La película de Robert Eggers vuelve a rugir, y esta vez lo hace con la primera imagen de Aaron Taylor-Johnson en pleno rodaje de Werwulf. Una instantánea capturada desde los parajes de Dartmoor, en Reino Unido, que ya deja caer ese aroma inquietante que tanto caracteriza al director. ¿Preparado para algo realmente oscuro? Porque aquí huele a transformación… y no precisamente suave.
Un rodaje envuelto en misterio… y sangre para Aaron Taylor-Johnson
Primera imagen de Aaron Taylor-Johnson en el rodaje de Werwulf (2026)
Lo más llamativo de esta primera imagen es lo evidente que resulta el estado físico de Aaron Taylor-Johnson. El actor aparece con el cabello despeinado, la mirada perdida en algún punto que no vemos y el pecho manchado de sangre, como si estuviera a mitad de un proceso que el propio Eggers describiría como “wolfing out”. Nada exagerado, pero lo justo para darte esa sensación de que algo no va bien. ¿Nunca te pasa que ves una foto y piensas: “aquí algo raro está ocurriendo”? Pues eso.
Lo interesante es que la película no se ambienta en una era moderna ni post-apocalíptica, sino en la Inglaterra del siglo XIII. Según se ha filtrado, Werwulf contará con diálogos adaptados al inglés antiguo, con anotaciones y traducciones para que el público no se pierda en el proceso. Una decisión muy Eggers, porque le encanta que el espectador entre al mundo tal y como él lo imagina, sin atajos. Y con Aaron Taylor-Johnson como uno de los protagonistas, pues qué te voy a decir… se agradece tener alguien que sabe moverse en estas atmósferas tan tensas.
El regreso de Eggers al terror más puro
Eggers viene de arrasar con Nosferatu, así que no es raro que haya decidido quedarse en el género que mejor se le da. De hecho, a estas alturas casi podríamos decir que el director no rueda películas, sino rituales. En sus historias siempre se mezclan oscuridad, mitología, obsesiones y atmósferas que te dejan un sabor metálico en la boca. Y, según sus propias palabras, Werwulf es “lo más oscuro” que ha escrito en toda su carrera. Que ya es decir.
Algo curioso es que el propio director reconoció que, originalmente, quería rodar la película en blanco y negro, probablemente para darle ese toque arcaico y opresivo. Finalmente optó por descartarlo, aunque algo me dice que el tono general seguirá siendo igualmente áspero y perturbador. Tú me entiendes, ¿no? Ese tipo de historias que te dejan mirando la pantalla con medio gesto de “qué está pasando aquí”.
Además, el guion lo coescribe con Sjón, el mismo autor que colaboró con Eggers en El Hombre del Norte, lo que refuerza esa línea narrativa entre lo brutal y lo poético. Saber que Aaron Taylor-Johnson vuelve a ponerse a sus órdenes después de Nosferatu es casi una garantía de que veremos una interpretación intensa, probablemente más física de lo habitual.
Un reparto que ya venía preparado para sufrir
En Werwulf, Eggers ha vuelto a reunir a parte del reparto de Nosferatu. Tanto Lily-Rose Depp como Aaron Taylor-Johnson repiten con el director, y, según diversos informes, esta vez interpretan a un matrimonio. Ella dejó una actuación delicada y obsesiva en su papel anterior, y él encarnó a Friedrich Harding, un hombre atormentado por fuerzas que nunca llegó a comprender del todo. ¿Te imaginas cómo será verlos ahora en un contexto medieval lleno de transformaciones monstruosas? Pues yo tampoco, pero suena prometedor.
A esto se suma Willem Dafoe, que también tiene un papel en la cinta, aunque aún no se ha revelado cuál. Dafoe es uno de esos actores que parece haber nacido para el cine de Eggers: expresivo, inquietante, capaz de transmitir locura con una sola mirada. Algo me dice que su rol será decisivo, aunque no sepamos nada más. Eso sí, ver a Dafoe, Lily-Rose Depp y Aaron Taylor-Johnson juntos ya justifica media entrada de cine.
Y hablando de entradas, la película se estrenará el día de Navidad de 2026. Es una fecha curiosa para lanzar una historia medieval sobre hombres lobo, pero Eggers nunca ha seguido el calendario emocional de nadie. Él rueda lo que quiere, cuando quiere, y como quiere. Y oye, casi siempre le sale bien.
Werewolf (2026)
Eggers, su obsesión con la oscuridad y la criatura que faltaba
Si repasas la filmografía de Eggers y seguro que lo has hecho alguna vez, verás que El Hombre del Norte es la única cinta que no gira del todo en torno al terror. Incluso así, la violencia ritual, el simbolismo y la atmósfera siguen ahí, como si el director no pudiera evitarlo. Por eso tiene todo el sentido que, después de vampiros, brujas e historias de locura, decidiera lanzarse por fin a la figura del hombre lobo.
Los licántropos siempre han tenido una presencia importante en el cine, pero hacía tiempo que no se abordaban desde un punto de vista realmente serio, oscuro y arraigado a la tradición. Y si alguien puede devolverles esa esencia primitiva, es Eggers. La imagen de Aaron Taylor-Johnson vagando por el set con sangre en el pecho y aire desorientado parece una declaración de intenciones. Está claro que este hombre no va a interpretar al típico monstruo de película barata. Esto apunta más a tragedia, destino y sufrimiento. Vamos, muy Eggers todo.
Incluso el lugar del rodaje, Dartmoor, añade un toque especial. Es una zona que ya de por sí tiene un ambiente frío, agreste, perfecto para contar una historia donde la humanidad empieza a mezclarse con el animal interior. Imagínate caminar por esos parajes cubiertos de niebla mientras sientes que algo dentro de ti se retuerce. Pues un poco de eso va la cosa.
Un proyecto que respira pasión desde dentro
Según las últimas declaraciones, tanto Eggers como Sjón están muy involucrados en Werwulf, no solo como guionistas sino también como productores. Focus Features repite como estudio, lo que significa que confían plenamente en la visión del director. Y si algo ha demostrado el éxito de Nosferatu, es que Eggers es capaz de atraer a un público que busca algo distinto, algo que no se parezca al típico blockbuster de siempre. ¿No crees?
Volviendo a Aaron Taylor-Johnson, es evidente que su presencia será clave para que esta historia funcione. El actor lleva años demostrando que se mueve bien entre proyectos íntimos y blockbusters más comerciales. Pero Eggers saca una versión distinta de él, más vulnerable y caótica, más rota por dentro. Y si la foto del set indica algo, es que su personaje está a punto de descubrir que no todo el dolor viene de fuera.
Para rematar, el propio Eggers describió Werwulf como “la cosa más oscura que he escrito jamás”. Eso, viniendo de él, ya es casi una amenaza. Una agradable, eso sí.
Werwulf llegará a los cines el 25 de diciembre de 2026. Yo ya tengo claro que quiero verla en pantalla grande, con ese sonido grave que te hace sentir que algo se arrastra detrás de ti. ¿Y tú? ¿Te animas a entrar en la noche con Aaron Taylor-Johnson?
