Ya puedes ver en Disney+ Capitán América: Brave New World, la película que redefine el legado del escudo con Sam Wilson al frente y una trama cargada de giros, conspiraciones, un metal extraordinario, el presidente de Estados Unidos que se transforma en Hulk Rojo y un villano con sed de venganza y control mental. Sí, todo eso.
Después de su estreno en cines el pasado 13 de febrero, la cinta dirigida por Julius Onah aterriza ahora en streaming con un recorrido en taquilla que alcanzó los 415 millones de dólares. Y aunque no fue la más taquillera del UCM, su historia tiene suficiente importancia como para ser un punto de inflexión en la saga.
Aquí te contamos qué ocurre en esta nueva entrega, por qué es mucho más compleja de lo que parecía, y cómo deja la mesa lista para lo que viene en el universo Marvel.
Capitán América: Brave New World no deja ver a Sam Wilson como el nuevo Capitán América con los pies en la tierra
La historia arranca cinco meses después de que Thaddeus Ross (interpretado por Harrison Ford) es elegido presidente de los Estados Unidos. Su primera gran decisión internacional: enviar a Sam Wilson y Joaquín Torres a México para recuperar material clasificado robado por un grupo mercenario conocido como Serpiente, liderado por el escurridizo Sidewinder.
La misión en Oaxaca tiene de todo: acción, tensión entre Wilson y Torres, y un conflicto muy humano entre el deber y el miedo de perder a quienes te rodean. Sam no tiene suero de supersoldado como Steve Rogers y eso le pesa, sobre todo cuando ve a Torres tan ilusionado con su nuevo rol como Falcon.
Capitán América: Brave New World sigue con una cumbre, un atentado y un plan envenenado desde dentro
Después del viaje a México, Sam y Torres son invitados por Ross a una cumbre internacional en la Casa Blanca para hablar de un hallazgo que podría cambiarlo todo: el adamantium, un nuevo metal descubierto en la «Isla Celestial», formada tras los eventos de Los Eternos (2021).
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La idea de Ross es firmar un tratado global para evitar una guerra por ese recurso, pero el plan se va al traste cuando suena la canción «Mr. Blue» y varios asistentes, incluido Isaiah Bradley, entran en un trance y abren fuego contra los presentes. Afortunadamente, la agente Ruth Bat-Seraph logra detener el caos, por el momento.
Todo apunta a un enemigo que ya conocíamos y que regresa a Capitán América: Brave New World
La mente detrás del atentado no tarda en revelarse: el Dr. Samuel Sterns (Tim Blake Nelson), también conocido como «El Líder», que años atrás fue infectado con la sangre de Hulk. Ross lo había encerrado en una base oculta llamada Campamento Eco Uno y lo había manipulado para ayudarle a llegar a la presidencia. Un trato que, por supuesto, acaba rompiéndose.
Sterns escapa usando su tecnología de control mental y pone en marcha un plan para hundir la imagen de Ross y crear una crisis internacional con Japón. Wilson y Torres, con la ayuda de Bat-Seraph, se ven obligados a actuar rápido para evitar una guerra.
Adamantium, misiles y un Capitán al límite
El clímax de Capitán América: Brave New World se desarrolla en la Isla Celestial, donde Ross y el gobierno japonés discuten quién se queda con el adamantium. En ese momento, Sterns toma el control de dos pilotos estadounidenses para atacar a la flota nipona. Sam y Torres logran evitar el desastre, pero no sin consecuencias: Torres queda gravemente herido.
Mientras tanto, Ross empieza a derrumbarse, literalmente, cuando descubre que las píldoras que le mantenían vivo contenían radiación gamma. Y eso, unido a la tensión emocional del momento, lo convierte en Red Hulk justo delante de todos los medios.
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El momento más impactante de Capitán América: Brave New World es el de Hulk Rojo en la Casa Blanca
Sí, lo que lees. Ross pierde el control y arrasa parte de la Casa Blanca en uno de los momentos más intensos de la película. Sam, con la ayuda de los recuerdos familiares de Ross, consigue calmarlo. Un cierre más emocional que físico, donde el nuevo Capitán América demuestra que liderar no siempre es cuestión de músculo.
Al final, Isaiah Bradley es liberado, el tratado del adamantium se ratifica y Ross renuncia a la presidencia. Acaba encerrado en La Balsa, la prisión de máxima seguridad, donde recibe una última visita de Sam y su hija Betty Ross (Liv Tyler).
Escena post-créditos de Capitán América: Brave New World: ¿ataque interplanetario a la vista?
En una escena extra que pone los pelos de punta, Sam se encuentra cara a cara con Sterns, ya tras las rejas. Este le lanza una advertencia críptica: «El verdadero ataque aún no ha comenzado, vienen de otros mundos». Y con eso, Marvel siembra otra pista para lo que se avecina en la siguiente fase.
¿Por qué esta película importa más de lo que parece?
Aunque en apariencia Capitán América: Brave New World pueda parecer un episodio menor, en realidad construye tres pilares clave para el futuro del UCM:
- Consolida a Sam Wilson como el nuevo Capitán América.
- Introduce el adamantium como posible catalizador de futuras guerras y de la llegada de mutantes tan importantes como Wolverine.
- Deja a Ross como Red Hulk… una bomba de tiempo lista para explotar.
Y ahora que ya está en Disney+, puedes revisitarla con calma o descubrirla por primera vez. Porque esta nueva etapa del Capitán América ha comenzado, y el mundo no está preparado para lo que viene.
