Dwayne Johnson no deja de reinventarse. El actor que conquistó a millones como luchador profesional en la WWE y más tarde como héroe de acción en franquicias tan taquilleras como Fast and Furious o Jumanji, ha dado un paso de gigante en su carrera con un proyecto que nadie esperaba. Su nueva película, The Smashing Machine, ha causado revuelo en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde los críticos coinciden en que estamos ante la interpretación más sorprendente de toda su trayectoria.
Porque sí, por una vez, Dwayne Johnson no aparece repartiendo mamporros imposibles ni soltando frases cómicas entre explosiones digitales. Aquí lo vemos vulnerable, humano, con un papel que podría marcar un antes y un después en su carrera.
Dwayne Johnson protagoniza un biopic con corazón y cicatrices
The Smashing Machine está escrita y dirigida por Benny Safdie, uno de los cineastas responsables de joyas modernas como Uncut Gems. El filme llegará a los cines el 3 de octubre de 2025 de la mano de A24, un sello que ya se ha ganado fama mundial por apostar por el cine arriesgado y autoral. Y esta vez lo hacen contando con Dwayne Johnson en un registro que muy pocos habían imaginado.
The Smashing Machine
La película narra la vida real de Mark Kerr, un luchador de artes marciales mixtas que en los años noventa se convirtió en una auténtica máquina de destrozar rivales en el ring. Kerr fue dos veces campeón del torneo UFC Heavyweight y también brilló en competiciones de lucha libre, pero su vida personal estuvo marcada por las adicciones, las lesiones y las dudas existenciales.
En otras palabras, un personaje lleno de capas y contradicciones. Y ahí es donde Dwayne Johnson brilla: porque no interpreta al típico héroe indestructible, sino a un hombre roto por dentro que lucha tanto contra sus rivales como contra sus propios demonios.
Un reparto de lujo
El filme no solo cuenta con Dwayne Johnson en estado de gracia. A su lado aparecen Emily Blunt como Dawn Staples-Kerr, la pareja y esposa de Mark, en una interpretación que según la crítica es de lo mejor de su carrera. También destacan en el reparto Ryan Bader, Bas Rutten, Oleksandr Usyk y Marcus Aurelio, aportando realismo a un mundo donde la violencia física convive con una fragilidad emocional brutal.
La crítica se rinde (casi)
Las reacciones en Venecia no han tardado en llegar, y lo cierto es que pocas veces hemos visto a los críticos tan divididos, pero con un consenso claro: Dwayne Johnson ha dado un salto enorme como actor dramático.
Algunos comentarios lo describen como “la mejor interpretación de su carrera”, “un trabajo duro y conmovedor” o incluso “la primera vez que lo vemos tan vulnerable en pantalla”. Hay quienes aseguran que “Johnson desaparece en el papel” y que cuesta reconocerlo tras la caracterización y, sobre todo, tras la intensidad emocional con la que afronta cada escena.
Por supuesto, no todo son aplausos. Algunos opinan que el guion de Safdie a veces evita los tópicos del cine deportivo… pero en otras ocasiones lo hace a costa de perder fuerza narrativa. Hay quien llegó a compararlo con “un diamante falso de los Oscar: brillante por fuera, pero algo hueco por dentro”.
The Smashing Machine
Sin embargo, la mayoría coincide en que, pese a sus posibles fallos, The Smashing Machine ofrece una mirada única al alma de un deportista y que Dwayne Johnson sostiene la película con un trabajo que nadie esperaba de él.
Un nuevo Dwayne Johnson
Lo más interesante es la transformación del propio Dwayne Johnson. Acostumbrados a verlo como el héroe invencible, aquí se mete bajo la piel de un hombre con adicciones, inseguridades y heridas emocionales. Críticos en Venecia lo describieron como “irreconocible”, “emocionalmente transformado” y con una intensidad que podría abrirle las puertas de la temporada de premios.
De hecho, algunos han señalado que su vulnerabilidad en pantalla cambia por completo la percepción que el público tendrá de él en adelante. Una vez que ves a Dwayne Johnson interpretando a Mark Kerr con tanta crudeza, resulta difícil volver a mirarlo del mismo modo en sus típicas películas de acción.
Entre el drama y la redención
La cinta no es un “Rocky” ni pretende serlo. Safdie se aleja de los clichés fáciles de las historias de superación y presenta un retrato mucho más complejo: el de un hombre que alcanza la cima, pero que también paga un precio altísimo por ello. El peso de las lesiones, la dependencia de los analgésicos y las relaciones personales complicadas convierten a Kerr en un personaje trágico y fascinante.
Y en medio de todo, está Dwayne Johnson demostrando que puede ser mucho más que una estrella de taquilla. Para muchos, este es el papel que lo consagra como actor dramático.
Lo que nos espera
¿Podrá The Smashing Machine convertirse en una seria contendiente de la temporada de premios? Algunos creen que sí, otros piensan que la película no es tan redonda como para llegar a la cima. Pero hay algo que nadie discute: Dwayne Johnson ha sorprendido a todos con un trabajo radicalmente distinto a lo que nos tenía acostumbrados.
Quizá esa sea la mayor victoria de la película. Dwayne Johnson ha conseguido lo que parecía imposible: hacernos olvidar a “The Rock” para mostrarnos a un actor dispuesto a arriesgarse y mostrar sus heridas en pantalla.
El 3 de octubre saldremos de dudas en las salas de cine, pero una cosa está clara: Dwayne Johnson ya no es solo el rey de la acción, ahora también es capaz de emocionar hasta lo más profundo.
