El nuevo Universo de DC ya no es un simple tablero de héroes y villanos. James Gunn acaba de dejar claro que el DCU tiene un mapa mucho más complejo y que, detrás de Superman, Batman o Wonder Woman, hay fuerzas igual de poderosas moviendo los hilos. Tres facciones para ser exactos. Y lo interesante es que una de ellas no son ni dioses, ni guerreros, ni gobiernos… sino corporaciones.
En una entrevista con su viejo amigo Rainn Wilson para Interview Magazine, Gunn detalló cómo se estructura el mundo de su DCU y lo que hace diferente a esta franquicia frente a la de Marvel. Sus palabras no solo trazan un camino muy distinto, también plantean un juego político y económico que va a impactar directamente en cada historia que veremos en cine y en HBO Max.
El DCU según James Gunn
«Es un mapa diferente. Es un mundo en el que algún tipo de superhéroes, a los que llamamos metahumanos, han existido durante al menos 300 años y han sido parte de nuestra vida».
Con esa frase, Gunn marca distancia del MCU de Marvel. En su DCU, la existencia de héroes no es un fenómeno nuevo ni reciente. Es algo que lleva siglos influenciando a la humanidad. Y ahora, esa historia larga desemboca en un presente con tres grandes facciones:
«Pero creo que estamos llegando a un punto en el DCU donde hay tres facciones. Están los metahumanos, los gobiernos y luego las corporaciones. Y las corporaciones son igualmente importantes. Están Luthor Corp, Lord Tech, Stagg Industries y Wayne Enterprises, que son las cuatro grandes compañías que compiten por otro tipo de dominación».
De esta forma, no solo habrá luchas entre Superman y los villanos clásicos. Habrá guerras de poder más sutiles y a la vez más peligrosas, donde empresas multimillonarias y gobiernos intentan controlar el futuro.
Superman (2025)
¿Corporaciones malvadas o simplemente amorales?
Cuando escuchamos nombres como Luthor Corp o Wayne Enterprises, la mente se va rápido al cliché de corporaciones malvadas. Pero Gunn matiza con fuerza:
«Y no son realmente corporaciones malvadas. Son simplemente jodidamente amorales».
Incluso Lex Luthor, que en los cómics es el villano por excelencia, no lo es tanto en su faceta empresarial.
«Las corporaciones en sí mismas no son malvadas. Las corporaciones son amorales… Lex Luthor es un tipo bastante malo, aunque su corporación ha hecho algunas cosas geniales. Luthor ha creado una batería que ha hecho que el funcionamiento del mundo sea mucho más eficiente. Tiene coches que funcionan de manera más eficiente, que son mejores para el aire limpio. Ha hecho algunas cosas realmente buenas por el mundo, lo cual es la razón de su obsesión con Superman. Hace unos años era considerado el mejor tipo del mundo, incluso cuando ya existían metahumanos. Y entonces apareció este tipo con hoyuelos y un brillo en los ojos en un disfraz ridículo que le hizo sentirse una basura, así que desde entonces ha estado obsesionado con él y se ha vuelto malvado».
Lex Luthor y Superman (2025)
Esta visión humaniza al propio Luthor y reconfigura el tablero: en el DCU no todo será blanco o negro.
Lo que significa para el futuro del DCU
Lo que Gunn describe es un mundo en el que héroes, gobiernos y corporaciones chocan en un equilibrio frágil. De un lado, Superman, Batman, Supergirl y los metahumanos. Del otro, presidentes y militares con agendas propias. Y en paralelo, compañías como Lord Tech o Stagg Industries financiando proyectos que pueden cambiar el rumbo de la historia.
De hecho, Gunn menciona que Lord Tech ya está financiando al Justice Gang, lo que abre la puerta a ver equipos de superhéroes creados por corporaciones privadas. Si las empresas pueden patrocinar a sus propios «campeones», ¿qué impediría a un gobierno hacer lo mismo?
Esa idea conecta directamente con The Authority, una de las películas más arriesgadas que Gunn tiene en su plan del DCU, y que encaja con esta visión de héroes organizados como herramientas de poder, no solo como símbolos de justicia.
El presente del DCU ya en marcha
Lo mejor es que todo esto no es teoría: el DCU ya empezó a rodar en serio.
- Superman (2025) ya se estrenó y estableció las primeras bases de este mundo.
- Peacemaker temporada 2 llega a HBO Max con John Cena y un tono gamberro que conecta directamente con el estilo de Gunn.
- Creature Commandos, la serie animada que da peso a personajes secundarios, también está en HBO Max.
- Lanterns, la serie de Green Lanterns, prepara un enfoque detectivesco dentro del universo.
- Y en 2026 llegará Supergirl, una apuesta que mostrará una visión mucho más dura y galáctica de Kara Zor-El interpretada por Milly Alcock.
Todo esto se enmarca en un contexto donde las tres facciones: metahumanos, gobiernos y corporaciones, están destinadas a colisionar una y otra vez.
Milly Alcock como Supergirl
Un DCU más complejo y político
Lo que James Gunn plantea no es solo un cambio de tono respecto al MCU, es un cambio de paradigma. El DCU no girará solo en torno a batallas épicas, sino a luchas de poder donde cada facción representa un interés distinto.
Que Wayne Enterprises esté en el mismo nivel de influencia que Luthor Corp o Stagg Industries demuestra que Batman no solo pelea en las calles, también desde su empresa. Y que gobiernos y corporaciones tengan tanto peso como los héroes implica que veremos historias más maduras, con un trasfondo político y económico inevitable.
El nuevo DCU ya no se mide solo en kryptonita o gadgets, sino en poder, dinero y manipulación. Y eso, a largo plazo, puede ser el ingrediente que lo haga diferente, más adulto y mucho más explosivo.




