No fue una película, ni una serie de imagen real, ni una gran superproducción de cine. En 2025, el proyecto más potente, impactante y mejor valorado basado en un cómic llegó en forma de animación… y además lo hizo sin demasiada discusión posible.
Mientras los focos mediáticos se repartían entre grandes estrenos de acción real, hubo una serie que jugó en otra liga, redefiniendo lo que puede ser una adaptación de superhéroes cuando se entiende de verdad el material original.
La gran sorpresa del año no fue en acción real
El año 2025 fue especialmente intenso para las adaptaciones de cómic, con numerosos estrenos que acapararon conversación y titulares. Sin embargo, mientras gran parte de la atención seguía centrada en la acción real, el proyecto más sólido y coherente del año llegó desde la animación adulta.
La tercera temporada de Invincible no solo cumplió expectativas: para muchos críticos y espectadores se convirtió en la adaptación de cómic más impactante y consistente del año, demostrando que el formato animado no es una alternativa menor, sino el medio ideal para determinadas historias.
Oliver Grayson con Invincible
Una serie que no deja de mejorar temporada tras temporada
Basada en el cómic creado por Robert Kirkman, junto a Cory Walker y Ryan Ottley, Invincible siempre fue especial. El material original ya era rompedor, violento, emocionalmente complejo y sorprendente. Pero la serie animada ha conseguido algo todavía más difícil: refinar esa historia sin traicionarla.
Desde su primer episodio, la serie dejó claro que no jugaba a ser “otro dibujo de superhéroes”. La revelación de Omni-Man como conquistador despiadado y la masacre de los Guardianes del Globo sigue siendo uno de los momentos más impactantes de la animación occidental reciente. A partir de ahí, la escalada emocional y narrativa no ha parado.
La temporada 3 lleva la serie a otro nivel
Si las dos primeras temporadas ya eran notables, la tercera es directamente demoledora. Aquí los personajes evolucionan, se rompen y toman decisiones que dejan huella. Mark Grayson deja definitivamente atrás cualquier rastro de ingenuidad, y el universo se vuelve más oscuro, más violento y más trágico.
El gran punto de inflexión llega con la aparición de Conquest, uno de los viltrumitas más temibles del cómic. Su enfrentamiento con Invincible no solo es uno de los combates más brutales jamás vistos en animación, sino también una lección de narrativa visual, ritmo y puesta en escena.
Una adaptación que entiende el cómic mejor que nadie
Uno de los grandes aciertos de Invincible es su fidelidad inteligente. No se limita a copiar viñetas: las reinterpreta. Con Kirkman involucrado de forma directa, la serie funciona casi como una “segunda versión” del cómic, puliendo arcos narrativos, mejorando ritmos y reforzando los momentos clave.
Esto permite algo que muchas adaptaciones no consiguen: recompensar tanto al lector veterano como al espectador nuevo. Los giros funcionan, los personajes tienen peso real y cada consecuencia se arrastra durante episodios, no se borra mágicamente.
Animación adulta que no pide perdón
En 2025 también hubo otros intentos interesantes en animación superheroica. Marvel apostó por títulos como Marvel Zombies, Eyes of Wakanda o Friendly Neighborhood Spider-Man, con resultados desiguales pero dignos. Sin embargo, ninguno alcanzó el nivel narrativo, emocional y técnico de Invincible.
Aquí la violencia no es gratuita, el drama no es impostado y la animación no intenta parecer imagen real. Al contrario: abraza el medio, explota sus posibilidades y demuestra que ciertas historias simplemente no funcionarían en live-action sin perder su esencia.
Por qué Invincible no debería ser nunca de acción real
Durante años han circulado rumores sobre una posible adaptación en imagen real. Pero tras ver lo que hace la serie animada, la conclusión es clara: Invincible funciona porque es animación.
Los mundos imposibles, los diseños alienígenas, la escala de los combates y la crudeza visual serían prácticamente inviables con presupuestos realistas. Aquí, la animación permite ir hasta el extremo sin limitaciones, ofreciendo una experiencia que sería imposible replicar de otra forma.
Un futuro enorme por delante
Y lo más impresionante es que la serie todavía no ha adaptado ni una cuarta parte del cómic original. El material que queda por delante es enorme, más ambicioso y emocionalmente devastador, lo que deja claro que lo mejor aún está por llegar. Si el nivel se mantiene, Invincible apunta a convertirse en uno de los grandes referentes de la animación moderna.
En un año cargado de estrenos potentes, su tercera temporada no solo destacó como la adaptación animada de cómic más impactante del año para muchos espectadores y críticos, sino que ya empieza a ocupar un lugar en la conversación sobre las grandes series de superhéroes de todos los tiempos, independientemente del formato.
Adelanto 4ª temporada
Ahora la pregunta es inevitable: ¿estamos empezando por
fin a aceptar que la animación puede superar al live-action en el
género superheroico?
Te leemos en comentarios… y recuerda seguirnos en Google News para no perderte
ninguna joya como esta. Puedes ver las tres primeras temporadas de
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