En las producciones más ambiciosas de Hollywood todo puede pasar: explosiones, retrasos, filtraciones y, de vez en cuando, choques de egos que ponen a prueba la paciencia de todo el equipo. Y parece que Vengadores: Doomsday no se libra de esa lista. Según nuevas informaciones, el rodaje habría vivido un momento bastante tenso entre dos de sus protagonistas, hasta el punto de que Marvel Studios tuvo que intervenir para evitar un problema mayor.
No hablamos de un simple malentendido, sino de un cruce de palabras que casi acaba en una reestructuración completa del plan de rodaje. Dos actores de primera línea, una broma fuera de lugar y un clima de alta presión fueron los ingredientes perfectos para encender la chispa. ¿El resultado? Una ruptura momentánea que pudo haber costado millones de dólares y retrasado la película más esperada de la saga.
El choque en el set de Vengadores: Doomsday
Todo comenzó en Londres, donde se está filmando gran parte de Vengadores: Doomsday. Durante una jornada aparentemente normal, uno de los intérpretes hizo un comentario en tono de broma. El problema es que esa broma fue interpretada como demasiado personal por otro actor, y la reacción no se hizo esperar: enfrentamiento directo, palabras subidas de tono y un ambiente enrarecido.
John Rocha, conocido por adelantar exclusivas en el pasado, como la aparición de Hulk y Punisher en Spider-Man: Brand New Day, fue quien reveló lo sucedido en un podcast junto a Kristian Harloff. Según sus palabras, Marvel llegó a plantear la posibilidad de rodar escenas por separado para evitar que ambos coincidieran.
Marvel Studios
Una concesión millonaria
El detalle más llamativo es que Marvel Studios y los hermanos Russo, directores de Vengadores: Doomsday, estaban dispuestos a gastar una auténtica fortuna con tal de mantener la paz. Según Rocha, reorganizar el rodaje para que estos dos actores no compartieran plano habría costado varios millones, algo que demuestra lo serio que se llegó a tomar el asunto.
Al final, la productora encontró un punto intermedio: mostrar a los intérpretes que estaban dispuestos a mover cielo y tierra para que se sintieran cómodos. Esa buena fe sirvió para que ambos recapacitaran, pidieran disculpas y siguieran adelante con el proyecto. Una tormenta que pasó rápido, pero que dejó claro que en un blockbuster de este calibre los egos pesan tanto como las cámaras IMAX.
¿Quiénes fueron los protagonistas?
Aquí está la parte más jugosa: nadie sabe a ciencia cierta quiénes fueron los implicados. Rocha solo habló de «dos actores muy importantes» dentro del reparto de Vengadores: Doomsday, lo que abre la puerta a infinitas teorías.
El reparto confirmado ya es de lujo, y todavía se esperan más fichajes. Se sabe que Ryan Reynolds se unirá al equipo tras el éxito de Deadpool & Wolverine, y que el grupo contará con rostros clásicos del MCU. Con tantas estrellas bajo un mismo techo, las posibilidades son muchas.
¿Fueron dos recién llegados que no se conocían demasiado? ¿O se trata de veteranos que chocaron por diferencias de carácter? La incógnita probablemente nunca se resuelva de forma oficial, pero será inevitable que muchos observadores estén atentos durante la promoción de la película para ver qué actores apenas interactúan entre sí.
Ego, presión y rodajes imposibles
Lo cierto es que situaciones así no deberían sorprendernos. Los rodajes de películas gigantescas como Vengadores: Doomsday son auténticos maratones: jornadas interminables, exigencias físicas, guiones secretos que cambian a última hora y la presión constante de saber que millones de personas esperan resultados espectaculares.
En Infinity War y Endgame todo pareció fluir con cierta armonía, pero con un reparto aún más amplio y nuevas incorporaciones, los roces eran cuestión de tiempo. Al fin y al cabo, las superestrellas de Hollywood son humanas, con sus inseguridades, egos y sensibilidades.
Marvel no podía permitirse un escándalo
El hecho de que Marvel reaccionara tan rápido es una muestra de lo mucho que está en juego con Vengadores: Doomsday. La película no es solo una secuela más: es la gran apuesta que busca recuperar el brillo del MCU tras años de altibajos. Con la llegada de villanos icónicos como el Doctor Doom y la presencia de héroes veteranos junto a nuevas caras, el proyecto necesita transmitir solidez y confianza tanto a la industria como al público.
Un enfrentamiento público entre dos de sus protagonistas habría sido munición para titulares negativos y rumores dañinos. Por eso Marvel prefirió apagar el fuego a tiempo, aunque eso supusiera barajar un gasto millonario.
Lo que nos espera en Vengadores: Doomsday
Más allá de las anécdotas detrás de cámaras, lo cierto es que Vengadores: Doomsday se perfila como una de las películas más ambiciosas de Marvel. Se espera que sea el gran evento que reúna a héroes de diferentes fases del MCU y que siente las bases para un nuevo ciclo narrativo.
El estreno está programado para el 18 de diciembre de 2026, una fecha marcada en rojo para millones de espectadores que esperan una experiencia a la altura de lo que supuso Endgame. Y aunque los problemas en el rodaje formen parte del día a día en producciones de este tamaño, lo importante es que la maquinaria sigue en marcha. Además, un año después llegará Vengadores: Secret Wars, más concretamente el 17 de diciembre de 2027.
Vengadores: Doomsday y Vengadores: Secret Wars
Un secreto que quedará en el aire
¿Llegaremos a saber quiénes protagonizaron este enfrentamiento? Lo más probable es que no. Marvel y los actores implicados han decidido dejar el asunto atrás, y de aquí en adelante el foco volverá a estar en la historia que veremos en cines.
Sin embargo, ese velo de misterio también alimenta la expectación. Cuando llegue el momento de las entrevistas, las ruedas de prensa y las alfombras rojas, muchos estarán pendientes de las interacciones entre el elenco. Tal vez ahí encontremos alguna pista, o tal vez el secreto quede enterrado para siempre.
Conclusión
El choque de egos en el rodaje de Vengadores: Doomsday es un recordatorio de que, detrás de los trajes de superhéroes y los efectos visuales, los actores siguen siendo personas de carne y hueso. Una simple broma puede convertirse en un problema mayor, pero lo importante es cómo se resuelve. En este caso, Marvel supo reaccionar con inteligencia para que todo quedara en un susto y no en un terremoto.
La cuenta atrás sigue corriendo, y lo único que importa es que en diciembre de 2026 veremos en la gran pantalla un espectáculo que promete marcar un antes y un después en el Universo Cinematográfico de Marvel.
