Durante años hemos visto maniobras imposibles en Hollywood, pero pocas tan directas y tensas como esta. Netflix, el gigante del streaming que empezó enviando DVDs por correo, ha dado el golpe definitivo sobre la mesa y se ha llevado a Warner Bros. Discovery. Y lo ha hecho a su manera: rápido, sin titubeos y con una llamada que ya es historia.
La operación no solo cambia el tablero de la industria, también deja claro quién manda ahora mismo. Porque cuando Netflix decide ir a por algo, no suele hacerlo a medias. ¿Te imaginas recibir una llamada y que te digan “o aceptas hoy o nos vamos”? Pues eso pasó.
Un pulso a tres bandas que parecía ganado por otros
Durante las primeras fases del proceso, todo apuntaba a que Netflix no era el favorito. Warner Bros. Discovery estaba en el mercado y Paramount Skydance, liderada por David Ellison, parecía tener la delantera. Tenían músculo, una oferta clara y la sensación de que el acuerdo iba a cerrarse por su lado más pronto que tarde.
De hecho, Paramount Skydance llegó a presentar una oferta hostil de 30 dólares por acción, exactamente la misma cifra que ya había puesto sobre la mesa en la segunda ronda de pujas. Una jugada agresiva, directa y pensada para presionar al consejo de administración de Warner Bros. Discovery.
Pero el movimiento no salió como esperaban. El consejo no solo rechazó la oferta, sino que pidió explícitamente a los accionistas que hicieran lo mismo. Ahí es cuando el escenario cambió por completo y Netflix empezó a moverse con otra energía.
logo Netflix película de animación
Netflix entra en escena con prisas… y con seguridad
A principios de diciembre, cuando Warner Bros. Discovery se preparaba para decidir su segunda ronda de ofertas, Netflix ya tenía claro que no iba a eternizar la negociación. Ted Sarandos, uno de los co-CEOs de la plataforma, decidió coger el teléfono y llamar directamente a David Zaslav.
La llamada fue tan clara como incómoda. Netflix tenía una oferta final y definitiva. O se aceptaba ese mismo día o el gigante del streaming se retiraba del proceso. Sin segundas oportunidades, sin más rondas, sin dramas innecesarios. Todo o nada.
Para reforzar el mensaje, el equipo legal de Netflix, el potente bufete Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom, envió un correo a los abogados de Warner Bros. Discovery. El contenido no dejaba lugar a dudas y sonaba casi como una cuenta atrás.
Un ultimátum que no dejaba margen a la duda
El mensaje era claro: el acuerdo debía firmarse esa misma noche y anunciarse antes de la apertura del mercado al día siguiente. Si eso no ocurría, la propuesta de Netflix quedaría automáticamente retirada, anulada y sin efecto. Y, por supuesto, abandonarían cualquier intento de compra.
No era un farol. Netflix no estaba tanteando el terreno, estaba marcando territorio. Según The Hollywood Reporter, pocas horas después de esa llamada y ese correo, la oferta fue aprobada. Así, sin más vueltas. Como cuando sabes que la decisión ya está tomada y solo queda formalizarla.
La compra de Warner Bros. Discovery por parte de Netflix se convirtió de golpe en uno de los giros más inesperados de la historia reciente de Hollywood. Y eso que estamos hablando de una industria acostumbrada a sorpresas.
Warner Bros. Discovery
Una confianza que se dejó ver en público
Aunque la fusión todavía necesita la aprobación del Gobierno, la sensación general es que nadie está especialmente preocupado. Ni Ted Sarandos ni Greg Peters, los dos co-CEOs de Netflix, parecen inquietos. Tampoco David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery.
De hecho, tras el rechazo formal a la oferta de Paramount Skydance, Zaslav invitó a Sarandos y Peters a recorrer las instalaciones de los estudios Warner. Una visita guiada por el mítico lot, con fotos oficiales incluidas, que TheWrap no tardó en publicar.
Ese paseo no fue casual. Fue una forma elegante de decir “esto va en serio”. Un gesto de confianza absoluta en que el acuerdo saldrá adelante y que el futuro conjunto ya se está empezando a imaginar.
Por qué Warner Bros. Discovery eligió a Netflix
Más allá del dinero, que siempre importa, el consejo de administración de Warner Bros. Discovery dejó claro por qué Netflix era la opción preferida. En un comunicado oficial, señalaron que la oferta de Netflix no solo era la más alta, sino también la más clara y fácil de ejecutar desde el punto de vista legal.
Mientras otras propuestas tenían flecos, dudas o carencias importantes, la de Netflix venía acompañada de documentación sólida y con pocos puntos pendientes de resolver. Eso permitió acelerar las conversaciones y centrarse en cerrar el acuerdo sin perder tiempo.
En el mismo documento, Warner Bros. Discovery fue bastante dura con Paramount Skydance, acusando a la compañía de haber inducido a error a los inversores sobre los beneficios reales de su oferta. Un golpe directo que deja claro que la relación entre ambas partes terminó bastante fría.
¿Habrá un último intento para frenar a Netflix?
A día de hoy, nadie puede descartar que David Ellison intente una última jugada para recuperar terreno. Hollywood es imprevisible y los grandes acuerdos siempre guardan alguna sorpresa hasta el final. Pero lo cierto es que todas las señales apuntan en la misma dirección.
Netflix ha ganado esta batalla porque supo cuándo apretar y cuándo no esperar más. Porque entendió que, en este nivel, la seguridad y la rapidez valen casi tanto como el dinero. Y porque se presentó como el socio que Warner Bros. Discovery necesitaba para el siguiente capítulo de su historia.
Ahora queda ver cómo se traduce todo esto en el contenido, en las franquicias y en el futuro de un catálogo que incluye algunas de las marcas más potentes del entretenimiento. ¿Cambiará algo? ¿Lo cambiará todo? Esa es la parte realmente interesante.
¿Qué te parece esta jugada de Netflix? ¿Te convence o te deja con más dudas que hype? Cuéntanoslo en comentarios y no te olvides de seguirnos en Google News para no perderte ningún bombazo de Hollywood.
