Ponte en mi lugar de nuevo nos cuenta lo que ocurre unos veinte años después de la historia original protagonizada por Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan. En esta nueva entrega, se mantiene la magia que nos conquistó en la primera película: una madre y una hija que intercambian cuerpos y deben aprender a ver el mundo desde la perspectiva de la otra para poder reconciliarse.
Ponte en mi lugar de nuevo nos presenta una secuela genial.
Anna, ahora una mujer de 36 años, es madre soltera. Su hija, Harper, es una adolescente rebelde cuya gran pasión es el surf. Se siente incomprendida por su madre y vive en una sociedad que tiende a minimizar la voz de los jóvenes, simplemente por el hecho de ser adolescentes.
Aunque Anna intenta ser la mejor madre posible, criar a una chica de la Generación Z no es nada fácil. La crianza consciente a veces parece más un campo de batalla: Harper detecta los intentos emocionales de su madre y se cansa de las constantes preguntas sobre cómo se siente o qué necesita.
A eso se suman los propios cambios que Harper está atravesando por su edad, lo que no hace las cosas más sencillas. En medio del caos cotidiano, Anna conoce a Eric, un viudo británico que se ha mudado a Estados Unidos para abrir un restaurante. El flechazo es inmediato y, seis meses después, deciden casarse.
Ponte en mi lugar de nuevo
Pero Eric también tiene una hija, Lily, con la que Harper no se lleva nada bien. La rivalidad entre ambas adolescentes hará que, poco a poco, el mundo de cada una empiece a tambalearse. La idea de una nueva familia amenaza con desmoronar lo poco que sienten tener bajo control.
Con la boda a la vuelta de la esquina, durante la despedida de soltera de Anna, ocurre algo inesperado: Anna, Harper, Tess (la madre de Anna) y Lily se ven envueltas en una situación mágica que las obliga a intercambiar cuerpos. A tan solo 72 horas del gran día, estas cuatro mujeres tendrán que aprender a convivir en el cuerpo de otra, lidiar con los problemas del resto y, sobre todo, evitar arruinarle la vida a alguien sin querer.
Ponte en mi lugar de nuevo es perfecta para los millenials, los Z y los Alpha.
Lo más destacable de esta película es que, aunque recupera la fórmula original de madres e hijas intercambiando cuerpos, no cae en la repetición. La nostalgia está ahí, pero la historia evoluciona de forma natural, adaptándose a los tiempos actuales. La frescura de la primera sigue presente, pero esta nueva entrega se siente moderna, honesta y emocionalmente auténtica.
Ponte en mi lugar de nuevo
Hay cameos sorprendentes, tramas abiertas que no necesitan cerrarse, momentos incómodos, risas aseguradas y mucho corazón. Una película que disfrutarán tanto niños como adultos, ideal para ver en familia.
Llega a nuestros cines este próximo 8 de agosto y promete convertirse en una de las mejores secuelas de Disney. Como siempre, ¡esperamos que os guste y os animamos a contarnos vuestras opiniones en redes! ¡Nos leemos!
Ponte en mi lugar de nuevo
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Secuela de "Ponte en mi lugar" (2003). La historia se desarrolla años después de que Tess (Curtis) y Anna (Lohan) sufrieran una crisis de identidad. Anna tiene ahora una hija propia y una futura hijastra. Mientras se enfrentan a los innumerables desafíos que surgen cuando dos familias se fusionan, Tess y Anna descubren que la venganza puede ser dulce




