Pixar siempre fue el estudio que convertía cada idea en oro. Historias como Toy Story, Buscando a Nemo o Inside Out se convirtieron en clásicos instantáneos y moldearon la forma en que entendemos el cine de animación. Por eso, cuando se estrenó Elio en 2025, nadie imaginaba que iba a protagonizar el peor debut de la historia de la compañía.
Lo sorprendente es que, solo unas semanas después, este supuesto fracaso está viviendo un giro inesperado. En el mercado digital, la película se ha transformado en todo un éxito, conquistando a quienes le dieron la espalda en las salas. Una redención que está generando mucho debate en la industria sobre cómo consumimos películas hoy en día.
El niño que se convirtió en embajador de la Tierra
La premisa de Elio era irresistible: un niño huérfano confundido con el embajador de nuestro planeta en un congreso galáctico lleno de criaturas alienígenas. Humor, ternura y aventuras espaciales en un envoltorio lleno de color. Todo parecía diseñado para repetir la fórmula Pixar de emocionar tanto a niños como a adultos.
El protagonista, con la voz de Yonas Kibreab, debía enfrentarse a una situación tan surrealista como entrañable: representar a la humanidad cuando ni siquiera sabía cómo encajar en su propio mundo. A su lado estaba Glordon, un alienígena torpe pero leal, interpretado por Remy Edgerly, que aportaba el contrapunto cómico de la historia.
Sin embargo, lo que pintaba como un nuevo éxito del estudio terminó estrellándose en taquilla.
El golpe más duro en la historia del estudio
Elio
El estreno de Elio fue un baño de agua fría. En su primer fin de semana recaudó apenas 21 millones en EE.UU. y 14 millones en el resto del mundo, sumando 35 millones globales, lo que la convirtió en el peor arranque de Pixar. Al cierre de su carrera en cines, la cifra mundial quedó en algo más de 150 millones de dólares, muy lejos de su presupuesto estimado (entre 150 y más de 200 millones sumando producción y marketing).
Para cualquier otro estudio podría haber sido un resultado aceptable, pero para Pixar, acostumbrado a rozar o superar los mil millones, fue un desastre. La coincidencia con el lanzamiento del remake en acción real de Lilo & Stitch no ayudó: el público familiar eligió mayoritariamente esa opción, dejando a Elio en un segundo plano.
Una crítica que lo defendió
Lo curioso es que, a diferencia de otros tropiezos recientes de Disney, Elio no fue destrozada por la crítica. Al contrario, en Rotten Tomatoes obtuvo un sólido 83% de aprobación. La mayoría de reseñas (incluida la nuestra) coincidían en que no estaba al nivel de obras maestras como Coco o Up, pero seguía siendo una película notable, con humor, emoción y un apartado visual deslumbrante.
Lo que sí se señaló fue una campaña de promoción confusa. Muchos padres ni siquiera sabían de qué trataba la película. Y si el público no entiende la propuesta, difícilmente pagará entradas para verla en cine.
La controversia que marcó su producción
fracaso de Elio
Pero detrás de los números y la recepción crítica se escondía un debate mucho más profundo. Según varios testimonios de dentro del estudio, Elio nació como un proyecto muy personal de Adrián Molina, director abiertamente gay, que planteó al protagonista como un personaje queer.
Ese enfoque, que hubiera convertido a la película en un hito dentro de Pixar, fue eliminado durante la producción. “Se fueron borrando todas las referencias a la identidad de Elio, como si lijaran la historia hasta dejarla en algo más genérico”, declaró un trabajador anónimo.
Molina acabó dejando el proyecto, y muchos creen que el film perdió buena parte de su alma con esa decisión. La versión estrenada en cines es, según estas voces, una versión descafeinada de lo que pudo haber sido.
El renacer digital
Y entonces llegó la sorpresa. Apenas dos días después de su salida en formato digital, Elio empezó a arrasar en ventas y visionados bajo demanda. En Estados Unidos escaló directamente al puesto número 7 en el ranking de VOD, un lugar privilegiado para un título que venía de ser señalado como “el mayor fracaso de Pixar”. Esta rápida subida demuestra que había un público expectante que simplemente decidió esperar a verla en casa.
De hecho, en comunidades como Reddit muchos usuarios reconocieron que no sintieron la necesidad de pagar una entrada de cine. Uno lo resumió así: “Fue decente, pero prefiero esperar a que llegue a Disney+. Hoy en día la mayoría solo vamos al cine una o dos veces al año”. Esa mentalidad explica por qué la cinta está encontrando su verdadera audiencia en digital, justo en un momento de vacaciones escolares en el que las familias buscan entretenimiento desde el sofá.
Además, Disney supo añadir incentivos: la versión digital incluye entrevistas exclusivas con los actores de voz Yonas Kibreab y Remy Edgerly junto a un astronauta real, además de un making of titulado Inside the Communiverse. Extras que convierten la experiencia en algo más que pulsar “play”.
El precedente de otros fracasos redimidos
Este fenómeno no es nuevo. Ya ocurrió con Encanto, que pasó sin pena ni gloria por los cines y luego explotó en Disney+ gracias al boca a boca de su música. Lo mismo pasó con Treasure Planet en los 2000, olvidada en cines pero convertida con el tiempo en cinta de culto.
Elio parece estar siguiendo ese mismo camino. No será el gigante de taquilla que Pixar soñaba, pero podría convertirse en una película querida por el público doméstico.
Un reflejo de cómo consumimos cine
El caso de Elio deja claro que el éxito ya no se mide solo en taquilla. Cada vez más producciones encuentran su lugar en streaming, donde la comodidad y la inmediatez marcan la diferencia.
Pixar, que en el pasado fue reacio a estrenar directamente en Disney+, ahora podría reconsiderar sus estrategias. Porque si algo demuestra este episodio es que hay historias que quizá no brillan en la gran pantalla, pero sí encuentran su público cuando se ven desde el sofá.
Lo que viene
Elio seguirá disponible en compra digital durante unas semanas antes de dar el salto definitivo a Disney+. Allí podría vivir su verdadera oportunidad de conectar con millones de espectadores.
Si consigue repetir lo que Encanto logró con su música, Pixar podría encontrar en este supuesto fracaso una nueva carta ganadora. Porque al final, lo importante no es dónde empieza la historia, sino cómo acaba siendo recordada.
Y todo apunta a que Elio, el niño que sin querer representó a la humanidad, está encontrando su auténtica voz en la segunda vida que le ha dado el streaming.
¿Qué opinas del viaje de Elio? ¿Crees que Pixar merecía mejor suerte en cines o que el streaming es su lugar natural? Déjame tu comentario y cuéntame tu experiencia.
Y si aún no la has visto, no esperes más: Elio ya está disponible en digital y muy pronto podrás disfrutarla en Disney+.
