Hablar de Naruto es hablar de una de esas historias que marcaron a toda una generación… y que, para sorpresa de muchos, sigue marcando a la actual. Dos décadas después de su estreno, el joven ninja rubio de la aldea oculta de las hojas no solo no ha perdido vigencia, sino que su impacto cultural y comercial es todavía más fuerte. Y lo mejor: lo dice alguien que conoce bien el negocio del entretenimiento.
En una reciente entrevista con Animehunch, Ambesh Tiwari, directivo de Sony YAY! en India, fue contundente: «El hecho de que Naruto sea uno de esos contenidos con una vida útil muy larga. Fue relevante hace 20 años. Fue relevante hace 10 años. Y hoy es todavía más relevante».
Con esas palabras, Tiwari resumió un fenómeno que millones de espectadores de todo el mundo sienten cada vez que dan play en Netflix, Crunchyroll o en televisión: Naruto nunca pasa de moda.
¿Qué es Naruto y por qué importa tanto?
Para quien no lo tenga fresco: Naruto Uzumaki es el protagonista del manga y anime creado por Masashi Kishimoto. Estrenado en 1999, cuenta la historia de un niño huérfano que sueña con convertirse en Hokage, el líder de su aldea. Lo que parecía «otro shonen más» pronto se transformó en un fenómeno global gracias a su mezcla de acción trepidante, personajes entrañables y un mensaje universal sobre la amistad, la superación y la aceptación.
Naruto
Naruto no solo peleaba contra villanos descomunales: luchaba contra la soledad, el rechazo y la sensación de no encajar. Y eso conectó con miles de jóvenes en todo el planeta.
Hoy, veinte años después, esa conexión sigue intacta. Y se refleja en los números de visionados.
Naruto arrasa en la era del streaming
Las palabras de Tiwari no son un brindis al sol. Vienen acompañadas de datos demoledores. Solo en India, el canal Sony YAY! ha logrado que la serie original de Naruto supere los 63,2 millones de espectadores hasta septiembre de 2024, mientras que su secuela, Naruto Shippuden, ya acumula más de 30 millones de espectadores desde su estreno en marzo del mismo año.
Naruto Shippuden
El éxito ha sido tal que Reliance Entertainment ha cerrado un acuerdo para estrenar las películas de la saga en cines indios, comenzando con Naruto the Movie: Ninja Clash in the Land of Snow, disponible en japonés, inglés e hindi. Una estrategia que expande la marca más allá de la televisión y las plataformas digitales.
Pero si hablamos de streaming, el impacto es todavía mayor. Durante la primera mitad de 2025, Naruto fue el anime más visto de Netflix, con 40 millones de reproducciones. Si sumamos su secuela Boruto: Naruto Next Generations, la cifra sube a 51 millones. Una barbaridad que confirma lo que Tiwari decía: Naruto es más relevante hoy que nunca.
De la piratería a la economía oficial de Naruto
Durante años, gran parte del consumo de anime en países como India o Latinoamérica estuvo marcado por la piratería. Sin embargo, el directivo de Sony YAY! aseguró que eso está cambiando gracias a plataformas como Crunchyroll y acuerdos de distribución más amplios.
«La economía entera de un anime, y Naruto en particular, juega un papel muy importante en definirla», explicó Tiwari.
Este giro hacia el consumo legal ha abierto la puerta a un ecosistema de merchandising millonario, con marcas como Boat, Mokobara o Soul Store asociándose a la franquicia. A nivel global, Naruto ya era una de las licencias más rentables para TV Tokyo, y ahora se ha convertido en un motor que impulsa desde figuras coleccionables hasta videojuegos y ropa.
Un fenómeno que trasciende generaciones
Lo más interesante de la estrategia de Sony YAY! es cómo están reposicionando el canal. Tradicionalmente dirigido a niños de 4 a 14 años, ahora buscan atraer a un público más amplio gracias a series como Jujutsu Kaisen. El objetivo, según Ronojoy Chakraborty, jefe de programación, es convertirse en una «marca de entretenimiento multigeneracional».
¿Y qué papel juega Naruto en todo esto? El de puente entre generaciones. Los que lo vieron de adolescentes hace 20 años ahora lo recomiendan a sus hijos, sobrinos o hermanos pequeños. Y lo hacen con orgullo, como quien comparte una pieza de su propia identidad cultural.
¿Cuál es la verdadera clave del éxito de Naruto?
Podríamos hablar de la calidad de su animación, de sus peleas épicas o de villanos inolvidables como Pain, Itachi o Madara. Pero lo que de verdad mantiene a Naruto vivo es su mensaje universal.
Naruto nos enseñó que el pasado no define nuestro futuro, que el esfuerzo vence al talento innato y que, incluso en un mundo de ninjas y monstruos gigantes, lo que importa son los lazos humanos.
Por eso, cuando Tiwari afirma que «Naruto no es solo un éxito, sino un contenido que define un género», está dando en el clavo. Porque pocas historias han logrado lo mismo: permanecer relevantes, emocionar a nuevas audiencias y seguir marcando tendencia después de dos décadas.
El futuro: Boruto y más allá
Aunque Boruto: Naruto Next Generations ha generado opiniones encontradas, lo cierto es que mantiene viva la conversación. El legado de Naruto se expande con nuevas generaciones de personajes y, al mismo tiempo, impulsa a TV Tokyo y a sus socios globales a seguir invirtiendo en este universo.
Con millones de espectadores en televisión, récords en Netflix y cines de todo el mundo proyectando sus películas, es evidente que Naruto ha superado la prueba del tiempo. Ya no es solo “ese anime que veías de adolescente”: es un fenómeno cultural intergeneracional que sigue creciendo.
Un manga / anime genial
Naruto empezó siendo la historia de un niño solitario que soñaba con ser Hokage. Hoy es mucho más que eso: es una marca global, un referente del anime y un recordatorio de que las grandes historias no tienen fecha de caducidad.
O como dijo Ambesh Tiwari: «Fue relevante hace 20 años. Fue relevante hace 10 años. Y hoy es más relevante que nunca» (me encanta esta frase). Y parece que lo seguirá siendo por mucho tiempo. ¿Te gusta Naruto tanto como a nosotros? Dímelo en comentarios.
