Avatar: Fuego y ceniza ya está aquí, ya se proyecta en pantallas gigantes y ya vuelve a colocar a Pandora en el centro de todas las conversaciones cinéfilas. Pero ojo, porque esta vez la historia no es tan simple como “récord histórico y listo”. El estreno ha sido potente, sí, aunque en Estados Unidos el rugido suena algo menos atronador de lo esperado.
La pregunta flota en el aire desde el viernes por la noche: ¿estamos ante otro fenómeno a fuego lento al estilo James Cameron o ante la primera grieta real en el imperio azul? Porque Avatar: Fuego y ceniza no se comporta como cualquier blockbuster, y eso cambia por completo las reglas del juego.
Un estreno sólido… pero con matices importantes
El debut doméstico de Avatar: Fuego y ceniza en Estados Unidos se ha saldado con unos 88 millones de dólares, una cifra respetable para cualquier superproducción, pero claramente por debajo de los 134 millones que logró Avatar: El sentido del agua en su primer fin de semana. Y claro, cuando hablamos de la saga Avatar, las comparaciones son inevitables.
Aquí está la clave: las películas de Avatar nunca han sido de explotar el primer fin de semana y desaparecer. Todo lo contrario. La original de 2009 empezó “solo” con 77 millones y acabó convertida en una apisonadora que dominó la taquilla durante siete semanas seguidas. El resultado final aún impresiona: 760 millones en Norteamérica y 2.920 millones a nivel mundial.
El verdadero juego se decide con el paso de las semanas
Avatar: Fuego y ceniza juega otra partida. James Cameron siempre ha defendido que sus películas viven del boca a boca, de la experiencia visual y de ese “tienes que verla en cine” que empuja a repetir. No es una peli de consumo rápido. Es un evento que se cuece poco a poco, y ahí es donde entra el calendario navideño.
De hecho, la propia industria lo tiene claro. Los analistas recuerdan que no sabremos realmente cómo está funcionando Avatar: Fuego y ceniza hasta dentro de varias semanas, cuando se vea si aguanta en lo alto del ranking o si empieza a desinflarse antes de tiempo.
Fuera de Estados Unidos, Pandora sigue mandando
Si el mercado estadounidense deja dudas, el panorama internacional es otra historia. Avatar: Fuego y ceniza ha debutado con 257 millones de dólares fuera de EE. UU., lo que eleva su arranque global hasta los 345 millones. No es el mayor estreno de la saga, pero sí uno de los más potentes de todo el año.
Ahí es donde se nota que Avatar sigue siendo una marca gigantesca fuera del mercado norteamericano. Europa, Asia y Latinoamérica responden con fuerza, y eso siempre ha sido un salvavidas para las producciones de Cameron. Pandora sigue teniendo tirón, y mucho.
Eso sí, la comparación vuelve a aparecer: Avatar: El sentido del agua arrancó con 435 millones globales. La diferencia existe, aunque tampoco es un desastre. La gran incógnita es si Avatar: Fuego y ceniza logrará mantener el ritmo durante semanas, que es donde esta saga suele marcar la diferencia.
El peso de los formatos premium
Un dato muy revelador: el 66 % de las entradas vendidas corresponden a salas premium, incluyendo IMAX y 3D. Es decir, Avatar: Fuego y ceniza se sigue viendo como una experiencia más que como una simple película. Eso ayuda a subir la recaudación, pero también condiciona el número de pases diarios.
Y hablando de condicionantes, la duración vuelve a ser tema de conversación. Tres horas y diecisiete minutos no asustan al público de Avatar, pero sí reducen el número de sesiones posibles por día. Aun así, el historial demuestra que eso nunca ha sido un freno real para Cameron.
Un público más joven de lo que muchos esperaban
Otro detalle interesante del estreno es la edad del público. Un 38 % de los espectadores del primer fin de semana tiene 25 años o menos. Esto desmonta la idea de que Avatar sea solo cosa de adultos que vivieron la primera película en 2009. Hay relevo generacional, y eso es oro puro a largo plazo.
Además, Avatar: Fuego y ceniza ha obtenido una nota “A” en CinemaScore, lo que suele traducirse en buenas recomendaciones y repetición de visionados. Y si hay un periodo perfecto para eso, es la Navidad, cuando ir al cine se convierte casi en un plan social obligatorio.
Eso sí, hay una diferencia clave respecto a la segunda parte: Avatar: El sentido del agua llegó tras trece años de espera. Esta vez solo han pasado tres. Menos tiempo para generar nostalgia, pero también menos riesgo de desconexión con el público.
Una taquilla muy competida este fin de semana
Avatar: Fuego y ceniza ha liderado la taquilla, pero no ha estado sola. La sorpresa ha sido David, el musical animado bíblico de Angel Studios, que se ha colocado en segunda posición con 22 millones. Un resultado notable que demuestra que el cine familiar sigue teniendo hambre de propuestas distintas.
Por detrás, el thriller psicológico The Housemaid, con Sydney Sweeney y Amanda Seyfried, ha debutado con 19 millones, confirmando que este tipo de historias siguen funcionando muy bien entre el público adulto. Y sí, deja mal cuerpo al salir del cine, pero eso también cuenta.
El cuarto puesto ha sido para The SpongeBob Movie: Search for SquarePants, con 16 millones. No es el mejor estreno de la esponja amarilla, pero al menos el público parece salir contento, que ya es algo en un mercado tan saturado.
Lo que se juega Avatar: Fuego y ceniza a partir de ahora
El gran debate no es si Avatar: Fuego y ceniza ha empezado bien o mal. El debate real es si podrá justificar su enorme presupuesto, que supera holgadamente los 350 millones de dólares sin contar marketing. Cameron ya avisó en su día de que estas películas necesitan cifras gigantes para ser rentables.
No necesita llegar a los 2.000 millones para considerarse un éxito, pero sí convertirse en un peso pesado de la taquilla global. Y eso solo se logra con resistencia, no con fuegos artificiales iniciales. Aquí no gana el sprint, gana la maratón.
Con el tramo final de 2025 lleno de estrenos potentes y una taquilla anual todavía por debajo de los niveles de 2019, todos los ojos están puestos en Pandora. Hollywood necesita que Avatar: Fuego y ceniza aguante el tipo y empuje las cifras en Navidad.
Recuerda que puedes ver las dos entregas anteriores en Disney Plus con este enlace.
Ahora te toca a ti: ¿crees que Avatar: Fuego y ceniza volverá a sorprender con una remontada silenciosa o estamos ante el principio del fin del dominio azul? Cuéntanos qué te ha parecido y no olvides seguirnos en Google News para no perderte ninguna batalla de taquilla.
