Se estrena la Vergüenza temporada 3 y os dejamos nuestra crítica.
La Vergüenza vuelve a las televisiones de la mano de Movistar+. Este viernes 14, Jesús Gutiérrez pierde los papeles delante de toda España pegando a su hijo Yusuf. Lo que antes eran pequeñas discrepancias familiares, ahora es un tropiezo mayúsculo que le coloca como el hombre más odiado del país. La vergüenza nacional.
Los creadores Álvaro Fernández-Armero y Juan Cavestany han conseguido darle un giro de tuerca elevando la serie a un nivel superior. Hacer una serie con este género es muy complicado si lo explotas en exceso temporada tras temporada. No es tarea fácil, pero han conseguido que la serie no se agotara sumando nuevas tramas sin perder la esencia. Innovando en ideas y calidad e introduciendo la intriga de una manera mucho más ambiciosa.
Con esta nueva premisa, Vergüenza ha conseguido criticar tanto a los medios de comunicación como a la sociedad española con lo que a la viralidad se refiere. Dar voz a personas nada apropiadas y ayudarlas a difundir sus ideas a través de los canales de comunicación. Apostar mucho más alto sin repetir el esquema previo y sin renunciar a su gracia característica.
El ritmo es una de las claves de la serie.
La duración de los capítulos es excelente y si hay algo que nos mantiene aún más enganchados a la pantalla es la interpretación de sus protagonistas, Javier Gutiérrez y Malena Alterio. Les lleva al extremo y cuesta imaginar cómo será la siguiente temporada (si hay). Tienen buen fondo pero son demasiado torpes, egocéntricos y cobardes en el día a día. Combinan a la perfección esos instantes de genialidad interpretativa con la labia más embarazosa de la televisión lleno de cameos como lo de Mariló Montero o Leticia Sabater. En el fondo, todos tenemos algo de Jesús Gutiérrez.
El final de Vergüenza deja un montón de tramas que explotar en las siguientes temporadas demostrando que esta historia no tiene por qué acabar aquí. Aunque si así se decide lo haría de una forma impecable. Esta propuesta mucho más fresca, divertida, ambiciosa y loca de esta serie se corona con su tercera temporada.