Nos vamos acercando al evento mutante del año, X of Swords, y las series de Amanecer de X van preparando el camino a ese encuentro con el nuevo apocalipsis.
Nos despedimos de una de las series que forma parte de Amanecer de X, la primera oleada del nuevo universo mutante de Jonathan Hickman, Ángeles Caídos termina en esta entrega, y será sustituida por Infernales, ambos títulos muy relacionados con el mundo de los Nuevos Mutantes, que tanto gustan al guionista.
Patrulla X 5
Hickman es un amante de recuperar personajes y actualizarlos, pero en esta ocasión, no se queda únicamente en los personajes, y recupera uno de los números más populares de Grant Morrison en los X Men para Amanecer de X.
El paseo telepático por la mente de Charles Xavier es uno de los grandes capítulos de los New X Men que escribió Grant Morrison, ha sido emulado en algunas ocasiones y se ha rebuscado en sus símiles y metáforas para crear situaciones cercanas. Pero hasta ahora no se había recreado para desarrollar una actividad parecida. Y si bien, no es el legendario número, es uno de los destacados de esta nueva etapa de la Patrulla X.
Al igual que el escoces, el cómic en su mayoría mudo, recorre en imágenes los recuerdos y los mundos mentales de la víctima de un trauma En este caso es Tormenta, Ororo está fuera de combate, y la única forma de encontrar la solución, es entrar en su mente. Para encontrar el problema, pero la solución, eso es otro tema. Hickman aplica lo que hizo Morrison, e idea un paisaje de escenas que explican sin texto todo, y para eso, cuenta con un autor que en estos pocos años se ha ganado el puesto de estrella en Marvel: Russel Dauterman.
Como hizo Frank Quitely anteriormente, Dauterman se emplea a fondo en recrear mundos mentales, fantásticos y surreales: Pero sobre todo se esfuerza en contar en los gestos y los detalles la historia, cosa que no es fácil. La composición de página y la viñetación se convierte en un rio que transporta al ojo a través de la lectura, de una forma fluida y constante, como un arroyo de montaña. Aunque el homenaje es claro, hasta “calcado”, en muchas páginas, no deja de tener su toque propio, y eso hace que ademas de honrar la obra original, crea una versión propia con nuevos valores.
Un numero con una sorpresa final que enlaza con otra de las tramas que Hickman ha dejado abierta para trabajar a posteriori. Imitando la forma de Claremont de trabajar, el escritor deja las semillas de nuevas aventuras, sin dejar de pensar en la historia central, la de los X Men, vuelve a la narración en “rio”, y así mantiene el nivel de la mejor serie mutante actual.