Marvel siempre ha jugado con los secretos de sus héroes y villanos, pero en el caso de Sentry la cosa va un paso más allá. Ahora hemos sabido que la historia de Bob en Thunderbolts pudo ser todavía más oscura de lo que vimos en pantalla. Y aunque la película ya nos mostró un origen cargado de dolor, lo que se eliminó habría cambiado por completo la manera en la que entendemos al personaje.
Porque sí, el superhéroe más inestable de Marvel no siempre fue un mártir atrapado entre la luz y la oscuridad. Hubo un plan para darle un pasado ligado al espionaje y a operaciones secretas que lo acercaban mucho más al resto de antihéroes del equipo. Y la idea, aunque finalmente se descartó, deja claro que Marvel Studios estuvo tentado de llevar a Sentry por un camino mucho más brutal.
El Sentry que vimos en pantalla
En Thunderbolts, Bob, interpretado por Lewis Pullman, aparece como un hombre roto por los abusos de su infancia y por los demonios de las drogas. Esa debilidad lo convirtió en la víctima perfecta de Valentina Allegra de Fontaine y su proyecto secreto: un programa diseñado para fabricar un superhombre capaz de eclipsar al mismísimo Capitán América.
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El resultado fue el nacimiento de Sentry, un ser tan poderoso como incontrolable. Durante la película lo vimos enfrentarse al propio equipo de los Thunderbolts bajo las órdenes de Valentina. Pero lo más aterrador llegó cuando emergió su lado oscuro: The Void, una fuerza que envolvió Nueva York en tinieblas y que parecía imposible de detener.
Finalmente, fue la unión del grupo lo que permitió rescatar a Bob del abismo, aunque el final dejó claro que sus poderes siguen siendo una amenaza. La escena post-créditos confirmó que usar los dones de Sentry puede liberar otra vez al monstruo que lleva dentro.
El origen alternativo que Marvel descartó
Pero lo más impactante viene ahora. Según nuevas filtraciones, Marvel Studios planeó un trasfondo alternativo para Bob que lo vinculaba directamente a misiones de Black Ops. La idea era que antes de caer en las drogas y en manos de Valentina, había formado parte de un escuadrón de operaciones encubiertas del gobierno estadounidense.
El giro de guion iba a ser todavía más siniestro: la propia Valentina le revelaba que, antes de convertirse en conejillo de indias, él había sido un asesino al servicio de su país. Y que el uso de más drogas sería la chispa para liberar definitivamente a The Void.
Ese detalle habría colocado a Bob en la misma liga moralmente gris que Bucky Barnes, Taskmaster o U.S. Agent. No solo un pobre desgraciado manipulado, sino un hombre con un pasado de violencia que lo convertía en el perfecto candidato para convertirse en Sentry.
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La visión del director sobre The Void
El director Jake Schreier habló recientemente sobre cómo se diseñó la aparición de The Void en la película. Según él, hubo muchas versiones en la mesa: desde representarlo como una criatura monstruosa con ojos rojos hasta optar por una aproximación más sencilla y realista.
Marvel incluso estudió rodar las escenas de forma “fotográfica”, evitando el abuso del CGI, para mantener la esencia de la actuación de Lewis Pullman. Al final, decidieron mostrar a The Void como una fuerza oscura y perturbadora, pero lo bastante humana como para que el espectador siguiera creyendo en la posibilidad de rescatar a Bob.
El reto era encontrar el equilibrio: tenía que dar miedo, pero sin llegar a ser un villano completamente irredimible. Una línea muy fina que, en palabras del propio Schreier, se convirtió en el mayor desafío de la producción.
Lo que esto significa para el futuro del UCM
Si algo ha quedado claro con Thunderbolts, es que Sentry no es un personaje de una sola película. Su conflicto interno entre la luz y la oscuridad, entre Bob y The Void, abre la puerta a explorarlo en futuros proyectos del UCM.
Marvel ya ha jugado con el tema de la redención en personajes como Loki, Winter Soldier o incluso Wanda Maximoff. Pero con Sentry la amenaza es distinta: no hablamos solo de un hombre con errores, sino de alguien cuyo poder podría borrar ciudades enteras si pierde el control.
De haberse mantenido ese origen ligado a operaciones secretas, el personaje habría encajado aún más en la narrativa de espías que Marvel está impulsando con Valentina y su organización O.X.E. Pero al elegir un trasfondo más trágico, se refuerza la idea de que Bob es una víctima tanto como un peligro.
El lugar de Sentry entre los Thunderbolts
El equipo de los Thunderbolts ya es de por sí una bomba de relojería: Yelena Belova, Red Guardian, Ghost, Taskmaster, U.S. Agent y Bucky Barnes. Ninguno de ellos es precisamente un ejemplo de estabilidad emocional. Y sin embargo, todos palidecen frente al caos que representa Sentry.
Su presencia convierte al grupo en algo mucho más que un “escuadrón suicida” de Marvel. Les da un enemigo interior, una prueba que va más allá de la misión que les asigna Valentina. Y esa dinámica, en el futuro, puede ser el corazón de nuevas historias donde el propio Bob sea a la vez compañero y amenaza.
Conclusión: un héroe condenado a la tragedia
Que Marvel haya descartado ese pasado de operaciones secretas no cambia lo esencial: Sentry está marcado por la tragedia. Su vida es una sucesión de abusos, adicciones y manipulaciones que lo empujan una y otra vez a la oscuridad.
Ese contraste entre el hombre frágil y el superhéroe invencible es lo que lo hace tan fascinante. Y aunque Thunderbolts fue el inicio de su viaje, todo apunta a que Bob y su alter ego oscuro, The Void, seguirán dando mucho que hablar en el UCM.
La gran incógnita ahora es si Marvel se atreverá a llevar al límite esa dualidad en futuras películas. Porque con Sentry, lo único seguro es que la luz nunca brilla sin que la sombra esté acechando detrás.
Thunderbolts ya está disponible en Digital, 4K Ultra HD, Blu-ray y DVD, y llegará a Disney+ el 27 de agosto.




