Parece mentira, pero hasta el mismísimo Peacemaker puede tropezar. La segunda temporada de la serie protagonizada por John Cena ha cerrado por todo lo alto… aunque no en el sentido que esperaban muchos. Su episodio final, titulado “Full Nelson”, se ha convertido en el peor valorado de toda la serie en IMDb, con una nota de 6,8 sobre 10. Y sí, eso ha dejado a todo el mundo con la expresión: “¿ya está?”.
Porque una cosa está clara: Peacemaker no suele dejar indiferente a nadie. Su mezcla de humor salvaje, acción brutal y drama emocional había funcionado de maravilla en la primera temporada, cuando James Gunn sorprendió a medio mundo demostrando que un personaje casi olvidado del universo DC podía brillar con luz propia. Pero esta vez, algo se ha torcido.
Un final que prometía mucho… y se quedó a medio gas
Durante toda la temporada, James Gunn calentó el ambiente con promesas, misterios y guiños que alimentaban el hype episodio tras episodio. Se habló del universo alternativo de Earth-X, de conexiones con el nuevo DCU y hasta de cameos importantes. Sin embargo, cuando llegó el esperado final, el resultado fue bastante más tranquilo de lo que muchos imaginaban.
HBO Max
El episodio “Full Nelson” dedica gran parte de su metraje a actuaciones musicales de Nelson y Foxy Shazam, algo que pilló por sorpresa a los fans que esperaban más acción y más del propio Peacemaker. De hecho, el pobre Chris Smith (el alter ego del personaje de John Cena) apenas tiene protagonismo durante casi una hora de episodio. Y claro, eso ha dolido.
¿Te imaginas llegar al clímax de una serie que lleva semanas prometiendo fuegos artificiales… y encontrarte con un concierto? Pues algo así ha pasado aquí.
El villano, el trauma y un cierre poco feliz
En el fondo, Peacemaker siempre ha sido más que tiros y chistes. El personaje carga con una mochila emocional enorme: culpa, remordimientos y la eterna duda de si realmente es un héroe o solo un tipo con casco brillante que se justifica con frases sobre la “paz a cualquier precio”.
El final de temporada jugaba precisamente con esa idea. Peacemaker busca redención, pero Rick Flag Sr. (Frank Grillo) se la arrebata en el último momento, robándole incluso su final feliz. La trama de Earth-X, que se había cocinado durante toda la temporada, ni siquiera aparece. Así, muchos espectadores se quedaron con la sensación de que la historia no terminó, sino que simplemente… se apagó.
Y eso, viniendo de James Gunn, sorprende. Porque si algo sabe hacer el creador de Guardianes de la Galaxia y The Suicide Squad es cerrar historias con emoción. Pero aquí parece que las prisas, los compromisos con el futuro DC Studios y las altas expectativas jugaron en su contra.
Nuevas piezas del rompecabezas del DCU
No todo fue negativo, eso sí. En este final se introducen Checkmate y Salvation, dos conceptos que podrían tener mucho peso en el nuevo universo compartido de DC. Gunn ha confirmado que ambos aparecerán en futuros proyectos, lo que sugiere que Peacemaker podría haber servido como puente hacia algo más grande.
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También hubo momentos emotivos, sobre todo entre Chris Smith y Emilia Harcourt, un romance que ha sido de los más comentados desde la primera temporada. El cierre de su historia fue más amargo que dulce, pero funcionó a nivel emocional. Y eso, dentro del caos, es de agradecer.
Demasiado hype, poca recompensa
La gran pregunta es: ¿realmente el final de Peacemaker fue malo o simplemente no cumplió las promesas?
James Gunn, fiel a su estilo, alimentó las expectativas con declaraciones, guiños y misteriosos silencios en redes sociales. Ocultó los últimos episodios a la prensa, insinuó cameos épicos y hasta dijo que la serie servía de “precuela espiritual” de Superman: Man of Tomorrow.
Con semejante bombo, era complicado que cualquier final, por bueno que fuera, estuviera a la altura. El resultado: decepción para muchos, aunque otros defendieron la audacia del episodio por atreverse a romper las normas del género.
Y, seamos sinceros, en el fondo eso también es muy James Gunn: prometer un caos controlado y entregarnos algo completamente distinto.
El peso de ser James Gunn
Desde que asumió la dirección creativa de DC Studios junto a Peter Safran, Gunn vive en una especie de carrera de fondo. Entre Creature Commandos, Superman y Peacemaker, el director se ha convertido en el epicentro del nuevo DCU. Y eso pasa factura.
Quizá por eso Peacemaker temporada 2 parece menos concentrada, más dispersa. No porque falte talento, sino porque Gunn está claramente dividiendo su energía entre demasiados proyectos. Y aunque el resultado ha sido técnicamente sólido, no ha tenido la chispa ni la emoción de la primera entrega.
Aun así, conviene recordar que Gunn sigue siendo uno de los pocos directores capaces de mezclar acción, humor y corazón sin perder identidad. Incluso cuando no acierta del todo, sigue ofreciendo algo distinto. Y eso, en un panorama saturado de superhéroes, tiene mérito.
Peacemaker: ¿final o nuevo comienzo?
Lo más curioso es que, pese a la decepción de muchos, la serie sigue gozando de buena salud en general. La puntuación media de la temporada 2 se mantiene alta y las críticas profesionales reconocen la ambición narrativa.
Además, el propio Gunn ha confirmado que Peacemaker volverá a aparecer en el DCU, aunque no ha dicho dónde ni cuándo. Y si algo hemos aprendido con este personaje, es que nunca se le puede dar por acabado.
Así que, sí, puede que este final no haya sido perfecto. Pero si conocemos a Gunn, seguro que ya está preparando una nueva locura que nos hará reconciliarnos con el personaje más contradictorio y carismático del universo DC.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Te decepcionó el final o crees que James Gunn nos está preparando algo más grande? Cuéntanoslo en los comentarios y síguenos en Google News para no perderte nada del nuevo universo DC que se avecina.




