La nueva película de terror de Sam Raimi promete impactar en 2026, y no precisamente por los sustos fáciles. El director vuelve después de varios años fuera del mapa, y regresa con una propuesta que él mismo describe como demasiado escandalosa incluso para sus propios estándares. ¿Exageración? Raimi no suele hacerlo. ¿Qué opinas?
Su próximo estreno, Send Help (Enviad Ayuda), llegará a los cines el 30 de enero de 2026 y reúne a Rachel McAdams y Dylan O’Brien en una historia que mezcla supervivencia extrema, decisiones límite y ese toque de locura tan propio del creador de Evil Dead. Y ojo, aunque no se trate de una película de terror sobrenatural, Raimi ya ha avisado que la historia es tan desquiciada que podría considerarse uno de sus trabajos más salvajes.
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El regreso inesperado de un maestro del caos a una película de terror
Después de dirigir Doctor Strange en el multiverso de la locura en 2022, Raimi se tomó un descanso prolongado, quizá para recargar ideas… o para idear algo tan atrevido que cuesta creer que llegue a salas comerciales. Lo sorprendente es que Send Help no es una película de terror clásica, pero sí mantiene el ingrediente esencial del director: situaciones tan absurdas como perturbadoras que te hacen soltar una carcajada nerviosa sin saber si deberías reír o taparte los ojos. ¿No te ha pasado?
En una entrevista reciente con Empire, el director explicó que el guion lo dejó desconcertado desde el primer minuto. Los guionistas Damian Shannon y Mark Swift, sí, los mismos de Freddy vs. Jason y del remake de Viernes 13, le presentaron una historia que mezcla humor negro, tensión pura y un choque entre personajes que va subiendo de intensidad como un motor sin control. Raimi confesó que se rió… pero también pensó que aquello era demasiado incluso para él. Y hablamos del tipo que metió posesiones, motosierras y demonios chillones en una misma escena. Así que imagínate.
Una película de terror sin monstruos… pero con algo peor
Aunque Send Help no tenga criaturas sobrenaturales, Raimi describe la historia como una “batalla de voluntades”, un juego de poder donde dos personas quedan expuestas, sin filtros, sin máscaras y sin posibilidad de escapar del otro. Es ese tipo de tensión que te hace pensar: “Vale, aquí no hay demonios, pero esto da miedo igual”. Porque, admitámoslo, a veces los humanos somos muchísimo peores que cualquier monstruo de una película de terror.
Send Help (Enviad Ayuda) (2026)
El argumento se centra en Linda y Bradley, interpretados por McAdams y O’Brien, dos trabajadores de oficina con una relación bastante tensa. Pero cuando sobreviven a un accidente de avión y quedan aislados en una isla, no les queda otra que colaborar. Y ya sabes lo que suele pasar cuando juntas a dos personas con historias pendientes en un entorno extremo: algo va a estallar. Raimi asegura que conforme los personajes se van desprendiendo de capas, metafóricas, no te imagines algo raro, la verdadera lucha comienza.
Lo curioso es que el propio Raimi reconoce una conexión inesperada entre esta película de terror y su saga más gamberra, Evil Dead. No por los elementos sobrenaturales, sino por esa sensación de “esto se está yendo demasiado lejos, pero no puedo dejar de mirar”. Ese toque suyo que convierte lo absurdo en hipnótico.
Una fecha arriesgada para un proyecto arriesgado
Send Help llegará a los cines el 30 de enero de 2026, una fecha en la que no suele estrenarse una película de terror grande, ni películas de ningún género que aspiren a grandes cifras. Es ese mes donde la gente aún está recuperándose de las navidades, volviendo a la rutina, y en general no busca emociones fuertes. Pero quizá por eso el estreno tiene tanto sentido: lanzar algo inesperado en un terreno muerto puede convertirlo en la sorpresa del año. ¿Te ha pasado alguna vez que vas al cine sin muchas ganas y acabas con la película metida en la cabeza toda la semana?
Además del dúo protagonista, el reparto incluye nombres como Dennis Haysbert, Xavier Samuel, Emma Raimi y Edyll Ismail. Un grupo variado que podría aportar varias capas de tensión, o de caos, a una historia que mezcla supervivencia, choque psicológico y momentos tan incómodos que incluso el propio director no se cree haberlos rodado.
Send Help (Enviad Ayuda) (2026)
Volver a las raíces sin repetir las fórmulas
La trayectoria de Sam Raimi demuestra que puede dirigir prácticamente lo que le dé la gana: terror, fantasía, superhéroes, thrillers… Pero Send Help parece jugar con elementos que lo devuelven a esa sensación de cine artesanal, crudo, donde lo importante no es el monstruo, sino cómo reacciona la gente al límite. Eso es lo que siempre ha hecho tan especial su forma de crear una película de terror: no te asusta lo que ves, sino lo que imaginas que puede pasar a continuación.
En esta ocasión, la tensión viene de dos personajes obligados a enfrentarse a su propia naturaleza. Raimi lo explica así: “No es una fuerza externa, es quiénes son ellos realmente”. Y siendo sinceros, enfrentarte a ti mismo en una isla desierta sin escapatoria puede ser más terrorífico que cualquier demonio con ojos rojos. Es ese tipo de idea que se te queda en la cabeza cuando apagas la pantalla y piensas: “Uf, esto podría pasarme a mí”.
La película de terror de Raimi para 2026 no solo juega con la supervivencia física, sino con la mental, y ese es el tipo de terror que se queda dentro, el que incomoda, el que no necesita sangre para ser perturbador.
Una historia que puede dividir al público (y que Raimi sabe que dará que hablar)
Raimi dijo que no podía creer que los guionistas realmente fueran a rodar esta historia, y esa frase lo dice todo. Una película de terror que provoca ese tipo de reacción incluso en su director ya viene cargada de promesas: polémica, debate y gente saliendo del cine diciendo “¿pero qué acabo de ver?”. Y admitámoslo, a veces esas son las mejores experiencias.
Si algo tiene claro Raimi es que Send Help no seguirá las reglas tradicionales del género. Y eso, en un panorama donde muchas películas de terror parecen cortadas por la misma plantilla, puede ser refrescante. A veces apetece ver algo que rompa la comodidad, que incomode un poco, que te deje en silencio unos segundos mientras asimilas lo que ha pasado. ¿No crees?
A estas alturas, lo único que está claro es que Raimi no ha vuelto para jugar seguro. Ha vuelto para hacer ruido. Y si él mismo dice que esta historia es escandalosa incluso para sus estándares, quizá debamos prepararnos para un viaje más extraño de lo habitual.
Una cosa más: si acabas viendo esta película en 2026, acuérdate de este artículo. Si sales del cine pensando “vale, eso fue raro, pero me ha molado”, ya sabrás por qué Sam Raimi sigue siendo uno de los directores más impredecibles del género. Y si no te gusta… bueno, al menos podrás decir que viste la película de terror más escandalosa de la década. ¿No es un buen titular para presumir?
