Han pasado más de diez años desde aquel momento que cambió para siempre el destino del antihéroe más gamberro de Marvel. En 2014, Internet se volvió loco cuando se filtraron las imágenes de prueba de Deadpool, un pequeño metraje creado en CGI que mostraba por primera vez cómo podría lucir en pantalla un Wade Wilson 100% fiel a los cómics.
Lo que en aquel momento parecía un simple vídeo curioso se convirtió en el detonante para que 20th Century Fox diera luz verde a la película que todos los fans estaban esperando. Y ahora, Ryan Reynolds, con esa ironía que lo caracteriza, ha confirmado lo que muchos sospechaban: fue él mismo quien filtró el vídeo… y no se arrepiente en absoluto.
La historia detrás de la filtración de Deadpool que lo cambió todo
En 2012, el director Tim Miller y el propio Reynolds habían preparado un metraje de prueba con el objetivo de convencer al estudio de que Deadpool merecía su propia película. Sin embargo, Fox no estaba convencida. Todavía pesaba en la memoria la desastrosa aparición del personaje en X-Men Orígenes: Lobezno (2009), donde Wade Wilson fue reducido a una caricatura sin boca y sin nada de la esencia irreverente que lo había convertido en favorito de los cómics.
El vídeo quedó guardado en un cajón hasta que, en pleno San Diego Comic-Con 2014, apareció de la nada en la red. Los fans enloquecieron: por fin alguien había capturado la esencia de Deadpool, con sus bromas meta, su violencia desatada y su irreverencia total hacia el género de superhéroes. La respuesta fue tan positiva que el estudio no tuvo más remedio que dar marcha atrás. En apenas 24 horas, la película tenía luz verde.
Durante años, la gran pregunta fue: ¿quién había filtrado aquel metraje? Ryan Reynolds jugaba al despiste en entrevistas, sonreía pícaro y siempre dejaba la duda en el aire. Hasta ahora.
Marvel Studios
Ryan Reynolds rompe el silencio
En una reciente entrevista con EW, el actor se sinceró y lo contó sin rodeos. Estas fueron sus palabras:
“Había rodado el metraje de prueba un par de años antes, y el estudio simplemente no quería saber nada de él”, explicó Reynolds, recordando cómo Fox había desestimado el proyecto al principio.
“Y Deadpool es un personaje de nicho. Mucha gente no sabía quién era, y yo lo amaba. Estaba obsesionado porque me encantaba que supiera que estaba en una película de cómic. Era un concepto meta, algo nuevo. Pero el metraje existía, y era un auténtico caso de estudio de cómo esto podía funcionar. Y ellos simplemente no querían hacer nada con él”.
“Entonces, algún idiota lo filtra en Internet y yo estoy, ya sabes, mirándome en el espejo mientras me cepillo los dientes. Y pienso: ‘Tío, ¿qué has hecho? ¡Esto podría ser castigado por la ley!’ Pero Internet obligó al estudio a decir: ‘Vamos a hacer esta película’. Y 24 horas después, la película tenía luz verde”.
Con este testimonio, Reynolds ha confirmado lo que ya muchos daban por hecho: fue él quien compartió el vídeo con el mundo. Y aunque pudo ser un riesgo legal en aquel momento, el resultado fue histórico.
El éxito imparable de Deadpool
El riesgo mereció la pena. En 2016, Deadpool llegó a los cines con un presupuesto de apenas 58 millones de dólares y recaudó más de 780 millones en todo el mundo. Una auténtica locura para una película calificada R, con violencia explícita, humor negro y un antihéroe que rompía constantemente la cuarta pared para hablar directamente con el público.
Dos años más tarde, Deadpool 2 (2018) repitió la fórmula y amplió el universo del personaje, introduciendo a Cable (Josh Brolin) y a Domino (Zazie Beetz). La secuela no solo fue un éxito en taquilla, sino que consolidó a Wade Wilson como uno de los pilares de los superhéroes modernos, demostrando que el público estaba más que dispuesto a abrazar propuestas irreverentes. Con un presupuesto de 100 millones obtuvo más de 788 millones en taquilla.
El viaje continuó con Deadpool and Wolverine (2024), un crossover soñado en el que Ryan Reynolds compartió pantalla con Hugh Jackman en su regreso triunfal como Lobezno. La química entre ambos actores, sumada a un guion que mezclaba acción, locura y referencias meta a todo el universo Marvel, convirtió la película en un nuevo récord de taquilla. Ya que con 200 millones de presupuesto alcanzó los 1338 millones rompiendo el récord de recaudación de una película con calificación R.
Deadpool no se detiene
El futuro del personaje está más asegurado que nunca. Ryan Reynolds no piensa soltar el traje rojo y negro, y ya se ha confirmado que volverá a dar vida al Mercenario Bocazas en Vengadores: Doomsday, programada para estrenarse el 18 de diciembre de 2026. Además, los rumores apuntan a que Marvel Studios prepara un proyecto centrado en X-Force, el grupo de mutantes con un estilo mucho más salvaje y caótico que los X-Men.
Deadpool rumbo a Vengadores: Doomsday
Todo esto significa que Deadpool seguirá siendo una pieza clave del Universo Cinematográfico de Marvel durante los próximos años. Reynolds ha dejado claro que el personaje seguirá en sus manos mientras él tenga energía para encarnar al antihéroe más irreverente de todos.
Una filtración que se convirtió en leyenda
Si algo demuestra esta confesión es que, a veces, los grandes cambios de la industria nacen de gestos inesperados. Lo que empezó como un vídeo oculto en los archivos de un estudio se transformó en una de las franquicias más queridas de la última década. Y aunque Reynolds bromee con la posibilidad de haber cometido un delito, lo cierto es que su “pecado” le regaló al mundo un Deadpool auténtico, fiel a los cómics y tan loco como siempre lo habíamos imaginado.
Hoy, mirando atrás, es fácil ver que sin aquella filtración, quizás nunca hubiéramos tenido la oportunidad de disfrutar de Wade Wilson en todo su esplendor. Y por eso, muchos fans estarán de acuerdo en que Ryan Reynolds merece un monumento en forma de chimichanga gigante.
Todas las películas de Deadpool y las entregas del Universo Cinematográfico de Marvel están disponibles en Disney Plus con este enlace. Si no las has visto este es un buen momento para revivirlas.




