Hay momentos en los que sabes que estás entrando en terreno especial, y con Stranger Things 5 pasa exactamente eso desde el primer minuto. Da igual lo que creyeras que sabías sobre Hawkins: el arranque de la temporada final llega con un pulso tan extraño, tan familiar y tan grande que es imposible no sentir ese pequeño cosquilleo de “vale, esto va en serio”.
Porque sí, por fin están aquí: los primeros cuatro episodios de Stranger Things 5 ya están disponibles en Netflix, y las primeras críticas han salido como una avalancha. Algunas vienen cargadas de entusiasmo, otras con un toque de decepción, pero todas coinciden en una cosa bastante clara: este inicio está creado para que miremos a Hawkins con otra cara, quizá con esa mezcla incómoda entre nostalgia y despedida que se te mete dentro sin permiso.
El arranque de Stranger Things 5 divide… pero que engancha al instante
Una de las primeras impresiones que más se repite es que Stranger Things vuelve a ser Stranger Things. Y puede sonar obvio, pero no lo es. Desde la música hasta la iluminación, pasando por esa edición velocísima que te deja sin aliento, toda la primera parte de la temporada 5 lleva el sello del 80’s adventure que convirtió a la serie en un fenómeno mundial. Y lo curioso es cómo esta vez parece apostar por una especie de vuelta a lo básico sin renunciar a lo gigantesco. Una mezcla rara, pero que funciona. ¿No crees que eso es lo que hace tan particular a esta historia?
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Muchos críticos han destacado que los hermanos Duffer recuperan aquí el “corazón” que algunos echaron de menos en temporadas anteriores. En estas primeras horas se respira una intención muy clara: concentrarlo todo en el grupo, en la dinámica entre personajes, en esa sensación de que lo importante no es solo el monstruo, sino cómo se enfrentan a él juntos. Es una lectura muy evidente cuando ves a los chicos compartiendo escenas que hacía tiempo que la serie no se permitía, como si quisiera recordarte por qué te uniste a esta aventura al principio. En ese sentido, Stranger Things 5 sí que suena a despedida desde su primer latido.
Críticas que señalan lo mejor… y también lo que renquea
Ahora bien, no todo es perfecto en este estreno. Aunque la mayoría de reviews coinciden en que Stranger Things 5 arranca con fuerza, también hay quien señala ciertos baches, sobre todo en su primer episodio. La palabra “reset” aparece bastante en las críticas, quizá porque algunos sienten que la serie pisa terreno conocido. Puede que tengas esa sensación si esperas que la temporada arranque con una revolución total desde el minuto uno, pero lo que hace en realidad es preparar el tablero mientras coloca sus piezas con calma. Algo así como tomarse unos minutos para respirar antes de empujarte por el acantilado.
Aun así, la mayoría deja claro que la cosa mejora rápido. Varias críticas hablan de “un viaje épico”, “un inicio ambicioso” e incluso “un regreso a lo que nos enamoró de la serie”. Y ojo, que también se habla de emociones fuertes, de golpes directos al corazón y de momentos que recuerdan por qué Stranger Things se convirtió en algo más que otra serie de aventuras. Hay escenas en las que se nota un esfuerzo auténtico por recuperar esa chispa de humanidad que había quedado un poco enterrada entre explosiones, portales y criaturas que ya casi ni sabíamos describir.
Acción, terror y un Hawkins completamente transformado
Si te preguntas por el tono, aquí es donde Stranger Things 5 parece apostar más fuerte que nunca. Los críticos mencionan que la mezcla de acción y horror funciona especialmente bien en esta primera mitad. Las secuencias de batalla son enormes, con una puesta en escena tan delirante en algunos momentos que recuerdan a sueños febriles llenos de criaturas imposibles. Y sí, eso a veces se siente exagerado, pero tampoco sería Stranger Things sin un poquito de exceso, ¿verdad?
Hawkins, por su parte, vive uno de sus momentos más oscuros. Con el pueblo bajo cuarentena militar y con Eleven (Millie Bobby Brown) de nuevo obligada a esconderse, la sensación de cerco se te mete en la piel desde el principio. Y aunque la trama pueda ser densa por momentos, la serie consigue acompañarlo con detalles visuales muy potentes: luces que parpadean como si respiraran, paisajes que parecen atrapados entre dos mundos y una atmósfera que no te deja relajar los hombros ni un segundo. Y ahí es cuando dices: “vale, sí, esto tenía que volver”.
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Los personajes, el verdadero motor de Stranger Things 5
Uno de los aspectos más comentados es cómo la serie maneja su enorme reparto. Es verdad que Stranger Things 5 acumula personajes como quien colecciona figuras en una estantería, y no todos tienen el mismo peso, pero las críticas coinciden en que esta vez hay un esfuerzo real por darles momentos que importan. Momentos íntimos, pequeños gestos, silencios cargados… cosas que no te gritan a la cara pero que te hacen sentir que estos chavales siguen creciendo contigo.
Eso sí, también se han señalado algunas debilidades: hay quien siente que los personajes no evolucionan tanto como deberían o que ciertas dinámicas parecen atascadas. Pero incluso esas críticas reconocen que, cuando Stranger Things decide pisar el acelerador emocional, sabe exactamente dónde apretar. Es curioso que, con tanto monstruo alrededor, lo que más brilla son las miradas entre los protagonistas, ¿no te parece?
Y atención, porque un detalle que se repite en las reviews es cómo la serie, a pesar de toda su escala gigante, se permite parar y respirar cuando lo necesita. Eso ayuda a que las escenas emocionantes no se sientan forzadas, sino como parte natural del camino.
Un inicio imperfecto, pero muy prometedor
Lo interesante de este volumen uno es que parece estar construyendo algo grande, y aún más interesante es que casi todos los críticos coinciden en que “lo mejor está por llegar”. Puede que no sea el comienzo más redondo de la serie, pero es un arranque que sabe lo que quiere: preparar el terreno para una despedida enorme, llena de decisiones difíciles y momentos que probablemente nos acompañen durante mucho tiempo. Stranger Things 5 no reinventa la serie, pero tampoco lo necesita. Lo que hace es recordarte por qué ha estado contigo tantos años.
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Se habla incluso de un “final para la historia”, algo que veremos cuando lleguen los últimos episodios, pero después de ver cómo arranca la cosa, hay suficientes pistas como para creer que será así. Lo que está claro es que Stranger Things vuelve con ganas de cerrar el telón a lo grande, con ese equilibrio entre lo épico y lo íntimo que siempre ha sido su sello más reconocible.
Y ya sabes, si después de ver estos episodios te quedas con ganas de desahogarte, debatir o soltar algún “¡pero cómo pueden hacer esto!”, estás más que invitado a pasarte por nuestros comentarios. Y oye, si aún no nos sigues en Google News, este es un buen momento para hacerlo…
