Hay momentos en la historia del cine en los que un detalle mal resuelto se convierte en un dolor de cabeza para los seguidores más atentos. Y si hablamos de la saga iniciada por Ridley Scott en 1979, los vacíos de guion han dado más sustos que los propios xenomorfos. Ahora, la nueva serie de Alien llega para poner orden en un embrollo que llevaba más de una década abierto.
Lo curioso es que no lo hace con una gran explosión de efectos especiales ni con una revelación imposible, sino con una jugada de guion tan simple que cambia por completo la forma en la que entendemos la cronología de la franquicia. Vamos, que Noah Hawley, creador de la serie, ha cogido una pieza olvidada del puzzle y la ha colocado justo donde faltaba desde 2012.
Una cronología que parecía imposible ahora tiene sentido gracia a la serie de Alien
La serie de Alien se sitúa en el año 2120, dos años antes de la película original de 1979 y bastante después de los experimentos de Prometheus y Alien: Covenant. Hasta aquí todo bien, pero el problema era otro: ¿cómo encajar la existencia de xenomorfos en la Tierra sin contradecir lo que Ridley Scott contó en sus precuelas?
Saga Alien
El primer episodio ya lanza la bomba: una nave de Weyland-Yutani descubrió criaturas alienígenas en 2055, mucho antes de que David, el androide con ínfulas de dios, intentara jugar a ser el creador del «organismo perfecto». Con este giro, el guion le quita a David el título de «padre de los xenomorfos» y lo convierte en un científico frustrado que solo estaba copiando algo que ya existía.
Adiós a la polémica de Covenant
¿Recuerdas la bronca que hubo con Alien: Covenant? Scott decidió que David era el creador de la especie, un cambio que dividió a la audiencia y que parecía forzado para cuadrar con la obsesión bíblica del guion: los humanos crean androides, los androides crean monstruos, y los monstruos destruyen a todos.
La serie de Alien le da la vuelta de forma elegante. Los xenomorfos no nacieron en el laboratorio de un androide con complejo de Frankenstein, sino que eran una especie previa. David no inventó nada: solo intentó mejorar un arma que ya existía. Es un detalle sutil, pero suficiente para que toda la cronología encaje sin contradicciones.
Xenomorfo de Alien
Prometheus tenía la pista desde el principio
Lo más divertido es que Prometheus ya nos había dado una pista, aunque quedó enterrada en el caos de reescrituras que sufrió la película. En una de las escenas, los protagonistas encuentran un mural con una figura que recuerda demasiado a una Reina Alien. Eso ya sugería que los xenomorfos no eran una ocurrencia de última hora, sino una amenaza antigua.
La serie de Alien rescata ese detalle y lo convierte en canon: los monstruos ya existían, y lo que vimos en Covenant solo fue un intento de recreación. En otras palabras, David no es un padre, sino un impostor.
El regreso de Alien vs. Predator
Aquí llega lo mejor: al confirmar que los xenomorfos ya existían antes de las precuelas, la serie de Alien reabre la puerta a Alien vs. Predator. Es decir, esas películas de acción y cacerías sangrientas que muchos daban por «no canónicas» ahora vuelven a tener sentido dentro del universo oficial.
De hecho, Hawley parece estar preparando el terreno para que las tramas de Alien: Earth se conecten directamente con Predator: Badlands, la nueva entrega que llega en noviembre. Al unir las piezas, 20th Century Studios no solo corrige un error, sino que construye un crossover de terror y ciencia ficción con mucho futuro.
Una jugada maestra
Lo fascinante de todo esto es que no se necesitaba un giro loco ni un reboot completo. Bastaba con una frase bien colocada y una escena reveladora. Con eso, la serie de Alien ha hecho lo que muchas películas no lograron: darle coherencia a un universo que parecía condenado a vivir de contradicciones.
En lugar de borrar las precuelas de Ridley Scott, Alien: Earth las reinterpreta. Y al hacerlo, consigue algo que parecía imposible: unir todas las piezas en un relato continuo que conecta Prometheus, Covenant, Alien vs. Predator, la saga original y hasta las futuras entregas.
El legado de una franquicia inmortal
Si algo nos ha enseñado la serie de Alien, es que la ciencia ficción nunca muere mientras alguien tenga una buena idea para darle la vuelta a los problemas. Lo que empezó como un agujero de guion se ha transformado en el gancho perfecto para revitalizar la saga.
Ahora, con Alien: Earth, Romulus y los planes cruzados con Predator, estamos ante una nueva era en la que los xenomorfos vuelven a ser impredecibles, aterradores y, sobre todo, coherentes. Trece años después, por fin podemos decir que el monstruo más letal del espacio vuelve a tener una historia digna de su leyenda.
Alien: Planeta Tierra y el resto de la saga está disponible en Disney Plus.
