Toda etapa tiene un final, incluso las que se extienden durante dieciséis años con el guionista Chris Claremont al frente, recibiendo con todo honor el título de Patriarca Mutante. Panini Comics cede el protagonismo en La Imposible Patrulla-X a los dibujantes estrella de los noventa mientras despide a una leyenda.
El mito y su declive
La Patrulla-X no atravesaba por ninguna crisis creativa, Claremont había recibido el impulso de uno de los mejores ilustradores del momento en la figura de Jim Lee, aunque lo que si era cierto es que el protagonismo, por cantidad, en las últimas grandes sagas mutantes, había recaído mucho más en Louise Simonson (cuyo final en las colecciones X también tiene lugar a lo largo de este tomo).
Pero ese no era el problema, la señora de Walter Simonson y Claremont guardaban una buena relación desde los tiempos en que ella era su editora y todavía se la conocía por el apellido de su primer marido, Louise Jones. Pero lo que si había resultado más relevante era el relevo en la Dirección Editorial de Marvel, Jim Shooter hacía un tiempo que había dado el relevo tras su caída en desgracia con la Línea del New Universe.
Tom DeFalco era el Editor en Jefe de La Casa de las Ideas en ese momento y no compartía algunas de las exigencias del británico, al mismo tiempo que los deseos de Jim Lee también caminaban en otra dirección que no era la que quería marcar el Patriarca Mutante.
Así que la marcha de Claremont de La Imposible Patrulla-X no se debía a un bajón en su producción, más bien fue por diferencias creativas. Una vez decidida su marcha lo hizo por todo lo grande, realizando los tres primeros números de la nueva colección llamada simplemente X-Men, sin ningún adjetivo añadido, marcando uno de los enfrentamientos más encarnizados contra Magneto, la némesis del grupo.
Una Patrulla-X que había evolucionado recientemente hacia devolver a casa a la formación original de Cíclope, Jean Grey, Hombre de Hielo, Bestia y el transformado Arcángel. Material que también tenemos en este volumen, pues si nos ponemos a comparar nos daremos cuenta de un detalle, si sumamos los episodios contenidos de Uncanny X-Men y de X-Men a secas respecto a los de X-Factor, veremos que hay más de estos últimos que de la suma de los dos primeros.
Ocho a seis, sin contar los Annual que forman la saga de Los Reyes del Dolor, que tampoco desequilibrarían la balanza. Nuevos Mutantes, Nuevos Guerreros, La Patrulla-X y Factor-X se enfrentaron a la amenaza de un renacido Proteo, bajo la dirección de Fabian Nicieza y el dibujo de Guang Yap, Mark Bagley, Tom Raney y Terry Shoemaker.
La Imposible Patrulla-X: El destino de un bebé
La parte más relevante de los números de Factor-X nos lleva a la decisión más importante que había tenido que tomar en su vida Scott Summers. El regreso de Apocalipsis trajo un revés muy importante para la figura del hijo que Cíclope había tenido con Madelyne Pryor, Nathan Christopher.
El pequeño se vio infectado por un virus tecno-orgánico que determinó su futuro. Ya conocíamos su versión futura, presentada tiempo antes en la colección de los alumnos más púberes de la Escuela del Profesor Xavier para Jóvenes Talentos, Los Nuevos Mutantes, aunque todavía era bastante misterioso su origen y no era de dominio público su identidad real, más allá de conocerle como… Cable.
El suceso dejó marcado a Scott durante un tiempo pero justo a continuación había que cerrar un cabo suelto, vivir el regreso a la Tierra de Charles Xavier, rescatado por La Patrulla-X en la anterior entrega de estos Marvel Gold de tapa dura. De ese modo estarían dispuestos todos los elementos para dar inicio a X-Men y a los equipos azul y oro que dividieron en dos grupos a los miembros reunificados de las formaciones de La Patrulla-X y Factor-X.
Para que eso tuviera lugar se planificó La Saga de la Isla Muir, donde todos juntos tuvieron que enfrentar la amenaza de El Rey Sombra. Los argumentos están marcados por los dibujantes de ambas cabeceras, el ya nombrado Jim Lee (Uncanny X-Men) y Whilce Portacio (X-Factor).
Los dos se repartirían el futuro inminente de las principales colecciones X, Lee en X-Men y Portacio en Uncanny, pequeño cambio de cromos ante la ampliación del Universo Mutante, quedando la huérfana Factor-X en las manos de Peter David y Larry Stroman, para marcar una época increíble con una nueva formación.
El entorno que todo lo envuelve
Para redondear la obra contamos con multitud de extras que van desde multitud de portadas, incluidas todas las que tuvo el primer número de X-Men, también la que tuvo formato desplegable, aunque sin repetir la fórmula de forma física en este tomo, a ilustraciones y sketches de Jim Lee, un par de entrevistas con él y un artículo que se centra en la previa de la nueva etapa.
Pin ups extraídos del Marvel Illustrated: The Swimsuit Issue One Shot USA de 1991, anuncios promocionales de la nueva colección y portadas utilizadas para las diferentes recopilaciones de los primeros números de X-Men completan el conjunto.
Un volumen que para muchos cerrará su periplo por estos voluminosos ómnibus pero que para otros solo será el punto y aparte antes de adentrarse en las etapas de Nicieza y Scott Lobdell a cargo de la partitura, con Jim Lee y Whilce Portacio manteniéndose a bordo hasta su marcha a Image, siendo sustituidos por otros primeros espadas como Andy Kubert y John Romita Jr.
Para mí no es el momento de bajarse de este barco. Gracias y hasta siempre Mr. Claremont, sus más de tres lustros dejan toda una lección de historia de estos personajes. Lo que está por venir todavía nos dejó momentos muy brillantes que estoy deseando volver a revisitar. Si todavía llegas aquí por primera vez no te va a decepcionar lo que tienes entre las manos. Tampoco lo que nos espera próximamente.
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NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
¡El fin de una era para La Patrulla-X! Asiste a la conclusión de la histórica y legendaria etapa de Chris Claremont, el hombre que condujo el destino de Los Mutantes durante toda su época de esplendor. Los miembros fundadores, bajo el nombre de Factor-X, toman el escenario, después de que Proteo regrese de la tumba. Cíclope deberá tomar una decisión que cambiará el curso de la historia, personal y mutante, después de que Apocalipsis infecte a su hijo Nathan con un peligroso virus. Mientras tanto, La Patrulla-X regresa a casa y se une a Factor-X para combatir al Rey Sombra. Cuando el polvo se asiente... ¡los dos grupos se convertirán en uno, para la más terrible conflagración contra Magneto!
