mirar atrás. ¿No te parece curioso cómo, de repente, una serie que comenzó envuelta en dudas ahora presume de libertad absoluta? Pues justo ahí está lo interesante.
Porque Daredevil: Born Again ya no juega a medias tintas. Tras una primera temporada marcada por cambios de rumbo, reshoots y decisiones tomadas sobre la marcha, parece que en los nuevos episodios ha pasado algo que rara vez sucede en un proyecto del MCU: han dejado a los creadores hacer lo que querían. Y cuando esto pasa, normalmente significa que pueden permitirse arriesgar más, romper moldes y, sobre todo, ponerse más oscuros sin pedir permiso. Vamos, lo que a la serie le pedíamos desde el principio, ¿o no?
La libertad creativa que necesitaba Daredevil: Born Again
Para entender por qué la frase “tenemos libertad total” ha provocado una pequeña revolución, toca mirar un segundo atrás. La primera temporada de Daredevil: Born Again llegó al MCU con la intención de ser algo nuevo, una especie de reinicio suave que recuperaba a Charlie Cox, Vincent D’Onofrio y Deborah Ann Woll, pero sin continuar exactamente lo que hicieron en Netflix. Esa era la teoría… hasta que empezaron los problemas.
Marvel Studios
Mientras se rodaba, la serie fue revisada, desmontada y vuelta a construir. Lo que iba a ser una historia más centrada en lo legal terminó virando hacia un tono más cercano a lo que se espera del personaje: violencia contenida, decisiones morales espinosas y un ritmo que recuerda más a aquel Daredevil que muchos tienen grabado en la memoria. Y aunque Daredevil: Born Again terminó gustando, sus dificultades de arranque no pasaron desapercibidas.
Por eso impactó tanto lo que dijo la productora Sana Amanat a Empire: para la temporada 2, “el paisaje estaba abierto, y eso fue liberador”. Así, tal cual. Sin jeroglíficos. Básicamente, que esta vez nadie les marcó el camino. De hecho, añadió que se sentían como si estuvieran en un “podemos hacer lo que queramos”. ¿No te suena a frase que solo se dice cuando de verdad estás disfrutando lo que haces? A mí sí.
Un rodaje terminado y un estreno marcado para 2026
La temporada 2 de Daredevil: Born Again terminó su rodaje en julio y apunta a estrenarse en 2026 en Disney+. De momento no han enseñado mucho, pero Amanat dejó caer algo sobre Wilson Fisk que hizo levantar cejas (metafóricamente, sin menciones raras). Lo interesante es que por primera vez veremos al Kingpin en una situación extraña: tiene todo lo que siempre quiso.
La pregunta es buena, ¿no crees?: cuando le das a alguien cuyo deseo nunca se sacia todo aquello que anhelaba… ¿qué pasa? ¿Se calma? ¿O aprieta el puño todavía más fuerte? La serie parece dispuesta a jugar con esa idea, y no hay nadie mejor que Vincent D’Onofrio para sacar petróleo de un villano así.
Vincent D’Onofrio como kingpin
Mientras tanto, Matt Murdock está en otro punto completamente diferente. La historia continuará con él armando un equipo de vigilantes para frenar la “Iniciativa Calles Más Seguras” del Kingpin. La última vez que lo vimos, Daredevil estaba herido, superado y listo para contraatacar como si fuera su última noche en Nueva York. Vamos, lo típico de él. Y tú y yo sabemos que cuando Matt llega a ese punto, más le vale a todo el mundo hacerse a un lado. ¿Qué opinas?
Regresos muy esperados en Daredevil: Born Again
La segunda temporada recupera caras conocidas: Charlie Cox, evidentemente; Vincent D’Onofrio; Margarita Levieva; Wilson Bethel… un reparto que ya sabe moverse en el tono crudo de Daredevil: Born Again. Pero también trae incorporaciones que el público lleva tiempo esperando, como Jon Bernthal, cuyo Punisher tendrá más protagonismo tras su especial propio y su aparición en Spider-Man: Brand New Day.
Y sí, está confirmado: Kristen Ritter vuelve como Jessica Jones. Amanat contó que su regreso tenía sentido porque aporta algo personal, casi íntimo. Jessica tiene ese don extraño de mezclar mala leche con un humor que corta el ambiente, y eso en una serie tan densa como Daredevil: Born Again es oro. Según Amanat, Ritter logra romper la tensión sin perder el peso dramático. Ese equilibrio tan suyo puede darle a esta temporada un tono más variado, más fresco.
Krysten Ritter como Jessica Jones
También rondan rumores de más regresos desde la era Netflix: Finn Jones como Iron Fist, Mike Colter como Luke Cage… Nada confirmado, pero la puerta está abierta y todo apunta a que Marvel quiere usar Daredevil: Born Again como puente para encajar todas esas piezas sin que chirríen. Y oye, es curioso cómo algo que empezó siendo un “semi-reinicio” puede terminar convirtiéndose en la reunión más importante del universo callejero de Marvel.
Una temporada más oscura, más personal y más atrevida
A estas alturas, ya está claro que Daredevil: Born Again temporada 2 será más oscura que muchos proyectos del MCU. Y eso no es un eslogan, sino una consecuencia natural del estado mental de Matt. Ha perdido, ha sido golpeado, literal y figuradamente, y ahora entra en un terreno emocional incómodo. Ese tipo de historias necesitan espacio para respirar, y justo eso es lo que Marvel parece haberles dado.
El resultado podría ser una de las propuestas más adultas y complejas del universo Marvel en televisión. No hace falta convertirlo en una tragedia permanente, pero sí abrazar esa dualidad tan particular de Daredevil: el tipo que defiende la justicia en un juzgado por la mañana y se parte la cara en un callejón al caer el sol. Y pocas series tienen un escenario tan rico como Daredevil: Born Again para jugar con esa oscuridad sin perder humanidad.
Lo mejor es que, por primera vez en mucho tiempo, da la sensación de que Marvel ha confiado plenamente en el equipo creativo. Han dicho “adelante, contad la historia que queráis”. Y eso, en un entorno tan milimetrado como el MCU, es casi un milagro. O al menos una rareza. Pero bienvenida sea, ¿no te parece?
Daredevil: Born Again
Un cierre para quienes todavía seguimos al Diablo de Hell’s Kitchen
Si algo deja claro todo lo que se sabe de Daredevil: Born Again temporada 2 es que será un punto de inflexión. La libertad creativa, los regresos tan potentes, la lucha interna de Matt y ese Kingpin que parece haber alcanzado la cima… todo apunta a una temporada que no tiene miedo de empujar más fuerte.
Y quizá ahí esté el encanto. No quieren copiar el pasado ni hacer un reinicio frío. Prefieren avanzar, aunque sea a tientas, y construir algo que se sienta vivo. Algo que, como dice Amanat, nace de poder hacer lo que quieran sin mirar por encima del hombro.
Yo no sé tú, pero si realmente Daredevil: Born Again ha tenido libertad creativa total, estamos ante uno de los proyectos más interesantes que Marvel tiene en camino. Y mientras esperamos a 2026, solo queda una cosa: prepararse para volver a entrar en las sombras de Hell’s Kitchen.
Porque cuando Daredevil decide levantarse, ya sabemos que Nueva York tiembla un poquito más de lo normal. ¿Qué opinas?




