La animación china ha dado un golpe sobre la mesa, y lo ha hecho con fuerza sobrenatural. Ne Zha 2, la secuela del fenómeno de 2019, es más grande, más ambiciosa y mucho más espectacular. Dirigida por el autodidacta Jiaozi (Yu Yang), esta segunda entrega no solo bate récords de taquilla en China, sino que demuestra que la industria del país está lista para competir en el mercado internacional… y con estilo propio.
Una secuela a la altura (y más allá)
Desde sus primeros minutos, Ne Zha 2 deja claro que esto no es simplemente una continuación, sino una expansión épica del universo presentado en la primera película. Con un prólogo que resume lo ocurrido, el filme nos mete de lleno en un mundo de dioses, demonios, dragones y elfos mitológicos que poco tiene que envidiar a los mejores relatos de Tolkien o al panteón Marvel.
La historia gira de nuevo en torno a Ne Zha y Ao Bing, dos entidades opuestas nacidas del mismo origen celestial: el Orbe Demoníaco y la Perla Espiritual. Tras sacrificar sus cuerpos físicos, ambos se ven forzados a compartir el cuerpo de Ne Zha durante siete días mientras intentan completar unas pruebas divinas y restaurar su forma corporal con la ayuda de una pócima milagrosa. Y aquí es donde empieza el verdadero festival.
Visualmente desbordante, pero inolvidable
Hay algo casi apocalíptico en el nivel de acción que despliega la película. La batalla aérea entre inmortales y bestias monstruosas que alcanza su clímax en el último acto es simplemente abrumadora: cientos de personajes en movimiento, hechizos, portales, rayos y lava cayendo del cielo. Una sinfonía de caos digital que resulta, por momentos, excesiva, pero siempre fascinante.
El diseño de personajes es uno de los grandes aciertos. La transformación de Ne Zha en una versión más adulta y estilizada, o los dragones convertidos en guerreros humanos con escamas a modo de armadura, demuestran el cuidado y el arte que hay detrás de cada decisión visual. Y si bien es cierto que no alcanza el refinamiento de Pixar, sus secuencias de combate recuerdan lo mejor de Kung Fu Panda o incluso el frenetismo de Attack on Titan.
Una mitología que abruma (pero enamora)
El punto débil de Ne Zha 2 es, sin duda, su exceso de información. Cada personaje, lugar, técnica o artefacto aparece acompañado de rótulos explicativos en pantalla, lo cual ayuda… hasta que el espectador se ve sepultado bajo una avalancha de nombres y conceptos. Aun así, incluso si no logras seguir todos los giros, la película tiene algo que te agarra y no te suelta: emoción, ritmo, y una carga simbólica poderosa sobre la identidad, la diferencia y la lucha contra el destino impuesto.
Ne Zha sigue siendo un héroe que arrastra traumas, incomprendido, rechazado por muchos, pero fiel a sus valores. Su vínculo con Ao Bing va más allá de la amistad; es una conexión espiritual que le da forma a toda la historia. Y si en la primera cinta descubríamos su origen, aquí lo vemos crecer, madurar, sufrir y elegir su camino.
Humor, acción y criaturas imposibles
Uno de los elementos más sorprendentes de la película es su sentido del humor. A ratos escatológico, otras veces entrañable, el guion encuentra momentos de respiro entre tanta épica desbordada. Desde un pulpo demoníaco que asa sus propios tentáculos hasta un combate contra marmotas armadas con garrotes, todo cabe en esta mezcla de fantasía, artes marciales y fábula moral.
Especial mención merece la secuencia del enfrentamiento en el lago bajo la lluvia, donde Ao Bing, controlando el cuerpo de Ne Zha, se enfrenta a un enemigo que se transforma en electricidad. Una coreografía brillante que convierte el agua y la luz en armas, y que bien podría firmar un director como Zhang Yimou.
¿Hollywood? ¿Pixar? No, esto es China
Ne Zha 2 no pide permiso. No trata de imitar a nadie. Tiene humor, emoción, drama familiar (la madre de Ne Zha sigue siendo el corazón emocional del filme), y un sentido de la espectacularidad visual que ya quisieran muchas superproducciones occidentales. Y todo esto con un presupuesto que ronda los 80 millones de dólares, una cifra modesta si la comparamos con los mastodontes de Disney o DreamWorks.
Sí, la cinta peca de exceso, de ambición desbordada, de querer meterlo todo. Pero… ¿acaso eso no es parte de su encanto? Aquí hay magia, hay identidad, hay un pulso creativo que no se contiene. Es un testimonio de lo que la animación china es capaz de ofrecer cuando se libera de complejos y decide contar su historia sin filtros.
En definitiva, Ne Zha 2 es un festín sensorial, un viaje caótico y hermoso por la mitología china moderna, que emociona, sorprende y abruma. Si entras en su juego, si aceptas el vértigo de su propuesta narrativa, te espera una de las experiencias animadas más explosivas del año.
Y visto lo visto, Ne Zha 3 no es una posibilidad: es un destino.
Ne Zha 2
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Ne Zha, un niño demonio criado por humanos, forma una incómoda alianza con el príncipe Loong, Ao Bing, en una batalla épica para proteger a sus clanes. Después, sus cuerpos se tambalean al borde de la destrucción. Ne Zha debe embarcarse en una peligrosa búsqueda para obtener un elixir que restaure el cuerpo de Ao Bing. Durante este viaje para matar demonios, Ne Zha descubre una conspiración que desencadenará una guerra devastadora entre el bien y el mal, y deberá desafiar a fuerzas traicioneras para proteger lo que más aprecia.
