Octubre entra en su recta final y el ambiente ya huele a palomitas, mantas y sustos a media luz. La cartelera del 24 de octubre llega dispuesta a calentar motores para Halloween con una mezcla irresistible de terror, fantasía, música y emociones a flor de piel. Es ese momento del año en el que los cines se llenan de oscuridad deliciosa, monstruos con corazón y espectros que no dan miedo… sino ganas de aplaudir.
Esta semana, los estrenos lo tienen todo: desde el lado más íntimo del biopic musical con Springsteen: Deliver Me From Nowhere, hasta la vuelta del terror sobrenatural con Black Phone 2 y la esperadísima The Home. La animación también pisa fuerte, y lo hace en clave de nostalgia con títulos como La novia cadáver, El alucinante mundo de Norman o el regreso de Tom y Jerry en una aventura que desafía al tiempo y al sentido común.
Y entre tanto susto, magia y delirio animado, el cine español planta cara con películas que hablan de fe, familia y memoria, como Los domingos o San Simón, mientras que Decorado, la nueva joya animada de Alberto Vázquez, vuelve a recordarnos que la frontera entre la realidad y la ficción nunca ha sido tan delgada.
Así que sí: el espíritu de Halloween ya está aquí, pero no hace falta disfrazarse para disfrutarlo. Basta con dejarse llevar por una cartelera que combina lo escalofriante con lo conmovedor, lo absurdo con lo hermoso, y que confirma una cosa: octubre termina con más cine del bueno… y con los fantasmas muy vivos.
Springsteen: Deliver Me From Nowhere

El rugido de “The Boss” llega a los cines con Springsteen: Deliver Me From Nowhere, un biopic dirigido por Scott Cooper (Corazón rebelde, Antlers), basado en el libro de Warren Zanes que relata la gestación del mítico álbum Nebraska (1982). En el papel de Bruce Springsteen encontramos a Jeremy Allen White, reciente ganador del Globo de Oro por The Bear, acompañado por Maura Tierney y Sam Shepard Jr.
La película nos transporta al momento más introspectivo del artista, cuando, en pleno auge tras The River, se encerró en su casa de Nueva Jersey para grabar en un viejo casete de cuatro pistas las canciones que darían forma a uno de los discos más crudos y personales de su carrera. A través de una atmósfera íntima y melancólica, Scott Cooper explora al hombre detrás del mito: un músico que lucha por conciliar la fama con los fantasmas de su pasado y su deseo de autenticidad.
Con fotografía de Masanobu Takayanagi (El lado bueno de las cosas) y música original de Jeremiah Fraites (de The Lumineers), la cinta combina sensibilidad musical y pulso narrativo, celebrando la honestidad brutal de un álbum que redefinió la carrera de Springsteen.
Estrenada mundialmente en el Telluride Film Festival, y distribuida por 20th Century Fox y Fox Searchlight, Springsteen: Deliver Me From Nowhere no es solo un biopic: es un viaje a la raíz de la creación, al silencio de una habitación donde un hombre y su guitarra intentaban entender el país y su propia alma.
Black Phone 2
Black Phone 2 (2025)
El teléfono vuelve a sonar… y esta vez nadie está a salvo. Black Phone 2, dirigida nuevamente por Scott Derrickson (Doctor Strange, Sinister), regresa con una historia aún más oscura, personal y cargada de tensión. La película continúa los eventos del éxito de 2022, profundizando en los traumas de los hermanos Shaw mientras una nueva amenaza emerge desde el más allá.
Han pasado varios años desde los sucesos del primer filme. Finn (Mason Thames) intenta rehacer su vida, pero su hermana Gwen (Madeleine McGraw), ahora una adolescente de 15 años con un fuerte carácter, empieza a tener pesadillas recurrentes con un teléfono negro que suena en sus sueños. Las llamadas provienen de un lugar helado y desolador: el campamento de invierno de Alpine Lake, donde tres chicos parecen estar atrapados en un ciclo de terror.
Pronto Gwen comprende que algo —o alguien— intenta comunicarse con ella. El espíritu del temible Raptor no ha desaparecido del todo, y su sed de venganza amenaza con arrastrar a los hermanos a un enfrentamiento sobrenatural. En un clima de tormenta y nieve, Derrickson vuelve a desplegar su maestría visual, combinando la estética ochentera con una atmósfera de pesadilla, reforzada por la fotografía de Pär M. Ekberg y la inquietante banda sonora compuesta por Atticus Derrickson, hijo del propio director.
Black Phone 2 no solo retoma los ecos del terror psicológico y sobrenatural, sino que explora el peso de la culpa, la pérdida y la conexión entre hermanos. Con la marca inconfundible de Blumhouse Productions y el sello de Universal Pictures, esta secuela promete convertirse en otro fenómeno del cine de miedo contemporáneo: más intensa, más emocional y con un clímax que te dejará helado en la butaca.
Chainsaw Man – La película: El arco de Reze

Los motores vuelven a rugir. El fenómeno anime del momento da el salto definitivo a la gran pantalla con Chainsaw Man – La película: El arco de Reze, dirigida por Tatsuya Yoshihara (Jujutsu Kaisen 0, Black Clover) y escrita por Hiroshi Seko (Ataque a los titanes). La cinta promete elevar la intensidad de la saga creada por Tatsuki Fujimoto, combinando acción visceral, emoción y una historia de amor condenada al desastre.
La trama arranca tras los impactantes sucesos de la primera temporada del anime. Denji, el joven que se fusionó con su fiel perro-demonio Pochita para convertirse en el temido Chainsaw Man, intenta vivir una vida medio normal, si es que algo así es posible en un mundo donde los demonios acechan en cada sombra. Pero su frágil equilibrio se rompe con la llegada de Reze, una misteriosa chica que parece demasiado perfecta para ser real… y que esconde un secreto capaz de detonar una guerra entre cazadores y demonios.
Con la espectacular animación del estudio MAPPA, la película expande el universo de Chainsaw Man con una escala cinematográfica que roza lo épico: combates hiperviolentos, planos imposibles y una dirección visual que alterna la brutalidad con la melancolía. Yoshihara demuestra que el shonen moderno puede ser arte y puro espectáculo al mismo tiempo.
Pero más allá de la acción y la sangre, El arco de Reze explora el corazón roto de Denji: un chico que, bajo la motosierra, solo busca amor y libertad. Entre explosiones, traiciones y emociones, la cinta se convierte en una reflexión sobre la humanidad dentro del monstruo.
Guillermo del Toro ha cumplido uno de sus sueños más antiguos: reimaginar Frankenstein con su sello inconfundible de belleza macabra y emoción poética. La nueva película del director mexicano, ganador del Oscar® por La forma del agua, llega a los cines seleccionados el 24 de octubre antes de su estreno global en Netflix el 7 de noviembre, y promete convertirse en una de las obras más intensas, humanas y visualmente impactantes del año.
Basada en la novela inmortal de Mary Shelley, publicada en 1818, esta versión nos devuelve al corazón del mito: la historia del doctor Victor Frankenstein (interpretado por Oscar Isaac), un científico visionario que, cegado por la ambición, desafía las leyes naturales para crear vida a partir de la muerte. Pero su experimento, encarnado en la criatura interpretada por Jacob Elordi, pronto se convierte en su mayor condena. Lo que nace del deseo de trascender termina por devorarlo todo, en un relato que sigue siendo tan actual como aterrador.
Del Toro abraza el tono gótico y trágico del original, pero lo lleva a su terreno: criaturas incomprendidas, belleza en lo monstruoso y una reflexión sobre el alma humana que late bajo cada plano. La fotografía y el diseño de producción mezclan la textura artesanal de los cuentos de terror clásicos con la precisión del cine moderno, creando un universo donde la ciencia y el sentimiento se dan la mano para hablar, una vez más, del miedo a ser olvidado.
El elenco es una verdadera constelación de talento: Mia Goth aporta intensidad y vulnerabilidad como Elizabeth Lavenza, la prometida de Victor; Felix Kammerer, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery, Charles Dance y Christoph Waltz completan un reparto que promete interpretaciones memorables. La producción corre a cargo del propio Guillermo del Toro, junto a J. Miles Dale y Scott Stuber, en una colaboración con Netflix que consolida su reinado en el terreno del fantástico contemporáneo.
En palabras del propio Del Toro, Frankenstein no es solo una historia de horror, sino una historia de amor, pérdida y redención. Un espejo oscuro que nos recuerda que, a veces, lo más monstruoso no está en la criatura, sino en el corazón que la crea.
Frankenstein

Guillermo del Toro ha cumplido uno de sus sueños más antiguos: reimaginar Frankenstein con su sello inconfundible de belleza macabra y emoción poética. La nueva película del director mexicano, ganador del Oscar® por La forma del agua, llega a los cines seleccionados el 24 de octubre antes de su estreno global en Netflix el 7 de noviembre, y promete convertirse en una de las obras más intensas, humanas y visualmente impactantes del año.
Basada en la novela inmortal de Mary Shelley, publicada en 1818, esta versión nos devuelve al corazón del mito: la historia del doctor Victor Frankenstein (interpretado por Oscar Isaac), un científico visionario que, cegado por la ambición, desafía las leyes naturales para crear vida a partir de la muerte. Pero su experimento, encarnado en la criatura interpretada por Jacob Elordi, pronto se convierte en su mayor condena. Lo que nace del deseo de trascender termina por devorarlo todo, en un relato que sigue siendo tan actual como aterrador.
Del Toro abraza el tono gótico y trágico del original, pero lo lleva a su terreno: criaturas incomprendidas, belleza en lo monstruoso y una reflexión sobre el alma humana que late bajo cada plano. La fotografía y el diseño de producción mezclan la textura artesanal de los cuentos de terror clásicos con la precisión del cine moderno, creando un universo donde la ciencia y el sentimiento se dan la mano para hablar, una vez más, del miedo a ser olvidado.
El elenco es una verdadera constelación de talento: Mia Goth aporta intensidad y vulnerabilidad como Elizabeth Lavenza, la prometida de Victor; Felix Kammerer, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery, Charles Dance y Christoph Waltz completan un reparto que promete interpretaciones memorables. La producción corre a cargo del propio Guillermo del Toro, junto a J. Miles Dale y Scott Stuber, en una colaboración con Netflix que consolida su reinado en el terreno del fantástico contemporáneo.
En palabras del propio Del Toro, Frankenstein no es solo una historia de horror, sino una historia de amor, pérdida y redención. Un espejo oscuro que nos recuerda que, a veces, lo más monstruoso no está en la criatura, sino en el corazón que la crea.
Tom y Jerry: Aventura en el tiempo

Más de ochenta años después de su primer encontronazo, el gato más torpe y el ratón más ingenioso del mundo vuelven a la gran pantalla con una historia que lo tiene todo: humor clásico, acción trepidante y… ¡viajes en el tiempo! Tom y Jerry: Aventura en el tiempo nos invita a acompañar a este dúo inmortal en una odisea que mezcla magia, mitología y caos animado, con ese espíritu de slapstick que sigue funcionando como el primer día.
La película arranca en el Museo Metropolitano de Nueva York, donde Tom persigue a Jerry en una de sus habituales carreras imposibles entre obras de arte y vitrinas centenarias. Pero la cosa se desmadra cuando, accidentalmente, activan un artefacto misterioso conocido como la Brújula Astral. En cuestión de segundos, los dos son arrastrados por un portal dimensional que los lanza a una metrópolis dorada inspirada en la Antigua China, un mundo donde los guerreros de piedra cobran vida, los dragones rugen en el cielo y los villanos conspiran entre templos mágicos.
Lo que empieza como una persecución habitual se convierte en una aventura legendaria. Tom y Jerry deberán enfrentarse a desafíos nunca vistos —desde ejércitos encantados hasta acertijos milenarios— y, para sobrevivir, tendrán que hacer algo que jamás imaginaron: trabajar juntos.
Dirigida por Don Kim y J. Meeka Stuart, la cinta mezcla animación tradicional con tecnología de vanguardia, conservando la expresividad y el ritmo clásico de los cortos originales, pero llevándolos a una escala épica. El guion combina los gags físicos que todos recordamos con un nuevo trasfondo fantástico que da un aire fresco y cinematográfico a la franquicia.
La magia visual y la acción se entrelazan con guiños a las aventuras de antaño: persecuciones imposibles, trampas absurdas, caídas cómicas y ese eterno juego de rivalidad que, en el fondo, es pura amistad disimulada. Porque Tom y Jerry siempre han sido algo más que enemigos: son una pareja destinada a chocar, reír y sobrevivir juntos… incluso cuando el tiempo mismo se les pone en contra.
Con Tom y Jerry: Aventura en el tiempo, Warner Bros. Animation reaviva una de las sagas más queridas de la historia del cine, dándole una nueva capa de fantasía, nostalgia y corazón. Una propuesta ideal tanto para las nuevas generaciones como para los fans de toda la vida.
The Home

El terror tiene nueva dirección, y esta vez llega desde un lugar inesperado: una residencia de ancianos. The Home, dirigida por James DeMonaco, el creador de la saga The Purge, mezcla el horror sobrenatural con la sátira social más afilada, en una historia que combina sustos, humor negro y una sorprendente carga emocional. La película, que pudo verse en la pasada edición del Festival de Sitges, se ha convertido en una de las propuestas más comentadas del género por su tono irreverente y su mirada crítica al sistema estadounidense de atención a la tercera edad.
El protagonista es Max, interpretado por Pete Davidson, un joven grafitero con problemas con la justicia que acepta trabajar como conserje en una residencia para evitar ir a la cárcel. Lo que parecía una condena aburrida pronto se transforma en una pesadilla delirante: los residentes parecen ocultar algo, los cuidadores actúan de forma cada vez más extraña y los pasillos del edificio esconden secretos que desafían toda lógica.
A medio camino entre lo espeluznante y lo absurdo, The Home utiliza el terror como espejo de una sociedad que esconde a sus mayores y sus miedos en lugares que preferiría no mirar. DeMonaco, fiel a su estilo, combina tensión y crítica social con una energía visual frenética, heredera de su trabajo en Negociador o Asalto al distrito 13, pero esta vez con un toque grotesco que recuerda a Get Out o The Visit.
Pete Davidson demuestra de nuevo su talento para moverse entre el drama y la comedia, interpretando a un antihéroe tan patético como entrañable. Su mezcla de ironía y vulnerabilidad encaja perfectamente en una película que no teme reírse de los códigos del terror mientras los lleva al límite.
Con una atmósfera opresiva, un ritmo endiablado y un guion lleno de giros, The Home no solo ofrece sustos efectivos, sino también una mirada punzante sobre la culpa, el abandono y la deshumanización moderna. DeMonaco vuelve a demostrar que el horror puede ser entretenimiento y comentario social a la vez, consolidando su sello como uno de los autores más interesantes del terror contemporáneo.
Los domingos

El cine español vuelve a brillar con Los domingos, el nuevo largometraje de Alauda Ruiz de Azúa, directora de Cinco lobitos, que confirma aquí su madurez narrativa y su mirada más íntima. La cinta, que tuvo su preestreno en el Festival de San Sebastián dentro de la Sección Oficial, se perfila como una de las propuestas nacionales más potentes del año.
La historia nos sitúa junto a Ainara (interpretada por la joven revelación Blanca Soroa), una estudiante de 17 años brillante y sensible que, en pleno proceso de decidir su futuro académico, sorprende a su familia al confesar que siente una vocación religiosa y desea ingresar en un convento de clausura. Lo que parecía un verano tranquilo se convierte entonces en una tormenta emocional que pone a prueba los lazos familiares, las creencias y las expectativas impuestas.
Patricia López Arnaiz, en el papel de la madre, ofrece una interpretación contenida y poderosa, mientras que Aitor Beltrán y Elena Irureta completan un reparto en estado de gracia. Ruiz de Azúa filma con elegancia y honestidad, apoyándose en la fotografía cálida y naturalista de Bet Rourich, que refuerza esa atmósfera entre lo cotidiano y lo trascendente.
Los domingos es, en el fondo, una historia sobre la fe, pero también sobre la identidad, el miedo a decepcionar y la búsqueda de sentido en un mundo que empuja hacia lo práctico y lo inmediato. Un retrato generacional sobre las decisiones que te definen y los silencios que separan a las familias, contado con la sensibilidad y la profundidad emocional que ya son marca de su directora.
Producida por Buena Pinta Media, Colosé Producciones y Movistar Plus+, con distribución de BTeam Pictures, la película se estrena en salas este 24 de octubre, dispuesta a emocionar y a abrir debate en los coloquios post-cine de más de un domingo.
Constelación Portabella

El cine se mira al espejo en Constelación Portabella,
el nuevo documental de Claudio Zulian que rinde
homenaje al legendario cineasta, productor y político Pere
Portabella.
A lo largo de sus 88 minutos, la película recorre la vida y la obra
de una de las figuras más singulares del cine español, responsable
de títulos fundamentales como No compteu amb els dits,
Vampir–cuadecuc o El silencio antes de Bach.
Zulian combina material de archivo, fragmentos restaurados y
testimonios inéditos para reconstruir la trayectoria de un autor
que transformó la forma de entender el cine como arte, lenguaje y
herramienta política.
Más allá del artista experimental, Constelación Portabella muestra al productor audaz que hizo posibles obras míticas como El cochecito de Marco Ferreri o Viridiana de Luis Buñuel, y también al político comprometido cuya firma figura en la Constitución Española de 1978.
Con una cuidada fotografía de Sergi Garriga y producción de Eddie Saeta, TV3, RTVE y CaixaForum+, esta es una obra imprescindible para quienes aman el cine como memoria, resistencia y pensamiento.
Decorado

El universo animado de Alberto Vázquez vuelve a expandirse con Decorado, su nuevo largometraje tras Psiconautas, los niños olvidados y Unicorn Wars. Con su inconfundible mezcla de comedia negra, existencialismo y un imaginario visual tan bello como perturbador, el cineasta gallego firma otra fábula adulta sobre la identidad, la rutina y la artificialidad del mundo moderno.
La película, producida por Abano Producións, Uniko y Glow, está basada en el premiado cortometraje homónimo que el propio Vázquez estrenó en 2016, ganador de un Goya al Mejor Cortometraje de Animación y aclamado por su crítica a la alienación contemporánea. En su salto al largometraje, Decorado amplía aquel concepto para construir una distopía existencial protagonizada por animales antropomórficos, en la que los límites entre la realidad y la ficción se diluyen hasta volverse indistinguibles.
El protagonista es Arnold, un ratón de mediana edad que atraviesa una crisis vital. Su matrimonio se derrumba, su trabajo le resulta vacío y cada conversación parece ensayada. Cuando su mejor amigo muere en circunstancias extrañas, Arnold empieza a sospechar que algo siniestro ocurre a su alrededor… o peor aún: que todo podría ser un decorado. A medida que su paranoia crece, el ratón emprende una huida desesperada en busca de la verdad —o de algo parecido a la libertad—, mientras el mundo que conoce se desmorona como un escenario de cartón piedra.
Con guion del propio Alberto Vázquez junto a Francesc Xavier Manuel Ruiz, Decorado mantiene la carga simbólica y la estética expresionista que han convertido al director en una referencia internacional de la animación para adultos. Aquí, la oscuridad se mezcla con el humor absurdo y el desencanto se disfraza de sátira visual, en un relato que recuerda por momentos a El show de Truman o BoJack Horseman, pero con un tono más filosófico y poético.
La música original de Joseba Beristain y el inconfundible trazo artesanal de Vázquez completan una película que no solo reflexiona sobre la identidad y la alienación, sino también sobre el propio acto de mirar: ¿cuánto de lo que vemos es real y cuánto forma parte del decorado que nos rodea?
Pequeños calvarios

El director Javier Polo Gandía, conocido por su particular sentido del humor y su mirada entre lo absurdo y lo entrañable (El fulgor, Europe, She Loves), regresa con Pequeños calvarios, una comedia negra coral que radiografía las pequeñas tragedias cotidianas que todos enfrentamos alguna vez.
El film, presentado en el Festival de Málaga 2025, está escrito por David Pascual, Enric Pardo y Guillermo Guerrero, y se atreve a mezclar lo surrealista con lo profundamente humano. En una pequeña ciudad donde nada parece suceder, Carlo, un excéntrico relojero interpretado con carisma desbordante, parece tener el poder de alterar el destino de los demás. A su alrededor, un grupo de personajes singulares vive sus propios “calvarios”: un hipocondríaco que teme su muerte inminente, una joven que duda de su relación, una profesora de yoga que pierde la calma zen con su nueva vecina y una pareja de vacaciones que descubre que el paraíso puede ser un infierno con Wi-Fi.
Con su tono entre Kaurismäki y Wes Anderson, Pequeños calvarios despliega un universo colorido y tragicómico donde la vida es un cúmulo de desastres mínimos y grandes epifanías. Detrás del humor, el film esconde una reflexión sobre la soledad moderna, la obsesión por el control y la necesidad de aceptar el caos como parte inevitable de existir. Su estilo visual —cuidado, geométrico, pero cercano— refuerza la idea de que todos somos piezas desajustadas en un mecanismo imposible de sincronizar.
San Simón

El cine español más comprometido también tiene su espacio esta semana con San Simón, el nuevo drama histórico de Miguel Ángel Delgado, ambientado en uno de los episodios más oscuros de la historia reciente: los campos de concentración franquistas.
La cinta, coproducida entre España y Portugal por Miramemira, Morelli Producciones y Bando à Parte, se sitúa en octubre de 1936, cuando el régimen de Franco convierte la isla gallega de San Simón, antiguo lazareto, en una prisión para republicanos. Aislada del mundo, rodeada de mar y silencio, la isla se transforma en un infierno donde los prisioneros son sometidos a trabajos forzados, torturas y fusilamientos.
La película combina rigor histórico y sensibilidad cinematográfica, explorando el contraste entre la belleza natural del entorno y la brutalidad de la represión. Lamas, un preso interpretado por Flako Estévez, recuerda años después los horrores que vivió junto a otros hombres y mujeres en aquel lugar, atrapados entre la esperanza y la resignación.
San Simón no solo retrata la memoria de los vencidos, sino que pone rostro a una generación silenciada. Con una fotografía de Lucía C. Pan que captura la luz atlántica como un personaje más y una partitura emotiva de Fernando Buide, el film construye una elegía sobre la resistencia, el olvido y la necesidad de contar lo que no debe repetirse. Es una película que golpea con la verdad de lo pequeño: la mirada de quien sobrevivió.
El alucinante mundo de Norman

Y cerrando el bloque de animación, vuelve a los cines un clásico moderno del stop-motion: El alucinante mundo de Norman, una joya del estudio Laika (Los Boxtrolls, Kubo y las dos cuerdas mágicas) que regresa en versión remasterizada para las nuevas generaciones.
Estrenada originalmente en 2012, la película dirigida por Chris Butler y Sam Fell fue toda una revolución dentro del cine de animación, mezclando humor, ternura y terror en una historia con corazón. Su protagonista, Norman, es un niño incomprendido que puede hablar con los muertos —una habilidad que, como imaginarás, complica bastante las cosas en el colegio—.
Cuando una antigua maldición desata una invasión zombi sobre su pueblo, Norman debe enfrentarse no solo a los muertos vivientes, sino también a los vivos: adultos temerosos, amigos traicioneros y su propia inseguridad. Con una animación minuciosa y una dirección artística deslumbrante, El alucinante mundo de Norman es tanto una carta de amor al cine de terror clásico como una historia sobre la empatía y la diferencia.
Con guion del propio Butler y música de Jon Brion, la película combina homenajes a Los Goonies, Beetlejuice y Pesadilla antes de Navidad, pero con un toque de melancolía que la hace única. Hoy, más de una década después, sigue siendo una lección sobre cómo contar historias oscuras para todos los públicos, sin perder el alma ni la risa.
La novia cadáver
Warner Bros. Pictures
Hay historias que no envejecen, solo adquieren más vida… incluso después de la muerte. La novia cadáver vuelve a los cines este 24 de octubre, en un reestreno que celebra veinte años de una de las obras más queridas y poéticas del universo gótico de Tim Burton. Estrenada originalmente en 2005, esta joya de animación en stop motion dirigida por Burton y Mike Johnson sigue siendo un referente visual y emocional que marcó a toda una generación.
Ambientada en un pueblo victoriano tan sombrío como encantador, la historia sigue a Victor Van Dort, un joven tímido y soñador que, en un accidente del destino, acaba prometido a una misteriosa novia… del más allá. Cuando coloca un anillo en lo que cree ser una rama, Victor invoca sin saberlo a Emily, la “novia cadáver”, una mujer muerta que reclama su derecho al amor que la vida le negó.
Con guion de John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler, y personajes diseñados por el español Carlos Grangel, la película combina humor negro, romanticismo y una sensibilidad que solo Burton podía conseguir. Es un relato sobre la pérdida, el deseo y la aceptación, narrado con ternura y un sentido del humor tan macabro como luminoso.
El reparto de voces original, con Johnny Depp como Victor y Helena Bonham Carter como Emily, aportó una química inolvidable a los personajes, mientras que la música del eterno Danny Elfman (que también pone voz al esqueleto Bonejangles) eleva la película a una auténtica ópera gótica animada. Cada nota, cada sombra y cada gesto están coreografiados con una precisión artesanal que hoy sigue resultando mágica.
La novia cadáver no solo reafirmó el amor de Burton por lo macabro y lo romántico, sino que también consolidó a Laika Entertainment como uno de los estudios de animación más innovadores del siglo XXI. Su estética, entre lo lúgubre y lo adorable, abrió camino a una nueva etapa para el cine stop motion, donde lo oscuro podía ser también profundamente humano.
Verla hoy, en la gran pantalla, es reencontrarse con esa nostalgia gótica que nos recuerda que el amor —como los buenos clásicos— nunca muere.
Y tú, ¿ya sabes con qué película vas a empezar el fin de semana? 🎃 Cuéntanos en los comentarios qué estreno tienes más ganas de ver y síguenos en Google News para no perderte ningún análisis ni crítica de Halloween.




