Lo que empezó como una escuela para jóvenes mutantes terminó convirtiéndose en una guerra sin reglas. La llegada de Cable cambió para siempre a los Nuevos Mutantes, empujándolos hacia una X-Force brutal, adulta y marcada por la violencia. Panini Comics recupera un punto de inflexión clave del Universo Marvel que definió a toda una generación.
El remate redondo
Los Nuevos Mutantes habían pasado por muchas fases a lo largo de su recorrido, pasos que les habían alejado de la concepción de escuela para chicos que tenían que aprender a manejar sus poderes recién adquiridos al llegar a la pubertad. Su conversión en X-Force era algo lógico, solo necesitaban un pequeño empujón y dejar atrás a muchos de los amigos con los que había empezado todo.
Marvel consiguió un efecto perfecto al cerrar la colección con un nombre en el número 100 y cuatro meses después lanzar una nueva cabecera que heredaba el mismo punto de finalización para dar lugar a todo lo que se venía gestando, un nuevo grupo con mimbres viejos, pero con una filosofía muy diferente, la de su nuevo mentor, Cable. En medio las páginas de historias complementarias del Annual #7 de Los Nuevos Mutantes, cuya aventura principal perteneció a la saga titulada Los Reyes del Dolor, publicada en el Marvel Gold La Imposible Patrulla-X Volumen 12.
Esos últimos episodios, de una colección ya clásica, no solo sirvieron para despedir a algunos miembros de la formación y desestimar el regreso de otros, fueron la carta de presentación de nuevos personajes que terminaron calando en el Universo Marvel. Uno es muy obvio, el mercenario bocazas del que tantas líneas se han escrito a lo largo de los casi veinticinco años desde su primera aparición. Hablamos, claro está, de Masacre o Deadpool, como cada uno prefiera.
La otra también ha sido importante en muchas etapas de los mutantes, incluso casi una imprescindible en cada formación posterior de X-Force, Neena Thurman, Dominó. Todo ello surgido de la imaginación de un chaval que apenas contaba con veintitrés añitos, Rob Liefeld. Junto a Cable, creado en colaboración con la anterior guionista de los jóvenes pupilos de Xavier, Louise Simonson.
La guerra, ese terreno que no es para niños
Aunque en muchas guerras les ha tocado sujetar un arma y abrir fuego con ella. Pero ese ejercicio para por un cambio brutal, por un salto a la madurez instantáneo, por un golpe de realidad que no deja títere con cabeza. El conflicto armado cambia por completo la forma de ver la vida, todo pasa a valer lo mismo que la próxima comida, esa que no sabes si llegará a la línea del frente que mantienes a un elevado precio, el de la sangre de los hermanos de armas que te rodean, que están en la misma pelea, que sufren el mismo estrés por el combate.
Esa sensación de camaradería que no se obtiene en ningún otro lugar, que es el único refugio mientras las balas vuelan a tu alrededor. Ese proceso lo van a pagar algunos de los supervivientes de la antigua formación.
Porque Cable va a elegir a conciencia a su equipo, no le vale cualquiera que no pueda estar a la altura. Bala de Cañón (Sam Guthrie) y Bum Bum (Tabitha Smith) serán las dos islas que aguanten a flote, no a cualquier precio, transformados en dos guerreros brutales, en gran parte por todas las experiencias que han vivido en sus vidas como mutantes, uno como único miembro que queda de la formación original y la otra como esa superviviente de la versión de alumnos que tuvo Factor-X.
Junto a Sendero de Guerra (James Proudstar), Feroz, Estrella Rota y los mencionados Cable y Dominó (no es oro todo lo que reluce en este personaje, ya que estaba siendo suplantada la verdadera dentro de los planes de uno de los villanos) forman la primera alineación del nuevo grupo.
Mis peores enemigos
Masacre todavía no era exactamente el que conocemos a día de hoy, entonces trabajaba para Mr. Tolliver y su objetivo era acabar con Cable. Las mayores amenazas llegaron mediante Dyscordia y Gideon, uno a la cabeza del denominado Frente Mutante de Liberación y el otro como parte activa de los planes de Tolliver.
Por otra parte asistiremos a una nueva encarnación de la Hermandad de Mutantes Diabólicos con Tom el Negro, el Juggernaut, Sapo y un par de antiguos conocidos de la afición, Rictor y Syrin, que terminarán por acercarse a la doctrina de Cable. Liefeld estaba creando todo un lore nuevo rodeando la figura del entonces conocido como Nathan Dayspring (no Summers, que hubiese delatado su origen como hijo de Scott y Jean Grey).
Tras un fuerte empuje inicial junto a los diálogos de Fabian Nicieza, a partir del número 8 hasta el 12 Liefeld se encarga solamente de los argumentos, siendo sustituido en los dibujos primero por Mike Mignola (en una breve aparición durante solo un número) para dejar paso primero a Mark Pecella y después al debut de Greg Capullo, tras un episodio de Terry Shoemaker. Un baile de ilustradores que mantienen ese aire noventero que ya tenía casi todo el Universo Marvel a esas alturas, curvas interminables para las mujeres y músculos imposibles para los hombres. Un soplo de aire fresco para una serie que moría y fue revitalizada en torno a la figura del luchador temporal por excelencia.
Si después de este viaje al origen más salvaje de los mutantes te han entrado ganas de revivir (o descubrir por primera vez) esta etapa clave de Marvel, X-Force: Una fuerza a tener en cuenta (Omnigold) es una lectura imprescindible. Puedes hacerte con esta edición en MilComics, una de las tiendas de referencia en cómic en España, y sumarla a tu estantería con todas las garantías.
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NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
¡Los Nuevos Mutantes se han graduado! ¡No les llames nunca más bebés-X! Liderados por Cable y conducidos por el incombustible arte y la imaginación de Rob Liefeld, Bala de Cañón, Bum-Bum, Sendero de Guerra, Dominó, Estrella Rota, Feroz, Siryn, Rictor y Mancha Solar se han convertido en una milicia mutante: el equipo necesario para enfrentarse contra el misterioso Dyscordia y su Frente Mutante de Liberación. Asiste a la mítica y legendaria presentación de X-Force, en un tomo que lo tiene todo: los debuts de Masacre y Dominó, el regreso de los Morlocks, la presentación de una nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos y un vistazo al pasado de Cable.
