Si creciste con los xenomorfos correteando por la cabeza, esto te va a remover cosas. James Cameron ha vuelto a hablar alto y claro sobre Alien 3, y lo ha hecho sin anestesia. Su opinión es tan directa que todavía resuena como un grito en un pasillo metálico.
Hay franquicias que no envejecen, solo acumulan cicatrices. Y la saga Alien, con sus aciertos brillantes y sus tropiezos sonados, vuelve a estar en boca de todos gracias a nuevos proyectos… y a una vieja herida que Cameron nunca terminó de cerrar.
James Cameron y la decisión que nunca tragó sobre Alien 3
Durante una charla distendida en Just Foolin About with Michael Biehn, Cameron no se cortó al recordar uno de los movimientos más polémicos de Alien 3. Para él, eliminar a ciertos personajes nada más empezar la película fue, literalmente, una de las mayores meteduras de pata de toda la saga. Y sí, lo dijo con palabras gruesas.
El detonante fue una conversación con Michael Biehn, quien interpretó a Hicks en Aliens. Cameron fue directo al cuello: matar a Newt fue, en su opinión, una decisión absurdamente torpe. Y no solo eso, también metió en el mismo saco a Hicks y Bishop.
Newt, Hicks y Bishop
La sensación que transmite es clara. Después de invertir dos horas en que el espectador conecte emocionalmente con esos personajes, Alien 3 los despacha sin ceremonia, sin épica y casi sin tiempo para reaccionar. ¿Te acuerdas de ellos? Pues ya no están. Así, sin más.
Construir algo… para tirarlo por la borda
Cameron lo explica con una lógica aplastante. En Aliens se genera un vínculo fuerte entre Ripley, Newt, Hicks y Bishop. Hay complicidad, hay humanidad, hay algo que va más allá del terror puro. Y Alien 3 decide dinamitar eso en los primeros minutos.
Lo más sangrante, según el director, es el reemplazo. En lugar de seguir explorando a esos personajes, la historia nos lleva a una prisión llena de tipos con los que cuesta empatizar. Personajes diseñados para que no te importe demasiado su destino. El contraste es brutal, y no precisamente para bien.
No es solo que mueran. Es cómo mueren. Fuera de plano, sin despedida, sin una última escena que justifique su importancia a excepción de Bishop que es reactivado para explicar lo que ha ocurrido. Para muchos, fue como si la película les dijera: “lo anterior ya no importa”. Y claro, eso dolió… y sigue doliendo.
David Fincher, el contexto y las culpas repartidas
Aquí Cameron hace un matiz importante. Aunque Alien 3 es el blanco de sus críticas, no carga directamente contra David Fincher. De hecho, deja claro que hoy es un gran admirador de su trabajo y que entiende perfectamente la situación en la que se encontraba.
Alien 3 fue el debut de Fincher en el largometraje. Un proyecto enorme, una franquicia legendaria y un estudio metiendo mano constantemente. Un cóctel complicado para cualquiera, y más para alguien que estaba dando sus primeros pasos en ese terreno.
Cameron lo resume con cierta empatía. Fincher estaba rodeado de demasiadas voces, demasiadas decisiones impuestas y muy poco control real. Por eso le concede un “pase libre”. La crítica va dirigida más al planteamiento general que a la figura del director.
Una película marcada por su arranque
Alien 3 comienza en la nave Sulaco, de regreso a la Tierra. Todo parece seguir el camino lógico… hasta que un polizón lo cambia todo. Un facehugger provoca el caos, la cápsula de escape se desprende y el grupo acaba estrellándose en un planeta-prisión.
Ripley sobrevive. El resto, no. Y lo peor es cómo se nos comunica. Cuerpos irreconocibles, nombres en pantalla y una confirmación fría de que Newt, Hicks y Bishop han muerto. No hay tensión, no hay clímax, no hay emoción. Solo información.
Para quien venía de Aliens, aquello fue un mazazo. No porque los personajes murieran, sino porque lo hicieron sin peso narrativo. Alien 3 arranca pidiendo al espectador que acepte una pérdida enorme sin darle tiempo a procesarla. Y no todo el mundo estuvo dispuesto.
James Cameron revela su opinión sobre Alien 3 (1992)
Por qué Alien 3 sigue siendo tan discutida hoy
Con el paso de los años, Alien 3 ha ganado defensores. Hay quien valora su tono oscuro, su estética sucia y su voluntad de romper con lo anterior. Pero incluso entre quienes la aprecian, esa decisión inicial sigue siendo un punto conflictivo difícil de justificar.
No ayuda que la película arrastre una producción complicada, múltiples montajes y una sensación constante de “esto podría haber sido otra cosa”. La muerte de los personajes de Aliens se convierte en el símbolo perfecto de todo eso: ideas interesantes ejecutadas de la forma menos amable posible.
Cameron, al recordarlo ahora, no habla desde el rencor, sino desde la frustración creativa. Desde la sensación de haber dejado una historia en un punto concreto… y ver cómo la continuación decide mirar hacia otro lado.
El presente y futuro de la saga Alien
Lo curioso es que este debate vuelve justo cuando la franquicia parece vivir una nueva etapa. Proyectos como Alien: Earth o Alien: Romulus han devuelto el interés y la ilusión por el universo xenomorfo, demostrando que todavía hay mucho que contar.
Sumado a lo que está ocurriendo con Predator, la sensación general es que estas sagas vuelven a respirar. Quizá por eso las palabras de Cameron resuenan más ahora. Porque recuerdan lo fácil que es romper algo que funciona… y lo difícil que es reconstruirlo después.
Alien 3 seguirá siendo una película discutida, revisada y reinterpretada. Pero escuchar a James Cameron hablar tan claro ayuda a entender por qué, para muchos, ese arranque sigue siendo una espina clavada. Recuerda que puedes ver toda la saga en Disney Plus con este enlace.
Y ahora dime tú: ¿crees que Alien 3 fue injustamente tratada o ese comienzo sigue siendo imperdonable? Te leemos en comentarios y, si te ha gustado el viaje, ya sabes dónde encontrarnos… síguenos también en Google News.
