Vale, parece que Tony Stark no conoce el significado de “descansar”. Una vez más, Marvel vuelve a pulsar el gran botón rojo del relanzamiento, y sí, el elegido para llevar la batuta es nada menos que Iron Man. Pero esta vez la jugada tiene pinta de ser algo más que otro cambio de traje o villano reciclado.
En el panel “Marvel’s Next Big Thing” celebrado ayer, se confirmó que Joshua Williamson, uno de los guionistas más prolíficos del cómic americano actual, será quien tome las riendas del Vengador Dorado a partir de enero. Y ojo, no viene solo: a los lápices estará Carmen Carnero, una de las artistas más potentes de la casa, conocida por su espectacular trabajo en Captain Marvel y X-Men Red.
¿El resultado? Un nuevo comienzo para Iron Man #1, que promete ser, en palabras de la propia editorial, “una era diseñada para ser un éxito”. ¿Ambicioso? Sin duda. ¿Repetitivo? Bueno, eso depende de cómo lo mires.
Un nuevo comienzo para Iron Man… otra vez
A estas alturas, los fans de Marvel ya hemos perdido la cuenta de cuántas veces Iron Man ha sido “reinventado”. Que si el Tony Stark millonario y playboy de los setenta, el alcohólico de los ochenta, el empresario en crisis de los noventa, el mesías tecnológico de los 2000… y así hasta hoy. Pero Williamson quiere algo distinto: volver al núcleo del personaje, a ese tipo que construyó una armadura para sobrevivir, y de paso, cambió el mundo.
El propio guionista lo ha dejado claro: “Tony Stark no construyó una armadura en la cueva. Tony construyó a Tony”.
Una frase potente, ¿verdad? Porque en el fondo, eso es lo que siempre ha hecho Iron Man: reinventarse, caerse, y volver a levantarse con una nueva versión de sí mismo, más brillante y peligrosa que la anterior.
Un villano que piensa demasiado (y eso nunca acaba bien)
El punto de partida de esta nueva serie suena a thriller científico con tintes filosóficos: Iron Man intenta asegurar su legado, pero sus planes se tuercen cuando alguien decide convertir su visión en un arma. Un nuevo enemigo surge de entre los laboratorios, y con él, una pregunta que puede redefinir todo el futuro de Tony Stark: ¿Qué pasa cuando la mente más peligrosa del mundo deja de ser la tuya?
Y sí, aquí entra en juego una vieja conocida: Madame Masque. La femme fatale de rostro dorado regresa aliada con A.I.M. (Advanced Idea Mechanics), ese grupo de científicos locos que siempre encuentran la forma más retorcida de arruinarle el día a los héroes.
Williamson promete una historia de ritmo frenético, con ciencia, intriga y moralidad al límite. Y claro, con ese toque de arrogancia irresistible que solo Iron Man puede tener. ¿Te imaginas lo que pasará si alguien crea una versión “mejorada” de Tony Stark? Da miedo solo pensarlo.
Arte con alma metálica
Carmen Carnero será la encargada de dibujar esta nueva etapa, y si conoces su trabajo, sabes que la elección no es casual. Su estilo combina dinamismo, energía y una sensibilidad moderna que encaja de maravilla con un personaje tan visual como Iron Man.
Además, las primeras portadas ya prometen espectáculo:
- Ryan Stegman firma la wraparound cover, con Tony al centro de una tormenta tecnológica.
- Adam Kubert, por su parte, ofrece una variante promocional que recuerda al Stark clásico, ese que parecía salido de una revista de ciencia ficción de los años 60.
Marvel Comics
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El debut llegará el 28 de enero de 2026, con una edición cargada de extras y un avance con texto rotulado que ya puede verse online. Si el objetivo era recuperar la atención sobre el Vengador Dorado, parece que lo han conseguido.
¿El regreso definitivo del genio?
Sería fácil ser cínico y decir que otro relanzamiento más de Iron Man no cambiará nada. Pero lo cierto es que Marvel necesita devolverle la chispa al personaje, y Williamson parece entenderlo. Su enfoque apunta a lo que hace tan fascinante a Tony Stark: ese equilibrio entre genio y desastre, entre arrogancia y humanidad.
En palabras del propio autor: “Parte del lema de este cómic es que Tony Stark es el arma más peligrosa del Universo Marvel”.
Y vaya si tiene razón. Porque si algo hemos aprendido con los años, es que el enemigo más temible de Iron Man no lleva armadura ni se esconde tras una máscara: vive dentro de su propia cabeza.
Un héroe que nunca deja de evolucionar
El atractivo de Iron Man es que siempre refleja su época. Fue un símbolo del capitalismo de los ochenta, del miedo tecnológico de los 2000, del trauma pos-Endgame en la gran pantalla… y ahora parece que le toca ser el espejo de nuestra obsesión actual por el legado, la inteligencia artificial y la identidad digital.
Williamson y Carnero podrían convertir esta nueva etapa en algo más que una simple aventura de superhéroes. Si lo hacen bien, Iron Man #1 será un espejo donde todos podamos ver nuestras propias contradicciones modernas: la necesidad de control, el miedo a ser reemplazados, y el impulso de reinventarnos una y otra vez.
Porque seamos honestos: ¿Cuántas veces hemos querido “volver a empezar” como Tony Stark?
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