Ultimate X-Men es quizá el título más alejado de la obra canónica que dio origen a este nuevo universo que Marvel ha vuelto a desarrollar. Una de las razones es que, tanto en lo cultural como en lo geográfico, cambia por completo. No estamos en Norteamérica, ni en un país anglosajón como Inglaterra, que en ocasiones ha servido de escenario en algunos cómics. Esta vez, todo sucede en Japón, una cultura distinta y ajena a la norteamericana.
Son mutantes, pero ser adolescentes en Japón es aún más extraño y difícil
Eso lo cambia todo. Porque allí no se entiende lo “super” de la misma manera. Incluso la cultura pop, que en otros lugares alimenta a los superhéroes, en Japón se absorbe y se admira, pero no se replica igual. Japón tiene su propia forma de crear y narrar. Por eso, Peach Momoko, la autora, entra en un momento muy diferente al de los demás títulos Ultimate. Lo primero que hace es reconstruir la idea de los mutantes. En el mundo Ultimate existen, sí, pero para Momoko los mutantes japoneses se esconden o incluso forman parte de un culto. Su aspecto los hace distintos, y eso los margina.
Aquí sí estamos ante adolescentes reales, no como en los X-Men clásicos, donde, aunque se diga que son jóvenes, ya parecen casi soldados.

La cultura oriental más famosa no deja de ser la más extraña
Japón, además, tiene formas muy marcadas de segregación: por clase social, por lugar de nacimiento, por tipo de trabajo o incluso por historia familiar. No es la India, pero en algunos aspectos se le parece. Y ese es uno de los puntos clave de esta versión de los X-Men. En este caso, los personajes van a clase, tienen problemas propios de su edad y viven en un mundo marcado por las redes sociales, que son centrales para entender lo que les sucede.
Nombres de viejos conocidos que son nuevos personajes
En las sombras aparecen personajes reinterpretados por Momoko que iremos descubriendo poco a poco. Algunos de los principales son muy distintos a sus versiones originales. Por ejemplo, se aprovecha que Armor ya era japonesa para integrarla sin cambios. Funciona muy bien y en este contexto se convierte en una especie de Tormenta propia. También aparece Mariposa Mental, con una versión diferente, y empiezan a surgir personajes enmascarados que ya no se disfrazan como superhéroes, sino que se ocultan de otra manera. Eso cambia mucho la idea de los X-Men, aunque sin alejarlos de su esencia.
Momoko ha convertido el mundo de los mutantes en un pequeño drama de instituto
Siguen siendo personajes perseguidos, que no terminan de entender qué lugar ocupan en la sociedad. Está Moby, la más joven y la más inocente, que permite conectar con el lector desde la empatía. También el líder de los Hijos del Átomo, un personaje nuevo que, sin ser Charles Xavier, resuena con esa figura. Es una especie de mesías, pero desde otra perspectiva. Curiosamente, aparece el Rey Sombra, aunque muy distinto a como lo conocemos. No hay grandes villanos ni espectáculos desmedidos, lo que cambia la escala de la historia.
Lo más importante es la historia de cada personaje, no el drama del mundo
Estamos ante una obra que logra tomar algo enorme y reducirlo a una dimensión íntima, para contar historias pequeñas entre pocos personajes. No es tarea fácil. Porque capturar lo que hace únicos a los X-Men —no solo el racismo o el “odiados y temidos”, sino también lo que vino después, cuando se transformaron casi en armas de destrucción masiva— no resulta sencillo. Había un punto en el que ya no eran personas desbordadas, sino amenazas globales.
Momoko regresa al origen: son diferentes, la gente los rechaza, y eso también se refleja en las redes sociales. Los Hijos del Átomo se convierten en un culto que se aísla del resto, algo muy japonés, pero aplicable a otras culturas.
La autora consigue un cómic distinto dentro del universo X-Men y, al mismo tiempo, fiel a sus temas centrales. Recuerda al estilo de muchos mangas, pero conserva rasgos anglosajones que lo conectan con lo que siempre han sido los X-Men.
Ultimate X-Men 4
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
¿Quiénes son La Patrulla-X? ¡Asiste al despertar de los mutantes enmascarados! Se acabó ocultar sus poderes... ¡aunque eso conlleve ocultar sus caras! ¿Qué ha estado haciendo El Hacedor con los mutantes? Hisako y sus amigas se enfrentan el nuevo orden mundial.




