Dark Mode Light Mode
marvel studios

Cuando Marvel troleó al fandom… y creó un héroe inolvidable

Marvel se rió de lo diminuto, lanzó un tráiler imposible de ver y acabó creando a uno de los héroes más cercanos y queridos del UCM.
marvel studios marvel studios

En el MCU no todo empezó con martillos divinos ni armaduras millonarias. A veces, lo más pequeño se convierte en lo más grande. Marvel se atrevió a lanzar un héroe cuyo primer tráiler fue una broma imposible de ver, y aun así terminó ganándose un lugar en el corazón de los fans y en las batallas más importantes de los Vengadores. Lo que parecía un chiste pasajero se convirtió en una de las estrategias más inteligentes y divertidas del estudio.

La anécdota que está rebotando por redes lo resume perfecto: Marvel Studios lleva años mofándose del tamaño de Ant-Man; hasta el primer adelanto del héroe fue, literalmente, una broma a escala hormiga. El titular corre como la pólvora y no es gratuito: la propia promoción de 2015 convirtió el chiste en marca de la casa.

Así empezó todo: el teaser “a tamaño hormiga”

Si estabas por aquí en enero de 2015 lo recordarás: Marvel lanzó un teaser microscópico imposible de ver sin lupa. Un día después publicaron el “human-sized teaser” y ya más tarde el tráiler completo durante el estreno de Agent Carter. Era una travesura de marketing tan simple como brillante: convertir la inseguridad del héroe en el gancho de la campaña. Y funcionó: tres impactos noticiosos en menos de una semana y el fandom hablando de Ant-Man aunque no hubiera visto ni un plano nítido todavía.

No fue la única ocurrencia: meses más tarde apareció una valla publicitaria diminuta en plena calle, otra vez jugando con la escala para que el mundo mirase dos veces. Bromas aparte, Ant-Man había encontrado su tono: reírse de sí mismo y, de paso, de las convenciones del marketing superheroico.

Scott Lang: de ladrón a salvavengadores

En pantalla, Scott Lang era el antihéroe perfecto: ladrón con buen corazón, padre desbordado por la vida y un traje que prometía más problemas que soluciones. Ese contraste, sumado al carisma de Paul Rudd, fue el pegamento que mantuvo unida la franquicia incluso cuando el héroe medía menos que un bolígrafo.

La propia biografía oficial de Marvel subraya esa dualidad: el tipo que puede mandar un ejército de hormigas… o crecer hasta los 65 pies cuando hace falta. Y vaya si hizo falta: cierto aeropuerto europeo todavía está procesando la factura del “hola, soy Giant-Man”.

Fuera de la broma, Ant-Man se ganó el puesto por méritos propios. El juego con el Reino Cuántico, los atracos imposibles y el humor con timing quirúrgico le dieron identidad propia dentro del MCU. Incluso hubo divulgadores que analizaron la física imposible de encoger a un humano, prueba de que el héroe diminuto daba para debates gigantes.

El chiste que creció (y creció)

La cosa no quedó en un teaser minúsculo. Con los años, el propio Paul Rudd ha seguido alimentando el meme. En apariciones recientes en late nights y eventos de Marvel, no faltan pullas sobre lo “emasculante” de sillas o atrezzo ridículamente pequeños colocados a propósito, un running gag que ya forma parte del ADN promocional del personaje. Marvel sabe que el humor autocrítico vende… y Ant-Man es la prueba.

¿Y por qué cala tanto? Porque Scott Lang nunca presume. No es un dios asgardiano ni un multimillonario con armadura; es un tipo normal intentando no estropearlo todo, incluso cuando lo reducen al tamaño de una miga de pan. La risa, en su caso, no resta épica: la hace más cercana.

El primer adelanto “de mal gusto”… que era justo el punto

nadie quiere dirigir ant-man

Aquella broma inicial de lanzar un tráiler diminuto fue tachada por algunos como “mal gusto” o timo al hype, y hubo análisis serios diciendo que el primer vistazo había sido un “paso en falso”. La realidad: el chiste puso a Ant-Man en el mapa y demostró que Disney/Marvel podían estirar una pieza de marketing en tres golpes mediáticos y quedarse tan anchos. A la vista está que el tiempo les dio la razón: la imagen del héroe quedó asociada a la idea de jugar con la escala, y los gags visuales han seguido funcionando campaña tras campaña.

De la página a la pantalla… y vuelta

En los cómics, Scott heredó el manto de Hank Pym y, con él, la maldición de que siempre hubiera un chiste fácil sobre su nombre. Eso no impidió que su historia con Cassie Lang se convirtiera en una de las relaciones padre-hija más queridas del universo Marvel, y que el personaje encontrara un público fiel precisamente por ese corazoncito a prueba de villanos con complejo de grandeza.

El MCU amplificó esa vibra de “tipo corriente metido en líos descomunales” y lo emparejó con Hope van Dyne para que el tándem Ant-Man & The Wasp fuera, además, un romance superheroico con chispa. Entre medias, robos imposibles, hormigas con nombres propios y viajes cuánticos que acabarían siendo cruciales para… bueno, ya sabes qué.

La trayectoria de Ant-Man en el UCM

Desde que apareció en 2015, Scott Lang se ganó un hueco especial en el corazón del fandom. Su primera película apostó por la comedia de atracos con guiños familiares, su secuela Ant-Man and the Wasp expandió el Reino Cuántico, y su inesperado regreso en Endgame fue clave para que los Vengadores idearan el plan que derrotó a Thanos. Más recientemente, Quantumania lo colocó en el centro de la Saga del Multiverso al enfrentarse a Kang el Conquistador.

Puede que sea el héroe más pequeño del MCU, pero su papel ha sido gigantesco. Y a eso hay que sumarle que Marvel nunca dejó de reírse de su tamaño: aquel primer tráiler microscópico, las bromas de Paul Rudd en entrevistas y la campaña continua de autoparodias han convertido a Ant-Man en el héroe más cercano y simpático de la franquicia.

Hoy, mientras Paul Rudd ya reacciona a lo que se viene en Vengadores: Doomsday (leer aquí), queda claro que Scott Lang seguirá dando que hablar, sea a escala hormiga o a tamaño gigante.

newton y rudd en ant-man 3

Ant-Man 3

El héroe que convirtió la broma en su marca

Ant-Man nació como un chiste fácil y terminó siendo un engranaje imprescindible en la maquinaria Marvel. La fórmula de reírse de sí mismo no solo le dio identidad, también lo convirtió en referente de que en el MCU no todos los héroes tienen que ser dioses o multimillonarios: algunos son padres imperfectos que intentan hacer lo correcto… incluso cuando se encogen al tamaño de un cacahuete.

¿Y tú? ¿Cuál es tu momento favorito de Ant-Man en el UCM? Cuéntanoslo en los comentarios y comparte tu experiencia.

Y recuerda: si quieres revivir todas sus aventuras, puedes suscribirte a Disney+, donde encontrarás todas las películas de Marvel en las que Paul Rudd ha dado vida a Scott Lang. Síguenos en google news para más curiosidades del UCM.

carlos gallego guzmán

Carlos Gallego Guzmán

Carlos Gallego Guzmán ISNI: 0000 0005 1791 9571 es fundador y director de Cinemascomics.com, medio líder en información de cine, series, cómics y cultura pop en español. Con más de una década de experiencia en el sector digital, ha desarrollado una línea editorial centrada en grandes franquicias como Marvel, DC, Star Wars, ciencia ficción y animación. Su trabajo ha sido referenciado por múltiples plataformas y bases de datos internacionales, consolidando su identidad digital a través de identificadores oficiales como Wikidata e IMDb.

Noticia anterior
fracaso épico de superhéroes en cines, éxito en netflix pero dura poco la alegría

Fracaso épico de Superhéroes en cines, éxito en Netflix pero dura poco la alegría

Siguiente noticia
doctor doom es el próximo gran villano del ucm

El cameo oculto de Vengadores: Doomsday que nadie se esperaba