Atención SOPILERS. Hay series que no solo cuentan una historia, sino que se dedican a dejar miguitas para que el espectador atento las siga. IT: Welcome to Derry es exactamente eso. Una precuela con colmillos que juega a mirarte de reojo mientras te susurra: “esto ya lo has vivido… aunque aún no lo sepas”.
Desde el primer episodio queda claro que estamos en Derry, sí, pero en un Derry distinto. Año 1962. Veintisiete años antes de que un grupo de chavales se enfrentara a un payaso con demasiado tiempo libre. Todo parece nuevo, pero al mismo tiempo inquietantemente familiar.
Un regreso a Derry que no es tan nuevo como parece
IT: Welcome to Derry se apoya en paralelismos muy claros con la película de 2017, y no solo porque Bill Skarsgård vuelva a esconderse bajo el maquillaje de Pennywise o porque Andy Muschietti siga manejando los hilos. La serie disfruta conectando puntos, generaciones y traumas como quien no quiere la cosa.
Pennywise
El nuevo grupo de jóvenes protagonistas no aparece por casualidad. Teddy Uris está emparentado con Stanley, Will Hanlon resulta ser el abuelo de Mike y, para rematar, el final de temporada revela que Marge es la madre de Richie Tozier. Sí, ese Richie. El de los chistes malos y la boca demasiado rápida.
Pero ojo, porque aunque estas conexiones ya son potentes, el golpe más efectivo no va por ahí. IT: Welcome to Derry guarda su mejor guiño para el último momento, cuando baja el volumen, apaga las luces y te deja con una escena que conecta directamente con la herida más profunda de Beverly Marsh.
El cameo que nadie esperaba… y que lo cambia todo
En los minutos finales del episodio “Winter Fire”, con Pennywise aparentemente derrotado por enésima vez, la serie se traslada al hospital psiquiátrico Juniper Hill. Un lugar que ya de por sí huele a tragedia incluso antes de que pase nada raro. Y entonces aparece ella: una chica pelirroja, callada, rota por dentro.
Es Beverly Marsh. La misma que conoceremos años después, pero aquí interpretada de nuevo por Sophia Lillis. El cameo no se anuncia, no se subraya con música épica. Simplemente ocurre. Y duele. Porque IT: Welcome to Derry no te muestra a una heroína, sino a una niña enfrentándose al peor día de su vida.
Allí está Ingrid Kersh, interna desde hace décadas, escuchando gritos en el pasillo. Al investigar, descubre que otra paciente, Elfrida Marsh, se ha quitado la vida. Su marido llora. Su hija se apoya en él, intentando entender un mundo que acaba de romperse. Ingrid se acerca y suelta una frase que hiela la sangre: en Derry, no todo el que muere se va del todo.
Ingrid Kersh, el personaje más trágico de la serie
Si hay alguien que se lleva el premio a personaje devastado en IT: Welcome to Derry, esa es Ingrid Kersh. Presentada inicialmente como una amable cuidadora del hospital, su historia se va volviendo cada vez más oscura conforme avanzan los episodios. Y cuando llega el flashback, ya no hay vuelta atrás.
Ingrid es hija de Bob Gray, un artista de feria que acabará convirtiéndose en Pennywise tras ser devorado por la entidad. Sí, el monstruo no solo mata: se apropia, reescribe, pervierte. La desaparición de su padre deja a Ingrid anclada en Derry, convencida durante años de que sigue ahí, acechando.
Cuando su marido muere de forma brutal, decapitado y devorado como si fuera fruta madura, la verdad se impone. El resultado es una mente completamente fracturada, ingresada en Juniper Hill, viva pero rota. IT: Welcome to Derry no tiene prisa en mostrarlo, y eso lo hace todavía más incómodo.
Beverly Marsh y una herida que nunca cerró
Beverly Marsh
En la película de IT (2017) apenas se rasca la superficie del pasado de Beverly. Sabemos que su madre murió y que su padre es abusivo, pero poco más. Es en IT: Welcome to Derry donde esa ausencia cobra peso real, tangible, casi asfixiante.
La serie nos sitúa justo en ese momento clave: cuando Beverly descubre el cuerpo de su madre. No hay monstruos saltando de las sombras ni sustos gratuitos. Solo silencio, incredulidad y un dolor que se queda para siempre. ¿Cómo no iba a crecer rota después de algo así?
Este detalle no solo añade profundidad al personaje, también recontextualiza todo lo que viene después. Su valentía, su rabia, su manera de enfrentarse al miedo. IT: Welcome to Derry convierte un dato apenas mencionado en las películas en un pilar emocional demoledor.
El eco de Mrs. Kersh en IT: Capítulo Dos
Mrs. Kersh
Los espectadores más atentos recordarán que en IT: Capítulo Dos, la Beverly adulta visita su antigua casa y se encuentra con una inquietante señora Kersh. Le habla de su padre, de un circo, de la muerte como algo que nunca es definitivo en Derry. Todo suena… conocido.
Ahora, gracias a IT: Welcome to Derry, sabemos que esa no fue la primera vez que Beverly escuchó esas palabras. Décadas antes, una Ingrid completamente destrozada ya se las había dicho en Juniper Hill. ¿Era ella realmente? ¿O la entidad ya había empezado a filtrarse?
La serie no da respuestas cerradas, y ahí está su mayor acierto. Juega con la ambigüedad, con la sensación de que el mal en Derry no necesita presentaciones espectaculares. A veces basta con una sonrisa incómoda y una frase mal colocada.
Una serie que entiende el miedo como algo heredado
IT: Welcome to Derry no trata solo de Pennywise. Trata del miedo que se transmite, del trauma que pasa de padres a hijos, del dolor que se enquista en una ciudad incapaz de mirar de frente lo que le ocurre. Y ese cameo final es la prueba definitiva.
Saber que algo oscuro ya tenía a Beverly en el punto de mira antes incluso de que conociera al Club de los Perdedores cambia por completo la perspectiva. No fue una casualidad. Nunca lo es en Derry. ¿No te da la sensación de que todo estaba escrito desde mucho antes?
IT: Welcome to Derry de HBO Max demuestra que aún quedan historias potentes que contar en este universo, y que cuando se hacen con cariño, mala leche y respeto por los detalles, el resultado puede ser inquietantemente brillante.
Ahora la pregunta es tuya: ¿te ha parecido un acierto este cameo o crees que la serie se ha pasado de lista? Te leemos en comentarios… y ya sabes, síguenos en Google News si no quieres perderte la próxima visita a Derry. Porque aquí, nadie se va del todo.
