Charlie Brooker, el hombre que nos dejó con pesadillas tecnológicas en Black Mirror ahora se atreve con algo que, a primera vista, parece más clásico: una serie de detectives. Pero, claro, estamos hablando de Brooker. Así que no esperes un “policía bueno vs. asesino malo” al uso, porque aquí la cosa promete giros inesperados, humor sarcástico y ese puntito inquietante que lo ha convertido en uno de los showrunners más originales de la televisión contemporánea.
Esta serie de detectives es un proyecto tan secreto como emocionante
Netflix lleva semanas rodando esta nueva serie de detectives en Manchester, bajo un secretismo casi digno de la CIA. De momento, no tiene título oficial y, fiel a su estilo, Brooker se ha inventado varios nombres de trabajo: Project Codename, Operation Codename e incluso Blackmere. Este último parece tener más relación con la historia que con el clásico juego de despiste que le gusta usar en sus producciones. Recordemos que Black Mirror también se rodaba bajo nombres falsos como Haven Green o Redwood para despistar a curiosos.
El resultado es que tenemos una producción rodeada de misterio, que es una mezcla de expectación, secretos bien guardados y filtraciones contadas con cuentagotas.
De qué va la historia
El propio Netflix ha compartido una sinopsis oficial que ya nos pone los pelos de punta: un detective atormentado de la ciudad ficticia de Bleakford viaja hasta Londres para dar caza a un asesino en serie de tintes ritualistas antes de que se quede sin víctimas.
El protagonista, Blackmere, es un policía curtido en mil batallas que deberá trabajar con una joven e inexperta agente llamada Gwyneth Bairby. A su lado, también entrará en juego Megan, una estudiante de historia con un pasado familiar complicado que dará un toque emocional y humano a esta serie de detectives. No hablamos solo de cadáveres y pruebas forenses, también de vidas rotas y personajes que se enfrentan a sus propios demonios.
Un reparto de lujo
Brooker no se anda con medias tintas a la hora de elegir actores. El encargado de dar vida al detective Blackmere es nada menos que Paddy Considine, a quien muchos todavía tienen grabado en la retina como el Rey Viserys en la primera temporada de La Casa del dragón. Su capacidad para transmitir dolor interno y liderazgo frágil lo convierte en un candidato perfecto para un protagonista lleno de cicatrices emocionales.
HBO
A él se suma Georgina Campbell, que brilló en el terrorífico éxito Barbarian y que los fans de Black Mirror recordarán en el episodio “Hang the DJ”, uno de los más queridos de la serie. Y si con ellos ya había motivos para emocionarse, la guinda del pastel la pone Lena Headey, la inolvidable Cersei Lannister de Juego de Tronos. Headey tiene ya una larga relación con Netflix gracias a Masters of the Universe: Revelation y Trollhunters, pero ahora se coloca en el centro de una trama de carne y hueso.
El reparto lo completan Tomi May, visto en Andor y Talamasca, y Aaron Wolstenholme en un papel invitado. Con semejante equipo, esta nueva serie de detectives promete estar muy por encima de las típicas producciones de género.
El sello Brooker
Lo que diferencia a Brooker de cualquier otro creador de televisión es que siempre mete la cuchara donde nadie se lo espera. En Black Mirror se atrevió a ridiculizar nuestra dependencia tecnológica y a jugar con futuros distópicos que parecían ciencia ficción… hasta que la realidad los alcanzó. Ahora, en esta serie de detectives, podemos apostar a que habrá algo más que un caso de asesinatos ritualistas. Seguramente se mezcle la crudeza de Se7en con el humor mordaz británico y la incomodidad de enfrentarnos a lo peor de nosotros mismos.
Black Mirror
El guion lo firma el propio Brooker junto a un equipo de colaboradores habituales como Ben Caudell, Jason Hazeley, Emer Kenny, Daniel Maier y Joel Morris. Aportan material adicional Victoria Asare Archer y la dupla de productores de confianza Jessica Rhoades y Annabel Jones. Todo queda en familia.
Una producción en marcha
El rodaje comenzó hace pocos días en Manchester y ya se han dejado ver las primeras imágenes detrás de las cámaras. Se han grabado escenas en el Northern Quarter y en el campo de rugby de Bowdon RUFC. Las fotos filtradas muestran a Considine en acción con un aire sombrío, confirmando que esta serie de detectives no va a escatimar en atmósfera lúgubre ni en escenarios con personalidad propia.
Brooker, por su parte, no ha perdido la oportunidad de soltar una de sus declaraciones surrealistas: “He soñado con dar un quote a un comunicado desde que era un feto. Por favor, ved mi serie, os lo ruego.” Solo él puede convertir una nota de prensa en un sketch cómico y, al mismo tiempo, dejarnos con ganas de más.
Una apuesta fuerte de Netflix
No es casualidad que Netflix confíe en Brooker para una nueva serie de detectives. La plataforma necesita productos que enganchen a un público internacional, que combinen el gancho de un thriller clásico con la frescura de un creador que sabe sorprender. Y si algo ha demostrado Black Mirror es que Brooker entiende como nadie los miedos, obsesiones y pasiones de la audiencia contemporánea.
Así que, aunque todavía no tengamos título oficial ni tráiler, todo apunta a que esta producción será uno de los grandes estrenos del catálogo. ¿Lo mejor? Que al ser solo de cuatro capítulos, podremos devorarla en una sola sentada, como ya pasó con otros thrillers británicos que arrasaron en la plataforma.
Seguro que dará mucho de qué hablar
La combinación de misterio, humor, un reparto de primera y la pluma afilada de Charlie Brooker hacen que esta nueva serie de detectives sea una de las apuestas más esperadas de Netflix para los próximos meses. Puede que todavía no tenga nombre oficial, pero ya tiene algo más poderoso: la expectación de millones de espectadores que quieren volver a sorprenderse con el creador de Black Mirror.
Y si de algo podemos estar seguros es de que, cuando Brooker está detrás, nada es lo que parece.




