Si alguna vez te has preguntado en qué orden ver las películas de Predator sin hacerte un lío cósmico con los años, los crossovers y las precuelas… no te preocupes, aquí lo tienes todo. Prepárate para cazar o ser cazado, porque esta saga de ciencia ficción lleva desde 1987 demostrando que el peligro puede estar escondido justo detrás de ti… en modo invisible.
¿No crees que es hora de repasar la historia completa del cazador más letal del cine? Puedes verlo todo Disney Plus con este enlace.
Saga Predator: De junglas sudorosas a galaxias lejanas
La franquicia Predator es una de las más icónicas del cine, y con razón. Su monstruo, un cazador alienígena con tecnología avanzada y una afición enfermiza por los trofeos, cambió para siempre la forma en que entendemos el terror y la acción. Desde su debut en 1987 con Arnold Schwarzenegger enfrentándose al enemigo invisible, Depredador se convirtió en sinónimo de adrenalina pura.
A lo largo de los años, este ser ha pasado de ser un villano aterrador a una especie de antihéroe honorable, con un código de honor propio y un arsenal que haría temblar a cualquier marine espacial. La saga ha tenido de todo: junglas, ciudades, planetas prisión e incluso cruces con los temibles Xenomorfos de Alien. Y lo mejor es que todavía sigue viva, como un buen trofeo colgado en el muro del cine fantástico.
¿Por dónde empiezo con Predator?
Predator
Lo curioso de esta franquicia es que, salvo excepciones, el orden de estreno y el cronológico no se llevan tan mal. Pero claro, en cuanto entra en juego Prey (2022), esa joyita ambientada siglos antes del original, la línea temporal se complica un poco.
Si quieres vivir la historia como la concibieron los cineastas, el recorrido comienza con “Predator” (1987), sigue con “Predator 2” (1990), los dos crossovers con Alien, y se extiende hasta las entregas modernas Predators (2010), The Predator (2018) y las nuevas producciones Killer of Killers (2025) y Badlands (2025).
Orden de estreno:
- Predator (12 de junio de 1987)
- Predator 2 (21 de noviembre de 1990)
- Alien vs. Predator (13 de agosto de 2004)
- Aliens vs. Predator: Requiem (25 de diciembre de 2007)
- Predators (9 de julio de 2010)
- The Predator (14 de septiembre de 2018)
- Prey (5 de agosto de 2022)
- Predator: Killer of Killers (6 de junio de 2025)
- Predator: Badlands (7 de noviembre de 2025)
Pero si prefieres seguir la cronología interna, habría que empezar con Killer of Killers y avanzar hacia el futuro, donde los humanos apenas sirven de entrenamiento para estos cazadores del espacio.
Orden cronológico:
- Predator: Killer of Killers (6 de junio de 2025)
- Prey (5 de agosto de 2022)
- Predator (12 de junio de 1987)
- Predator 2 (21 de noviembre de 1990)
- Alien vs. Predator (13 de agosto de 2004)
- Aliens vs. Predator: Requiem (25 de diciembre de 2007)
- Predators (9 de julio de 2010)
- The Predator (14 de septiembre de 2018)
- Predator: Badlands (7 de noviembre de 2025)
Los orígenes del cazador y los primeros enfrentamientos
La precuela Prey nos llevó al año 1719, mucho antes de que el mundo supiera siquiera qué era un Yautja (así se llaman oficialmente los Predator). Allí, una guerrera comanche llamada Naru demostró que no hace falta armadura ni invisibilidad para derrotar a un monstruo del espacio. La película fue un bombazo porque devolvió a la saga su esencia: la supervivencia pura, el sigilo, la caza.
Curiosamente, en sus créditos finales se insinúa que más depredadores llegarán, como si la caza apenas hubiera comenzado. Y, de hecho, eso nos lleva de lleno al siguiente capítulo.
“Predator” y “Predator 2”: el rugido original
En Predator (1987), Arnold Schwarzenegger se metió en la piel de Dutch, un soldado que pasa de ser cazador a presa en una jungla sofocante. Esa mezcla de acción ochentera, suspense y gore la convirtió en un clásico instantáneo. La criatura, con sus mandíbulas, su risa escalofriante y su camuflaje óptico, quedó grabada en la cultura popular.
Predator
Luego llegó Predator 2 (1990), ambientada en Los Ángeles durante una ola de calor infernal. Esta vez, Danny Glover se enfrentaba al cazador en plena ciudad, y el resultado fue tan sangriento como inesperado. Allí supimos que los Predator no solo cazan por deporte, sino también por respeto: no matan a los indefensos y hasta regalan trofeos a los dignos. ¿Te acuerdas del famoso revólver del siglo XVIII? Pues conecta directamente con Prey.
Cuando los mundos chocan: Alien vs. Predator
En 2004 llegó la película que los fans habían soñado durante años: Alien vs. Predator. Humanos atrapados entre dos especies letales, una pirámide ancestral y un combate digno de videojuego. El film amplió el universo de Predator mostrando que los Yautja habían visitado la Tierra desde hace siglos, incluso siendo adorados como dioses.
Crossover
Su secuela directa, Aliens vs. Predator: Requiem (2007), retomó la historia justo donde la dejó la anterior, con el caos desatado en un pequeño pueblo. Allí vimos por primera vez la mítica Predalien, mezcla de las dos especies. No fue la entrega más pulida, pero sí una de las más valientes en ampliar la mitología.
Nuevas generaciones, mismas garras
Con Predators (2010), la saga recuperó el espíritu de la original: un grupo de humanos peligrosos despierta en un planeta desconocido que resulta ser una reserva de caza. Aquí aprendimos que no todos los Predator son iguales, y que existen clanes enfrentados. Esa idea de rivalidad interna sería el motor de The Predator (2018), donde la guerra entre los Yautja se vuelve total.
The Predator también introdujo algo curioso: los cazadores no recolectaban cráneos solo como trofeos, sino como material genético para evolucionar. Sí, los Predator también hacen “upgrade”. Aunque el final del “supertraje” dividió a los fans, no hay duda de que amplió el horizonte de la saga y la conectó con el universo Alien más que nunca.
El futuro ya está aquí: “Killer of Killers” y “Badlands”
Y llegamos a la nueva era. Predator: Killer of Killers (2025) propone algo diferente: animación vibrante, tres épocas distintas y guerreros humanos que alguna vez derrotaron a un Yautja. Un vikingo, un samurái y un piloto de la Segunda Guerra Mundial acaban enfrentándose juntos en una arena galáctica. Suena a locura, y lo es, pero también a renovación creativa.
Por su parte, Predator: Badlands (2025) nos lleva al futuro lejano, donde un Yautja exiliado une fuerzas con un androide de Weyland-Yutani (sí, los de Alien) para luchar contra una bestia imposible. Por primera vez, el cazador se convierte en protagonista y no en villano. Un giro arriesgado, pero perfecto para mantener la franquicia viva.
Predator: Badlands
El legado del cazador
A lo largo de casi cuarenta años, Predator ha pasado de la jungla a las estrellas sin perder su identidad. Cada película, buena o mala, ha dejado una huella: la del enfrentamiento entre la tecnología, el instinto y la voluntad humana.
Quizá esa sea la razón por la que seguimos volviendo a ver estas películas: porque en el fondo, todos tenemos un poco de cazador y un poco de presa.
Así que ya lo sabes: si quieres revivir la saga Predator sin perderte entre el caos temporal, ponte cómodo, prepara las palomitas y sigue el orden correcto. Eso sí, no apagues las luces… nunca se sabe quién podría estar observando.
¿Qué opinas? ¿Verás Predator: Badlands o prefieres quedarte con las clásicas de Schwarzenegger? Dímelo en comentarios.




